Un plan para los que no tienen seguro
El presidente de EE UU, Barack Obama, flanqueado por el secretario de Educación, Arne Duncan( izquierda),
y el exgobernador de Florida Jeb Bush (derecha), en la Miami Central Senior High School.
Por SABINA COVO
Continúa el intento de varios gobernadores estadounidenses, principalmente republicanos, para revocar la reforma de la salud presentada por el presidente Barack Obama y aprobada en el Congreso. El pasado fin de semana estuvieron reunidos en Washington los gobernadores, entre ellos el de la Florida, y hablaron del tema con el presidente. Obama ha dicho que recibirá todas las propuestas estatales de reformas al sistema de salud, y si hubiera uno mejor al implementado, pues bienvenido sea para su estudio. Pero he ahí el lío del asunto: como están las cosas, con la cantidad de cabilderos abogando por las compañías de seguros médicos, los laboratorios, los médicos que no están de acuerdo con la reforma y los hospitales, ¿se podrá presentar una reforma mejor en el actual momento político? ¿Con elecciones a poco más de un año? Revocar la ley sería un gran revés a un esfuerzo histórico que si bien no soluciona en su totalidad el problema, se aproxima a un gran cambio.
La reforma de salud de Obama, entre otros beneficios a la sociedad, obliga a las compañías de seguro a no discriminar por condiciones preexistentes a los pacientes, les da seguro de salud a los niños, sin necesidad de que sus padres lo tengan, y además en algún momento implementaría un factor clave: las personas deberán tener seguro obligatorio, y el gobierno ayudará a todos para que lo tengan. Si bien no es un seguro universal público, que en mi criterio sería la solución, es un paso de avance.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publica que los norteamericanos gastamos $60 billones al año: $10 billones en cuidado médico y los otros $50 billones en falta de productividad. Se tiene que seguir buscando la forma de mejorar el sistema de salud porque muchos estadounidenses viven con el dolor como parte de sus vidas.
Hay una iniciativa, estudiada por la doctora Margarita Cervantes-Rodríguez, PHD, que suena muy interesante para ayudar a los más de 50 millones de personas que no tienen seguro médico en Estados Unidos y a los inmigrantes que no tienen residencia legal ni seguro médico, y no están incluidos en esta cifra. Se trata de un concepto llamado clínica chárter: sin ánimo de lucro, abierta al público sin discriminación racial, o de edad, y financiada por fondos públicos y privados, pero operada de una manera privada bajo los parámetros de salud de cada estado. La idea nace basada en la definición de una escuela chárter. El objetivo del concepto de las clínicas chárter es muy parecido al de las clínicas gratuitas: disminuir el porcentaje de personas que no pueden recibir atención médica por no tener seguro, ofreciendo cuidado preventivo y tratamientos de seguimiento.
El diario USA Today ha publicado que al menos dos tercios de los estadounidenses enfermos no reciben cuidado médico después de ser atendidos una vez, así siempre habrá una comunidad necesitando servicio, empezando por el gran número de inmigrantes indocumentados. La propuesta, idea del activista Michael Daily, y presentada a la asociación de clínicas gratis de la Florida y al Florida Health Council, propone que las clínicas gratis se conviertan en clínicas chárter y se desarrolle un sistema para que reciban fondos públicos y privados. La atención de las clínicas chárter sería sin fines de lucro, con médicos voluntarios y de plantilla, con servicio personalizado, y ofrecería cuidado primario y terciario además de educación a las comunidades.
o más importante de todo es que los pacientes de escasos recursos que no tengan manera de adquirir seguro médico, tendrían su base médica con su propio médico primario. Además, la multiplicación de estas clínicas brindaría un servicio de seguimiento a los pacientes que van a las salas de emergencias porque no pueden recibir atención en ningún otro sitio.
Ojalá se pueda implementar la iniciativa de las clínicas chárter. Debería haber más iniciativas como esta con un interés real en ofrecer cuidados de salud, sin ánimo de lucro. Eso sí, entretanto lo que no suena bien es la crítica continua a la reforma de salud de parte de algunos sectores, sin haber presentado una propuesta que de verdad sea mejor, concreta y real.