Nancy Pelosi con Paul Pelosi
El marido de Nancy Pelosi, operado con éxito
de fractura de cráneo y otras heridas tras el ataque en su casa
Los médicos esperan que el empresario, de 82 años, tenga una recuperación completa
Paul Pelosi, marido de Nancy Pelosi, ha sido operado con éxito este viernes tras la agresión que sufrió con un martillo en su casa en San Francisco por parte de un hombre de 42 años, identificado como Davis Depape. “El señor Pelosi ha sido ingresado en el Hospital General Zuckerberg de San Francisco, donde ha sido operado con éxito para reparar una fractura de cráneo y lesiones graves en el brazo y las manos derechas. Sus médicos esperan una recuperación completa”, ha señalado a través de un comunicado Drew Hammill, portavoz de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU.
Paul Pelosi, de 82 años, fue atacado en la madrugada del jueves al viernes en su casa del barrio de Pacific Heights, en San Francisco, en lo que parece un ataque con motivación política. Depape, de 42 años, iba buscando a la política demócrata. “¿Dónde está Nancy? ¿Dónde está Nancy?”, gritó al presentarse en la casa, preguntando por quien es la tercera mayor autoridad de Estados Unidos, tras el presidente y la vicepresidenta.
En el nuevo comunicado, Hammill confirma que el asaltante “actuó con fuerza y le amenazó de muerte mientras exigía ver a la presidenta de la Cámara”, extremo este último que no había aclarado en su primera nota. “La presidenta y su familia agradecen las muestras de apoyo y las oraciones de amigos, electores y personas de todo el país. La familia Pelosi está inmensamente agradecida a todo el equipo médico del señor Pelosi y a los agentes de la ley que respondieron a la agresión”, añade el nuevo comunicado.
El jefe de policía de San Francisco, William Scott, ha vuelto a comparecer la noche de este viernes para dar detalles adicionales sobre el asalto. Scott ha dicho que está en condiciones de asegurar que el ataque fue “intencionado, no aleatorio”, pero ha preferido no ir un paso más allá: “No estamos en el punto en el que podamos decir que el motivo fue político”.
Según han publicado los medios estadounidenses, Depape pretendía atar a Pelosi y mantenerle como rehén hasta que su mujer llegase a casa. El atacante compartía en su cuenta de Facebook teorías conspiratorias sobre las vacunas y propagaba el bulo de Donald Trump de que el republicano ganó las elecciones presidenciales de 2020, y no Joe Biden.
Trump ha lamentado en su red Truth Social un suceso de ese mismo día, pero no ha sido el ataque a Pelosi, sino la muerte de Jerry Lee Lewis, la última leyenda de la edad dorada del rock and roll. Numerosos políticos republicanos sí que han expresado su condena y su pesar por el ataque, incluido Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes y que aspira a suceder a Pelosi en su puesto tras las elecciones legislativas del próximo 8 de noviembre. “Horrorizado y disgustado por los informes de que Paul Pelosi fue agredido en su casa y en la de la presidenta Pelosi anoche. Me alegra saber que Paul está en camino de recuperarse completamente y que las fuerzas del orden, incluida nuestra estelar Policía del Capitolio, están en el caso”, ha tuiteado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho la noche del viernes en un acto de campaña en Pensilvania que el ataque es “despreciable” y ha recordado que el grito del atacante —“¿dónde está Nancy?”— es el mismo que proferían los insurrectos que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir que se certificase la victoria electoral de Joe Biden.
”Ya es suficiente“, ha dicho Biden. “Todas las personas de buena fe tienen que levantarse claramente y sin ambigüedades contra la violencia en nuestra política, independientemente de cuál sea su política”, ha añadido.
Biden ha puesto el punto de mira en los trumpistas que dominan el Partido Republicano: “Hay demasiada violencia, violencia política, demasiado odio, demasiado vitriolo. ¿Qué nos hace pensar que un partido puede hablar de elecciones robadas, de que la covid es un engaño, de que todo es un montón de mentiras, y que eso no afecte a la gente que puede no ser tan equilibrada? ¿Qué nos hace pensar que no va a corroer el clima político?”
Fue Pelosi el que llamó al 911 para pedir ayuda a la policía, según ha explicado la noche de este viernes el jefe de policía de San Francisco. Según su relato, cuando los agentes llegaron a la casa, Depape y Paul Pelosi estaban luchando por el control de un martillo y el asaltante agredió al marido de la política. “Nuestros agentes abordaron inmediatamente al sospechoso, lo desarmaron, lo detuvieron, pidieron refuerzos de emergencia y le prestaron asistencia médica”, ha explicado Scott. La zona ha estado acordonada todo el día, pero en las imágenes aéreas se ve un ventanal de la casa de los Pelosi roto.
Pese a todos los indicios, la policía ha declinado por el momento pronunciarse sobre la motivación política del ataque, que se produce a solo 11 días de la fecha oficial de las elecciones legislativas del 8 de noviembre, aunque en realidad el voto anticipado ha empezado ya en la mayoría de los Estados y más de 18 millones de ciudadanos han ejercido ya su derecho.
Las autoridades temen que se produzcan más episodios de violencia relacionados con las elecciones. En las cercanías de algunos colegios electorales se han presentado ciudadanos armados y con vestimenta militar en actitud intimidatoria.
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