Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: A PALABRAS NECIAS,OIDOS SORDOS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 19/08/2011 12:31
 
A palabras necias, oídos sordos
 

  Este dicho lo podemos aplicar, cuando alguien en la calle nos dice una tontería, o cuando alguien habla y habla sin parar y no dice nada, e incluso cuando se discute de futbol, política o religión.
 
Pero resulta sumamente difícil aplicarlo, cuando esas palabras proceden de la boca de un ser amado. Cuando nos las dicen personas que dicen apreciarnos, personas que viven incluso bajo nuestro mismo techo.
 
Debemos ser sumamente cuidadosos, cuando vayamos a externar alguna crítica, principalmente si se trata de una destructiva. No nos escudemos con “es la verdad”, o “es lo que pienso”. Si estamos seguros que lo único que vamos a hacer es herir, mejor no digamos nada, “en boca cerrada no entran moscas”.
 
Se suele decir que cuando alguien nos dice algo y nos molesta, que el problema no está en él (ella) sino en nosotros. Pero, que difícil es no reaccionar ante una calumnia, o un insulto, o incluso ante un comentario mal intencionado. Principalmente si viene de una persona que dice amarnos o apreciarnos.
 
Los seres humanos solemos atacar verbalmente, cuando nos sentimos acosados o atacados, cuando nos llaman la atención por nuestro mal comportamiento, o simplemente cuando nos dicen la verdad.
 
Nos cuesta montones quedarnos callados y aceptar que cometimos algún error, en lugar de eso reaccionamos a la defensiva y buscamos palabras, las cuales convertimos en dagas con tal de defendernos.
 

Si esas palabras tuvieran el poder de quitarnos la vida, moriríamos en ese instante. Lo peor de todo, es que una vez que las “disparamos”, no las podemos detener. El daño ya está hecho.
 
En muchas ocasiones nos arrepentimos de lo que dijimos, pero, es más grande el orgullo que nos invade, que el deseo de pedir perdón, aún sabiendo el daño realizado, incluso que hasta podemos perder a esa persona tan apreciada.
 
Sepamos contar hasta diez, veinte, treinta e incluso hasta cien, en lugar de abrir la boca y decir algo de lo cuál después nos vayamos a arrepentir. Recordemos que de la boca además de bendiciones, salen maldiciones y como decía mi abuelita “como la lengua no tiene hueso es muy fácil moverla”. Lo que no es fácil es sanar la herida infringida.
 
Por favor pensemos antes de hablar, coordinemos la lengua con el cerebro, respiremos profundamente, incluso oremos pidiendo sabiduría, antes de decir algo, de lo cuál nos podamos arrepentir eternamente.

Dra. Adriana Mora Hamblin
 
 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados