Medio centenar de presos políticos cubanos pidió a Lula el fin de semana pasado, en una carta abierta, que intercediera por su liberación, y en particular por la de Zapata, pero él dijo que no recibió "ninguna misiva".
Encuentro con Fidel Castro
Por la tarde, Lula da Silva, se reunió por primera vez con el presidente Castro, y su hermano Fidel, informaron fuentes brasileñas, que no citaron los asuntos tratados ni aludieron a la conmoción internacional causada por la muerte del preso político Orlando Zapata.
Como en visitas anteriores a Cuba, Lula dijo a medios brasileños que vio "excepcionalmente bien" al ex presidente Fidel Castro, que no aparece en público desde julio de 2006 por una enfermedad que le llevó a ceder el mando a Raúl, aunque sigue siendo el primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Lula catalogó a Fidel como un amigo del que quiso despedirse antes de dejar el poder, dijo una fuente de la delegación brasileña.
Fuentes oficiales brasileñas distribuyeron varias fotos de los tres líderes en el jardín de una amplia residencia habanera con piscina, en las que los dos mandatarios en ejercicio aparecen con guayaberas y el ex gobernante con ropa deportiva.
Como en imágenes publicadas meses atrás, Castro luce atento pero delgado, vistiendo ropa deportiva gris y blanca.
Un portavoz brasileño dijo que Lula dará a conocer más detalles de su cita con los Castro a la prensa brasileña que le acompaña.
Fuentes brasileñas han calificado de "reencuentro de viejos amigos" la reunión de Lula y Fidel Castro.
La oposición interna cubana ha criticado a Lula por su negativa a recibirles en las últimas visitas y Oswaldo Payá, Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2002, lo acusó de "cómplice" de las violaciones de los derechos humanos en la isla, en la que hay unos 200 presos políticos.
A la prensa extranjera acreditada en Cuba no se le ha permitido la cobertura directa de la visita de Lula, salvo la llegada al aeropuerto, donde no dio declaraciones.