Bolsonaro deberá regresar a
Brasil antes de febrero tras las presiones a Biden para expulsarlo de EEUU
EL INTENTO DE "GOLPE" EN BRASILIA, FUE INSPIRADO POR DONALD TUMP
“Sin Trump no habría Bolsonaro en Brasil. Y sin la invasión al Capitolio no habría la invasión que vimos ayer”, dijo un comentarista en la mayor cadena de televisión de Brasil, quien vive en Nueva York y monitorea la política en ambos países. “El bolsonarismo intenta copiar al trumpismo y los seguidores de Bolsonaro en Brasil intenta copiar lo que hacen los seguidores de Trump en Estados Unidos”.
Bolsonaro deberá regresar a Brasil antes de febrero
Los principales demócratas están reclamando a Biden que retire la visa a Bolsonaro y, si Brasil hace la solicitud, lo extradite.
El intento de "golpe" en Brasilia, como lo ha calificado el presidente Lula da Silva, empieza a tener consecuencias diplomáticas para Jair Bolsonaro. El expresidente se ha desmarcado, de forma tibia, de las acusaciones de Lula que lo señalaban como instigador del asalto fallido a los tres poderes del Estado. No obstante, en Estados Unidos están reclamando a Joe Biden que ponga fin a la residencia del expresidente brasileño en el país.
Bolsonaro llegó a Florida dos meses después de que Lula ganase las elecciones, el 30 de diciembre, cuando aún era presidente. Este hecho favoreció su ingreso en EE.UU gracias a la visa A-1 contemplada para la entrada en el país de líderes extranjeros.
Este tipo de visa deja de ser válida cuando el funcionario extranjero cesa sus actuaciones en asuntos oficiales. Desde ese momento, esa persona tendría que abandonar el país en un plazo máximo de 30 días. De lo contrario, el Departamento de Seguridad Nacional ejecutaría la expatriación. Bolsonaro dejó de ser presidente de Brasil el 1 de enero y, por tanto, tendría hasta el 31 de este mes para irse EE.UU..
Sin embargo, en el país estadounidense están presionando a Joe Biden para que ni siquiera se cumpla ese plazo y Bolsonaro sea devuelto ya a su país natal con el fin de afrontar las consecuencias de lo ocurrido.
Algunos de los principales líderes demócratas así se lo han transmitido al presidente estadounidense, pues quieren evitar que Bolsonaro utilice su estancia en Florida como refugio desde el que desestabilizar el recién formado gobierno de Lula.
El Partido Demócrata está preocupado porque Florida, gobernada por el republicano Ron DeSantis, ya ha sido señalado como el lugar desde el que se han ideado otras insurrecciones recientes como las ocurridas en Haití o Venezuela.
Biden, por su parte, se ha posicionado durante la 'cumbre de los Three Amigos' a través del comunicado emitido por la Casa Blanca con el que expresa la determinación de Estados Unidos, México y Canadá.
"Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero contra la democracia brasileña y el traspaso pacífico del poder. Apoyamos a la República Federativa de Brasil en la salvaguarda de sus instituciones democráticas. Nuestros gobiernos apoyan la libre voluntad de las personas de Brasil. Esperamos con interés poder trabajar con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para cumplir con nuestros países, el hemisferio occidental y el resto del mundo", reza el comunicado conjunto.
A su vez, el congresista demócrata Joaquín Castro, del comité de asuntos exteriores de la Cámara, ha ido más allá en sus reclamaciones. "Estados Unidos debería revocar cualquier visa que tenga Jair Bolsonaro y si Brasil solicita la extradición de Bolsonaro, ya sea por delitos relacionados con el ataque del 8 de enero u otros delitos que haya cometido mientras estaba en el cargo, debemos cumplir plenamente", ha declarado Castro a The Guardian.
En el centro vacacional Mar-a-Lago de Florida también reside Donald Trump, con quien Bolsonaro siempre ha expresado gran simpatía. Concretamente, Bolsonaro se habría alojado en Orlando, en la casa de un luchador brasileño de artes marciales mixtas. En esa ciudad del centro de Florida Bolsonaro cuenta con un buen número de seguidores brasileños.
Allí ha permanecido Bolsonaro desde entonces y allí vivió, desde la distancia, el intento de golpe de Estado perpetrado por los bolsonaristas que se niegan a respetar el orden democrático. El pasado lunes, de hecho, Bolsonaro fue ingresado en un hospital de Florida por dolores abdominales, algo frecuente desde que en septiembre de 2018 fuese apuñalado durante un acto de campaña.
En Estados Unidos, no olvidan los lazos de Bolsonaro con la insurrección vivida el 6 de enero de 2021 en Washington, cuando seguidores de Trump asaltaron el Capitolio.
"Durante meses antes del ataque a Three Powers Plaza, Bolsonaro estuvo trabajando con Steve Bannon y otros exasesores de Trump para difundir mentiras sobre las elecciones de Brasil y socavar la fe en la democracia brasileña", ha dicho Castro, que cree que el hecho de que Trump no rindiese cuentas por la incitación ha podido alentar a los imitadores brasileños.
Además, Steve Bannon, quien fuera principal asesor de Donald Trump, ha trabajado también con Bolsonaro en los últimos años "para difundir mentiras sobre las elecciones de Brasil y socavar la fe en la democracia brasileña". Uno de los mensajes más repetidos en redes sociales para la convocatoria de los asaltantes era el hashtag #BrazilianSpring, inspirado en el propio Bannon.
Por otro lado, el asesor de Seguridad Nacional de EE.EE. Jake Sullivan ha confirmado que el gobierno estadounidense no ha recibido aún ninguna petición de extraditación de Bolsonaro. "Por supuesto, si recibimos alguna solicitud del gobierno brasileño relacionada con el expresidente, la trataremos con seriedad como siempre hacemos", ha zanjado Sullivan.
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