La actriz, cantante y bailaora, Lola Flores, una artista irrepetible y un icono de la cultura, celebraría su centenario este sábado, 21 de enero. Hace 100 años España era testigo del nacimiento de Lola Flores, una mujer que tuvo claro desde bien pequeña que quería ser artista y no solo lo consiguió, sino que se convirtió en una de las mejores representantes que ha tenido nuestro país.
El misterio de la edad de Lola Flores que ella misma creó
Nació en 1923 pero siempre dijo que fue en 1928 y llegó a modificar a mano la fecha en su DNI. Lola prohibió al Registro expedir su partida de nacimiento.
El 21 de enero de 1923, en un barrio gitano de la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, nacía María Dolores Flores Ruiz, conocida como Lola Flores. Hija de un tabernero y de una costurera, Lola demostró desde muy pequeña sus cualidades para el cante y el baile. Con apenas diez años ya cantaba por los bares de Jerez y con quince años recorría la provincia de Cádiz con una compañía de variedades.
En los años cuarenta, Lola y su familia se instalan Madrid. Su admiración por la bailaora Pastora Imperio le llevó a seguir con sus inquietudes hasta que conoce a Manolo Caracol, cantaor de prestigio, quien la tuvo en su compañía durante unos meses, cuando apenas contaba con quince años. Junto a él, llenaría durante varias temporadas los teatros con el espectáculo Zambra, grabó La Zarzamora, y rodó dos de sus grandes éxitos: Embrujo y La niña de la venta.
Entre ellos empezó un romance que era prohibido en esa época por la diferencia de edad y porque él ya estaba casado. La relación, que duró unos ocho años, terminó cuando Lola partió a hacer las Américas. "No canta ni baila, pero no se la pierdan", dijo de ella The New York Times.
Allí rodó Pena, penita, pena y La Faraona. De vuelta a España, alternaba el cine con giras y espectáculos teatrales por todo el mundo. Convertida en una estrella durante el franquismo, mantuvo relaciones con futbolistas, toreros y directores de cine.
Los años cincuenta fueron el periodo definitivo de construcción del mito que supuso Lola Flores en la sociedad española y a nivel internacional. Al final de esa década, conoció al que sería su marido, Antonio González, El Pescaílla, guitarrista y compositor gitano con el que tuvo tres hijos: Lolita, Antonio y Rosario Flores, fundando así el clan de artistas más importante de la historia de España.
Si ya era popular, la televisión multiplicó su éxito entre la gente. En los ochenta y primeros años de los noventa, se intensificaron sus apariciones en televisión. Participó en las series Juncal, Farmacia de guardia o Los ladrones van a la Oficina y presentó sus propios programas, Sabor a Lolas y Ay Lola, Lolita, Lola.
Lola Flores tiene cientos de grabaciones y canciones que han quedado en el recuerdo del público. Entre sus discos se encuentran: Ay Lola, España mía, Juerga flamenca, Mi mundial 82, La inimitable Lola. Algunas de las canciones más recordadas son La Zarzamora, A tu vera, Torbellino de colores, ¡Ay pena, penita, pena!.
El 16 de mayo de 1995, Flores falleció a los 72 años de edad a consecuencia de cáncer de mama con el que llevaba años luchando (sólo se lo trataron con quimioterapia, ya que se opuso a que la operaran). Murió en su residencia de El Lerele, en la madrileña urbanización de La Moraleja. Catorce días después fallecería su hijo, el cantante Antonio Flores, a los 34 años de edad.
Lola Flores nos dejó hace ya veintisiete años, pero el recuerdo de esta artista irrepetible sigue estando muy presente a día de hoy. Como ella misma predijo: "Aunque yo muera seguiré viva. Seré eterna".
TRES GRANDES DE LA CULTURA UNIVERSAL, CELIA CRUZ, LOLA FLORES Y OLGA GUILLOT
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