Los ciudadanos que pretendan entrar a Estados Unidos con una simple autorización de viaje solicitada de manera telemática no podrán hacerlo si previamente han visitado Cuba, de acuerdo con la página web oficial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
"Si se descubre que un viajero ha visitado un país cuyo Estado ha sido designado como patrocinador del terrorismo, el viajero ya no es elegible para participar en el programa de exención de visa y debe solicitar una visa para ingresar a los Estados Unidos", señala.
La web recuerda que el régimen cubano fue incluido en esta lista negra el 12 de enero de 2021. Lo hizo la Administración de Donald Trump, antes de que este terminara su mandato.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de España incluyó esta información en una actualización de sus recomendaciones de viaje a Cuba, el pasado 9 de septiembre.
El texto dice: "Actualmente, es necesario obtener visado estadounidense para entrar en Estados Unidos si usted ha viajado previamente a Cuba, no siendo suficiente la presentación del ESTA (Electronic System for Travel Authorization). Este visado debe ser solicitado en el Consulado General o Sección Consular de la Embajada de Estados Unidos de su lugar de residencia".
"Lo anterior es aplicable incluso para viajes realizados a Cuba y EEUU de forma separada y en distintos momentos. Si usted planea viajar a Estados Unidos tras visitar Cuba, se recomienda consultar las indicaciones de las autoridades estadounidenses introduciendo "Cuba" en el apartado "Search Help Topics" de la web oficial del Departamento de Seguridad Nacional.
En mayo de este año, el Gobierno de Joe Biden volvió a incluir a Cuba en una lista de países que, según Washington, "no cooperan plenamente" en su lucha contra el terrorismo.
En la evaluación final publicada en el Registro Federal estadounidense, el secretario de Estado Antony Blinken nombró a Cuba entre los cinco países, junto con Irán, Corea del Norte, Venezuela y Siria, que no cumplen las expectativas de Washington.
El Departamento de Estado está obligado por ley a proporcionar esta lista anualmente al Congreso estadounidense.