Cuando se habla de la prostitución en Cuba, usualmente las personas piensan en las "jineteras", pero en los últimos años esta actividad se viene haciendo más popular entre los hombres cubanos
Recientemente, la youtuber cubana Yoliene publicó un video en su canal donde hizo referencia a cómo los hombres se prostituyen en la isla para poder “ganarse la vida”.
La joven entrevistó de manera anónima a un hombre que se dedica a esta actividad, y este comenzó diciendo que al llegar a La Habana proveniente de Camagüey estuvo 40 días durmiendo en la “terminal”.
Afortunadamente, pudo encontrarse con unos amigos que ya llevaban un tiempo viviendo en la capital y estos le dijeron que la forma de poder ganar dinero iba a ser a través de la prostitución.
Ante la pregunta de porqué él decidió mudarse para La Habana a pesar de no tener un lugar para quedarse o un trabajo, este comentó que “la vida en el ‘campo’ ((manera jocosa que tienen los habaneros de llamar a las otras regiones del país, y más comúnmente a la zona oriental) es muy dura y me dijeron que en la capital el modo de vida era mejor, desde aquí puedo ayudar más a mis padres económicamente”.
Sobre sus primeras experiencias en el mundo del “jineterismo”, el entrevistado señaló que sus amigos lo llevaron al Malecón habanero y le fueron explicando cómo debía hacer las cosas, y así fue conociendo a personas que lo invitaban a sus casas, y de acuerdo con sus propias palabras, estos eran en su mayoría turistas.
El joven, quien es además masajista, explicó que el precio de sus servicios pueden variar dependiendo del país que provenga el extranjero y lo que este desee realizar.
“Los extranjeros que mayormente pagan son los americanos y los europeos. Mis servicios ahora son de $50 americanos o 6,000 pesos cubanos (solo sexo)”, afirmó el chico aclarando que si la personas que lo contactan desean un “masaje con un final feliz” el precio puede rondar entre los $70 y los $80.
También agregó que la mayoría de sus clientes son hombres, pero en ciertas ocasiones algunos extranjeros viajan a Cuba con sus mujeres y le pagan a él para que tenga sexo con sus esposas mientras ellos observan.
Según el entrevistado, a él le gustan las féminas, pero por un tema de necesidad no le queda más opción que estar con personas de su mismo sexo.
“Mayormente en estos casos, nosotros los que nos dedicamos a esto compramos pastillas o sino ponemos la mente en una mujer y allí ejercemos el trabajo. Pero mayormente lo más necesario es la pastilla”, enmarcó.
Por último, el entrevistado mostró sus ganas de abandonar la isla lo antes posible.
“Estoy cogiendo la ciudadanía de Jamaica, la mayoría de mi familia está viajando y ya yo estoy iniciando mis papeles. Entonces hay un mexicano, que es mi pareja ahora que me está ayudando con el tema de los papeles para yo poder viajar y para mejorar mi vida y a ver si me puedo apartar de este mundo”, sentenció.