El presidente (PUESTO A DEDO) Miguel Díaz-Canel Bermúdez tuvo la desfachatez de llamar "indecentes" a los cubanos que protestan por los inhumanos apagones que su mal gobierno propina a lo largo y ancho de la isla, con duración de hasta 20 horas diarias.
Un cambio de palo para rumba, habitual en el comportamiento insensato del presidente, que el 26 de julio afirmó que, en el fondo de sus almas, los cubanos protestones sabían que el culpable de sus desgracias era el embargo norteamericano.
Nada que asombre en un cuadro Made in Machado Ventura; caracterizado por su absoluta sumisión a Raúl Castro, con la sensibilidad de un estropajo usado, incultura manifiesta, dicción tropelosa y carente de empatía para conectar con la mayoría de los cubanos, aunque se pasara un año entero bailando guaguancó y casino y jugando a la pelota; en esos arranques peterpanescos que padece.
Pero ya que el señor presidente se puso en modo bobo solemne e insultó a muchos cubanos, vamos a recordarle algunas de sus indecencias, que revelan incapacidad política y agresividad insensata; especialmente cuando más consenso necesita generar, y la grosería que perturba sus actos y mancilla a la nación.
- Corresponsable de la muerte de 16 cubanos en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas; especialmente jóvenes bomberos inexpertos, 120 heridos y cuantiosas pérdidas económicas; tragedia que intentó solapar, llamándoles héroes, como si los muertos no dolieran toda la vida. No hay versión oficial sobre las causas del accidente.
- Corresponsable de la muerte de 45 cubanos y una española en la explosión del hotel Saratoga, siniestro que sigue sin ser explicado a la opinión pública y que causó 99 heridos.
- Manipular políticamente los tiroteos en escuelas norteamericanas, asegurando que adolescentes y armas no combinan, pero manteniendo el Servicio Militar General (Obligatorio) para todos los cubanos que cumplen 17 años y sean declarados aptos para el manejo bélico.
- Mantener en la cárcel a más de 1,100 presos políticos, incluidos jóvenes y menores de edad que participaron en las protestas pacíficas del verano de 2021; los opositores José Daniel Ferrer García, Félix y Sayli Navarro, Lázaro Yuri Valle Roca y los artistas Maykel Osorbo y Luis Manuel Otero Alcántara, pero asegurando que Cuba no es una dictadura y mentir con descaro, asegurando que la dictadura más antigua de Occidente no ha procesado a ningún cubano por criticar al régimen.
- Profundizar la dolarización estadounidense de la economía, incrementando los niveles de pobreza y desigualdad de la mayoría de los cubanos; en un genocidio silente y constante, al que responde con su natural simpleza: resistencia creativa y lloriqueando por las remesas de la solidaria emigración cubana.
- Culpar al embargo de Estados Unidos de la escasez y los apagones; cuando Cuba se ha empobrecido exponencialmente, no ha invertido en termoeléctricas desde hace años; mientras escamotea el error de Fidel Castro apostando por grupos electrógenos, casi todos rotos e inservibles.
- Promover una avalancha migratoria contra Estados Unidos, expulsando a casi 180 mil cubanos de su país; contando con la pasividad de la administración Biden, que da cifras, pero no contiene a La Habana, como hicieron George W. Bush y Donald Trump.
- Proseguir con la venta de servicios médicos a países extranjeros; cuando peor está la asistencia sanitaria en Cuba, y sometiendo a profesionales a prácticas de trabajo forzado, recriminadas por Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Estados Unidos, Europa y la oposición.
- Llamar a los cubanos a encontrarle los encantos al calor, mientras vive, trabaja y viaja en ambientes climatizados.
- Reconocer que la política de Donald Trump hacia Cuba había sido devastadora; cuando en 2021 alardeó de que había sido un rotundo fracaso.
- Apoyar públicamente a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kichnner, encausada judicialmente por corrupción y al sátrapa nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra.
- Pastelear con aliados europeos y latinoamericanos del tardocastrismo, vendiendo la imagen de que son personalidades en sus países, donde no los conocen ni en sus casas a la hora de almorzar, pero se pasean por La Habana en Mercedes Benz y muelean, comen, beben y tiemplan sobre las costillas del noble pueblo cubano.
- Reprochar, en público, al periodista Froilán Arencibia, por su desliz al referirse en un texto que alguien debió redactar y otros aprobar, a las Primeras damas de Cuba y México. Reclamo que hizo con su estilo de guapería infantil de barrio; manoteando y gritando.
- Manifestar orgullo por los juristas dispuestos a cambiar sus togas por fusiles.
- Promover banquetes para la guara y asegurar que en Cuba se desperdicia la comida por incultura alimentaria; mientras tolera y consiente los privilegios del teniente coronel Raúl Guillermo Rodríguez Castro y de Sandro Castro, dos burguesitos contrarrevolucionarios.
- Utilizar a niños y jóvenes en actos politiqueros y fanfarrones.
- Corresponsable de la muerte de miles de cubanos por coronavirus, incluidos los asfixiados por la rotura, durante 18 años, de la principal planta productora de oxígeno; mientras se construían hoteles de lujo e instalaciones turísticas que siguen vacías.
- Ordenar una guerra civil entre cubanos, acobardado por la sublevación popular del 11J.
- Pedir a productores y vendedores de alimentos que renuncien a ganancias excesivas, cuando su gobierno mantiene una cadena de tiendas dolarizadas con precios abusivos y prohibitivos para la mayoría de los cubanos, que soportan la inflación más alta de la historia.
- Ordenar un programa de producción de vacunas propias anticovid que consumió los escasos recursos monetarios disponibles y que solo ha servido para la propaganda política porque nadie las compró.
- Criticar a opositores por supuesta sumisión a la hegemonía de Estados Unidos y vivir mendigando alivios a la Casa Blanca y que les dejen hincar el diente a las remesas de emigrados.
- Negar que Cuba padece una dictadura y reconocer que no existe separación de poderes.
- Desquiciado por el éxito de la canción "Patria y Vida", al que contribuyó de manera eficaz, sabotear la Cumbre de la CELAC en México, montando un show absurdo, en polémica estéril con el presidente de Uruguay.
- Borrar de Twitter una foto en la que aparecía tomado de la mano con Amaury Pérez Vidal; como si fuera pecado o delito; aunque alardea de proteger a homosexuales de izquierda, especialmente los más abyectos.
- Eliminar al periodista Boris Fuentes del equipo de televisión que brinda cobertura habitual a sus actividades, por el reportaje sobre la limonada como base de todo; síntesis de su coeficiente mental.
- Discriminar entre negros y mulatos en un debate sobre racialidad en Cuba.
- Corresponsable de la muerte de tres niñas, aplastadas por la caída de un balcón en La Habana Vieja. Aun no se conoce el castigo a los responsables ni detalles de la investigación.
- Anunciar la dolarización y la unificación monetaria, dentro de la malograda tarea ordenamiento, como remedios definitivos a los males comunistas y acabar empobreciendo aun más a los cubanos.
- Criticar a los "anexionistas" por pretender convertirse en clase media y vivir de espaldas al pueblo, que es lo que hacen él, sus jefes y la casta verde oliva y enguayaberada.
- Imposición de una Constitución totalitaria y anticubana y del Decreto ley 389, que autoriza el espionaje electrónico contra los cubanos, sin necesidad de que un juez autorice la persecución; incluidos emigrados como el estelar lanzador Aroldis Chapman.
- Corresponsable del accidente del avión mexicano en malas condiciones técnicas, alquilado por Cubana de Aviación, que provocó 111 muertos, de ellos 101 cubanos y 10 extranjeros. Solo sobrevivió la cubana Mailén Díaz Almaguer, que se siente abandonada por el gobierno cubano.
Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.
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