La gente grita consignas en una protesta durante un apagón en La Habana, Cuba
La dictadura cubana amenazó con una
“respuesta penal” contra quienes participen de las protestas
En un comunicado en el que no se cifra el número de investigaciones abiertas o sospechosos, el régimen aseguró que se están estudiando presuntos delitos “relacionados con el incendio de instalaciones, la ejecución de actos vandálicos, el cierre de vías públicas con la finalidad de impedir la circulación de vehículos y personas”. El régimen cubano endurecerá sanciones contra "los padres que utilizaron a hijos menores de edad" en las protestas y hagan uso de las redes sociales para ofender a Miguel Díaz-Canel.
La gente grita consignas en una protesta durante un apagón tras el paso del huracán Ian en La Habana, Cuba
El gobierno cubano amenazó con largas condenas basadas en el nuevo Código Penal a los participantes en recientes protestas callejeras, y afirmó que investiga otros "hechos vandálicos" y ofensas contra el mandatario Miguel Díaz-Canel en las redes sociales.
Una nota del oficialista diario Granma señala que la Fiscalía General de la República controla "procesos penales en los que se investigan hechos que perturbaron el orden público y la tranquilidad ciudadana tras el paso del huracán Ian".
"El incendio de instalaciones, la ejecución de actos vandálicos, el cierre de vías públicas con la finalidad de impedir la circulación de vehículos y personas, las agresiones y ofensas a funcionarios y fuerzas del orden, y la incitación a la violencia, son algunos de los hechos bajo investigación", expresa la publicación.
La Fiscalía General del régimen dijo que a los imputados “se les asegura el respeto de sus derechos y garantías constitucionales del debido proceso” y subraya que ejercerá su encargo constitucional “en el marco de la legalidad, la protección de los intereses del Estado y los derechos de todos los ciudadanos”.
El agravamiento de la crisis energética que sufre el país tras el paso del huracán Ian a finales de septiembre ha provocado continuos y prolongados apagones en todo el territorio nacional.
Algunos barrios de La Habana estuvieron hasta seis días consecutivos sin corriente tras el huracán. Los apagones alcanzan las doce horas en algunos puntos del país. Está previsto que en el horario de mayor demanda de este viernes, a primera hora de la noche, un 40 % de Cuba no tenga suministro.
Esta situación ha generado malestar social, que se ha reflejado en una miríada de protestas por todo el país. El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado alrededor del centenar en los últimos quince días con base a testimonios y videos difundidos en redes sociales.
Estas protestas -de manifestaciones a sentadas, pasando por cortes de calles y cacerolazos- son eminentemente pacíficas, muchas veces con familias enteras caminando, en grupos que pueden ir de varias decenas hasta unos pocos centenares. La principal reivindicación es la reposición de la corriente, pero también se oyen gritos de “¡Libertad!” y contra el Gobierno.
Cerca de la mitad de las protestas han tenido lugar en La Habana, donde también se han concentrado la mayor parte de las 30 detenciones que han contabilizado grupos de activistas.
ONG han denunciado el uso de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad y grupos progubernamentales y anunciado que pronto comenzarán algunos procesos penales por atestado directo para los arrestados, a los que advertían que se iba a acusar de los presuntos delitos de desórdenes públicos, desacato y resistencia.
Las autoridades del país ya habían indicado que se comprendía el malestar por los apagones, pero que no se iban a tolerar conductas que consideraban delictivas.
Los cortes en el suministro eléctrico son uno de los elementos más sensibles de la crisis multifacética que sufre Cuba, así como uno de los principales motivos tras las protestas contra el Gobierno del 11 de julio del año pasado, las mayores en décadas.
Según la ONG Cubalex y el colectivo Justicia 11J, tras estas protestas se han practicado más de 1.500 y se han dictado cerca de 600 sentencias, algunas de hasta 30 años de cárcel.
En la noche del 1 de octubre y la madrugada del día 2 el régimen cubano lanzó una fuerte represión contra los manifestantes pacíficos y detuvo a al menos 26 de ellos. Después dijo a los familiares que unos 19 jóvenes serían juzgados por la vía expedita del "atestado directo".
La represión y un Código Penal que no fue sometido a ninguna consulta popular son las herramientas de las que dispone el gobierno para frenar la ola de descontento popular a lo largo del país.
Sin embargo, los cubanos continúan saliendo a las calles cada noche, ante la precariedad de la vida cotidiana, los cortes de luz de hasta 20 horas y la falta de alimentos y libertades.