Maxwell Alejandro Frost, un activista de 25 años de ascendencia cubana, hizo historia este martes al confirmarse que se convertirá en el primer rostro de la Generación Z en el Congreso de Estados Unidos tras derrotar al republicano Calvin Wimbish.
Frost representará al Distrito 10 de la Florida, en el área de Orlando, de amplia mayoría demócrata; un escaño que dejó vacío la también demócrata Val Demings, que disputó -sin éxito- con el republicano Marco Rubio la carrera por el Senado en el Estado sureño.
“!Ganamos! Esta noche se hizo historia. Hemos hecho historia para los floridanos, los de la Generación Z, y para todo el que cree que merecemos un mejor futuro. Estos más que agradecido por la oportunidad de representar a mi hogar en el Congreso de los Estados Unidos”, dijo Frost en un tuit.
Este año será el primero en el que candidatos de la llamada Generación Z o “zillenials”, los nacidos entre 1995 y 2010, podrán aspirar a ser miembros de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU. Con 25 años, Frost califica con el mínimo de edad requerido para alcanzar un asiento en la legislatura.
Orgulloso de sus raíces afrocubanas, Frost cuenta en la web oficial de su campaña cómo su abuela y su madre llegaron a la Florida desde Cuba en los llamados Vuelos de la Libertad de principios de los 1960. Su madre, una “víctima del sistema”, se vio envuelta en un “ciclo de drogas, crimen y violencia” durante su embarazo y tuvo que tomar la “difícil decisión” de entregarlo en adopción.
El miembro más joven del Congreso ha confesado ser víctima de violencia policial y de armas, por lo que ha centrado su campaña en puntos polémicos como el control de armas, el cambio climático, el acceso universal a la salud, el derecho al voto y la prevención de la violencia, entre otros temas.
Frost nació en Orlando. Fue adoptado al nacer por una cubana y un estadounidense de Kansas. Sus padres biológicos eran una mujer puertorriqueña-libanesa y un haitiano.
A los 15 años comenzó su andar en la política con su activismo contra la violencia armada y por el derecho al aborto en organizaciones como March for Our Lives y la Union Americana para las Libertades Civiles (ACLU). De hecho, su campaña para las elecciones se centró en la violencia armada, el cambio climático, el derecho al aborto y Medicare para todos.