Fidel Castro apela a símbolos para aferrarse al poder
EL DICTADOR TAMBIEN APELA AL MAQUILLAJE PARA VERSE MEJOR
POR JUAN O. TAMAYO
Era sólo una pequeña estrella dorada en una gorra militar.
Pero, cuando Fidel Castro la llevó puesta durante un discurso el 28 de septiembre, mostró que está volviendo a retomar símbolos de su antiguo poder como líder de la revolución.
La estrella fue el cambio más reciente en la evolución del vestuario de Castro, desde la pijama postoperatoria en el 2006 a los conjuntos deportivos entre el 2007 y el 2009, luego una vestimenta informal y ahora uniforme militar durante las últimas 10 semanas.
James Cason, ex jefe de la misión diplomática estadounidense en La Habana, comentó: ‘‘Todo lo que él hace es pensado. Tal vez está diciendo: ‘Aunque nosotros los viejos estamos decayendo, no se olviden de la revolución' '.
Camilo Loret de Mola, abogado cubano exiliado en Miami, estuvo de acuerdo en que la estrella evoca la revolución de Castro contra Fulgencio Batista, cuando indicaba el rango supremo de comandante entre los rebeldes.
Para el comentador radial de Miami Max Lesnick, quien conversó con Castro en La Habana el mes pasado, la estrella es simplemente un recordatorio simbólico del ex mandatario de 84 años.
"La estrella es para que lo recuerden, esa imagen clásica de lo que siempre ha sido: un revolucionario', afirmó Lesnick. "La estrella simboliza que él sigue siendo comandante en jefe de la revolución. Es un cargo histórico'.
Pero el uso de la estrella por Castro en estos días es una señal de que él se mantiene firme en sus creencias, amplió Loret de Mola, a pesar de que su hermano y sucesor Raúl Castro está haciendo cambios al sistema comunista de Cuba.
"La estrella es el regreso a la raíz, un: ‘He vuelto a ser como al principio' ', añadió Loret de Mola. " ‘En medio de todo el mundo diciendo: ‘Cambio, cambio, cambio', yo no cambio' '.
En las instituciones castrenses de la isla sólo el rango de mayor lleva una única estrella. Los mayores de las Fuerzas Armadas la llevan en forma de pasador sobre los hombros. En el Ministerio del Interior va bordada en blanco sobre el cuello del uniforme.
La evolución del atuendo de Castro ha llamado la atención de los observadores durante sus casi cinco décadas en el poder, como un reflejo de sus fluctuaciones políticas y económicas.
A inicios de los años 60, justo después de que su banda de rebeldes derrocara a Batista, Castro prefería los uniformes de campaña verde olivo del movimiento guerrillero. A medida que se asentó en el poder durante las décadas de 1970 y 1980, pasó a usar uniformes más formales, en el estilo de sus aliados del bloque soviético.
Después de que se derrumbó el Muro de Berlín y Cuba se vio obligada a permitir la entrada de inversionistas extranjeros, Castro apareció en ocasiones en público con sobrios trajes de negocios o guayaberas, la prenda nacional de Cuba.
Pero su guardarropa cambió significativamente, y fue observado con más cuidado aún, luego de que fuera sometido a una operación de emergencia en el 2006 y entregara el poder a su hermano Raúl, al principio de manera temporal, y luego oficialmente en el 2008.
Un mes después de la operación, las fotos de una reunión con el presidente venezolano Hugo Chávez mostraron a Castro con una roja, un hombre claramente convaleciente de una seria operación. En instantáneas posteriores apareció con un pijama sentado en un sillón claramente posando para la cámara.
De abril del 2007 a septiembre del 2009, las fotos de Castro lo mostraron repetidas veces con atuendos deportivos en los colores de la bandera cubana. Este vestuario fue tomado como una señal de que estaba todavía en rehabilitación postoperatoria, y suscitó sospechas de que ocultaba una bolsa de colostomía.
Castro cambió luego a un vestuario informal, en lo que los analistas interpretaron como una señal de que su rehabilitación había terminado y estaba listo para regresar a la vida pública: un pronóstico que resultó certero.
Apareció en fotos y videos vestido con camisas de colores vivos que parecían salidas de un catálogo de J.Crew, y con un aspecto más saludable y lúcido que en todas las imágenes anteriores.
Castro llevaba todavía ropa informal cuando hizo su primera comparecencia en público desde el 2006, en un evento científico de La Habana el pasado 7 de julio de este año: el mismo día en que Raúl accedió a poner en libertad a 52 presos políticos.
Pero atrajo mucha atención el 25 de julio, cuando, vestido con una chaqueta verde olivo de corte militar, rindió homenaje a los asaltantes caídos durante el ataque al Cuartel Moncada en 1953, que marcó el comienzo de la revolución.
Este atuendo de corte militar suscitó conjeturas de si estaba mostrando su beneplácito o su oposición a las reformas económicas que Raúl había estado prometiendo desde el 2007, pero no había implementado todavía.
Castro vistió la misma chaqueta durante varias ceremonias, pero después agregó pantalones verde olivo y gorra --su primer traje militar completo desde el 2006-- durante un discurso al aire libre el 3 de septiembre en la Universidad de La Habana.
Su cambio de ropa de civil a uniformes militares "demuestra su impulso narcisista de mantenerse al día, y al mismo tiempo dar la impresión de que él está todavía en el poder', comentó Armando Mastrapa, quien tiene una página de internet dedicada a las Fuerzas Armadas cubanas.
Pero Castro no se puso ninguna insignia militar hasta el discurso del 28 de septiembre en el 50mo. aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución, los grupos de vigilancia de vecindarios organizados por el gobierno.
Fue entonces cuando apareció por primera vez con una estrella dorada en su gorra, aunque sin ninguna insignia sobre sus hombros.
La reciente publicación de las memorias de Castro sobre la lucha contra Batista, amplió Mastrapa, "probablemente ha causado nostalgia revolucionaria' y lo condujo a ‘‘usar un emblema del rango del ayer'.
La bloguera habanera Claudia Cadelo señaló que los cambios en el atuendo de Castro y su racha de notables comparecencias también han despertado mucho debate entre los cubanos sobre su posible significado.
"La gente está hablando de que él está frenando los cambios [de Raúl], que quiere tomar el mando', afirmó por teléfono Cadelo a El Nuevo Herald. "Hay muchas teorías, es lo mismo que allá en Miami'.
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