Madonna desafía autoridades rusas en su concierto - Cuba Eterna

Madonna desafía a las autoridades rusas y convierte su concierto

en San Petersburgo en una celebración del Orgullo LGTB

Madonna con Lady Gaga, en la vida real son amigas

y las dos son defensoras de la causa LGTB

Madonna ha cumplido su palabra de defender públicamente los derechos LGTB en Rusia, convirtiendo su concierto en San Petersburgo en una emotiva celebración del Orgullo LGTB. La ciudad de San Petersburgo aprobó hace varias semanas una normativa homófoba que bajo el pretexto de impedir la “propaganda homosexual” a menores prohíbe de facto la celebración de marchas del Orgullo y otros eventos LGTB.

Como adelantamos en su momento, tras la aprobación de la normativa homófoba diversas voces pidieron el boicot a una ciudad que por otra parte desea promocionarse como destino turístico de primer orden. La periodista ruso-estadounidense Masha Gessen, en concreto, pidió a Madonna que suspendiera el concierto planificado para este 9 de agosto. Horas después la diva del pop anunciaba que en lugar de suspenderlo lo que haría sería, precisamente, convertir el concierto en un espacio de reivindicación a favor de los derechos LGTB.

Y Madonna ha cumplido su palabra. Ya en el escenario, Madonna se dirigió al público. “Mostrad vuestro amor y aprecio hacia la comunidad gay. Queremos luchar por el derecho a ser libres. Todo el mundo debe ser tratado con dignidad, respeto y amor”, les dijo. “¿Estáis conmigo?”, repitió varias veces la diva, que en su espalda lucía las palabras “No Fear” (“Sin temor”). No fue, de hecho, el único guiño. El público mostró orgulloso panfletos y banderas arco iris que habían sido distribuidos y en vídeo pudieron verse imágenes de besos entre parejas del mismo sexo. Afortunadamente, no parecen haberse registrado ataques violentos de carácter homófobo contra los asistentes al concierto, tal y como el Consulado de Estados Unidos temía (de hecho había advertido a los asistentes que extremaran las precauciones).
En definitiva, un espacio de libertad en una ciudad en la que en la práctica está prohibido informar públicamente de una manera positiva acerca de la realidad LGTB, haciendo imposible la lucha contra el acoso homofóbico y los crímenes de odio y dificultando o impidiendo la celebración de eventos como las marchas del Orgullo (hace ahora un mes el Orgullo LGTB de la ciudad era suspendido en aplicación de dicha norma).

Precisamente hace unos días la Policía hacía público que un total de 73 personas habían sido ya multadas en aplicación de la normativa homófoba desde su entrada en vigor en marzo. El primero de ellos condenado en firme fue el líder LGTB ruso Nikolai Alekseev, sentenciado por un tribunal de la ciudad rusa a pagar una multa de 5.000 rublos tras desplegar una pancarta frente al Ayuntamiento de la ciudad con el lema “la homosexualidad no es una perversión“. Y aunque San Petersburgo es el caso más conocido, normativas similares están ya vigentes en las regiones de Ryazan, Kostroma, Arkhangelsk y Novosibirsk. También en el Krai de Krasnodar se está tramitando la medida, e incluso se ha propuesto en el Parlamento ruso su extensión a nivel nacional.

Previsible multa

La actuación de Madonna, previsiblemente, le supondrá una sanción de las autoridades rusas. Ya en su momento Vitali Milonov, uno de los promotores de la nueva legislación homófoba, afirmó que “activistas de diversas ONG” (se supone que conservadoras) acudirían al concierto para vigilar que Madonna no exhortara abiertamente a los menores “a renunciar a las formas de relación tradicionales, a las que están acostumbrados, y dedicarse a la sodomía”.

Ahora, una vez confirmado que Madonna habría incumplido la normativa, Milonov ha exigido que ella o los organizadores del concierto respondan ante la justicia rusa.