Tres hombres fueron condenados en la última semana a pena de muerte por lapidación por un tribunal islámico en el estado nigeriano de Bauchi (noreste), tras ser acusados de homosexualidad en un país donde la ley aún persigue a este colectivo.
Tras escuchar a varios testigos, el magistrado decidió imponer esa pena a los tres hombres, de 20, 30 y 70 años de edad respectivamente, reportó hoy el periódico local The Guardian. Ninguno de los tres contó con representación legal durante el juicio.
El caso data del pasado 14 de junio cuando la policía religiosa que vela por el cumplimiento de la sharia (ley islámica), denominada Hisbah, detuvo y llevó ante la justicia a los tres hombres al acusarlos de “practicar la homosexualidad” en la aldea de Gwada, en la localidad de Ningi.
Nigeria es uno de los paíse smás homofóbicos del mundo. La homosexualidad se considera un delito que conlleva penas de prisión de hasta 14 años, mientras puede suponer la pena de muerte por lapidación en algunas zonas del norte del país donde se aplica la sharia, aunque en la práctica normalmente los condenados acaban sufriendo flagelación.
Además, el matrimonio homosexual está explícitamente prohibido desde 2014.
Algunas de las leyes que criminalizan a las personas homosexuales -hombres y mujeres- fueron heredadas del dominio colonial británico, y endurecidas con otras normas posteriores.
Uno de los casos más graves de los últimos años fue el procesamiento de 47 personas detenidas en una fiesta en 2018, si bien el caso fue finalmente desestimado en 2020.
Un famoso youtuber fue secuestrado el año pasado por siete hombres que lo chantajearon, extorsionaron y torturaron durante dos días. “Es vivir con el temor de un posible asesinato o encarcelamiento por lo que literalmente soy. Constantemente tienes que explicar tu existencia”, dijo Emmanuel, quien abandonó la universidad después del ataque.
Nigeria es un país profundamente religioso, donde muchos rechazan la homosexualidad por ser una “importación occidental corruptora”. En 2014, se promulgó una ley que prohíbe explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, que impide no solo las relaciones homosexuales, sino también cualquier señal pública de afecto entre personas del mismo sexo o la pertenencia a grupos LGBT, con penas de hasta 14 años de prisión.
Vale recordar que el sexo entre personas del mismo sexo es ilegal en más de la mitad de los países africanos, según el rastreador global de derechos LGBT Equaldex, aunque Gabón, Kenia y Botswana han despenalizado las relaciones entre personas del mismo sexo en los últimos años.
Pero a pesar de los riesgos, los activistas presionaron para expresarse y exigir un cambio en junio, un mes que está marcado en todo el mundo con manifestaciones y fiestas del Orgullo LGBT.
Los eventos de este tipo en Nigeria han crecido en número y tamaño en los últimos años, aunque permanecen a puerta cerrada debido a preocupaciones legales y de seguridad. Las celebraciones de este año se centraron en el evento Pride in Lagos, de una semana de duración, que incluyeron exhibiciones de arte, un concurso de drag y un baile.
“Nació de la necesidad de sentir orgullo”, dijo la organizadora del evento, Olaide Kayode Timileyin. “Es recordarle a la gente que existen personas LGBT.