Un empleado del aparcamiento alegre considera que su trabajo sirve para algo más que validar el estacionamiento. Él además valida a los propios clientes, entregando cumplidos sobre su aspecto y las cualidades internas detrás de ellos. Todo el que se le acerca consigue la validación como persona. Pronto, el empleado del aparcamiento se hace tan popular que la gente hace cola para su validación. Pero al final hay una sonrisa que no consigue por mucho que lo intenta
CUANTA VERDAD,si todos valoramos un poquito al projimo con unas palabras agradables y acompañadas por una sonrisa ,viviriamos más felices..y tambien mucho más joven pues el sonreir es un buen ejercicio muscular para el rostro... El video me gusto',es muy al estilo Americano...