Menos sal para una vida mejor
La A merican Heart Association ha reducido
los niveles recomendados de sodio en la alimentación diaria
Colombia Páez
La vieja superstición de que “estar salado” es sinónimo de mala suerte, podría ser literalmente cierta. El exceso de sal en el organismo puede conducir a una serie de problemas físicos. Por esta razón, la American Heart Association (AHA) acaba de reducir aun más el límite máximo de consumo de sal. Los nuevos lineamientos indican que la ingesta de sal debe ser menor de 1,500 miligramos al día.
Un nuevo estudio realizado por la AHA recomienda acogerse a esta medida que ya había sido indicada para algunos sectores de la población en riesgo. “Los estadounidenses de todas las edades, sin importar los factores de riesgo individual, pueden mejorar la salud de su corazón y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, restringiendo el consumo diario de sodio a menos de 1,500 miligramos”.
Las recomendaciones de la AHA se hacen teniendo en cuenta que enfermedades como la hipertensión afecta a más de 76 millones de personas en este país, entre ellos un alto índice de la población hispana que a su vez se ve afectada por la diabetes, enfermedad declarada como epidemia por las autoridades de salud.
El problema es que tanto los adultos como los menores consumen un promedio de más de 3,400 miligramos de sodio al día. Esto sucede porque la mayor cantidad de sodio que se consume está escondida en comidas preparadas y procesadas.
“Yo me estoy cuidando mucho con el consumo de la sal y mi esposo también, desde que a él le dio un derrame cerebral en el 2011”, cuenta Rosalía Pérez sobre su esposo el cantante cubano Rolando. “Aunque venía tomando su medicina para la presión alta, su estilo de vida lo afectó, pues muchas veces llegaba del trabajo a la madrugada y a esa hora comía lo que encontraba. Tal vez no nos percatábamos ni de la cantidad de sal que estábamos ingiriendo, ni de varios alimentos que causan presión alta por tener mucho sodio. A raíz del derrame hemos cambiado la dieta. Le tuve que enseñar a mi esposo a hacer todo de nuevo”.
La relación entre la sal y la salud es verdaderamente de cuidado. El consumo excesivo de sal está relacionado con problemas renales, cardiovasculares y derrame cerebral.
“Lo que sucede es que al consumir más sodio del necesario, el organismo, a través de los riñones retiene agua, lo que ocasiona un problema de sobrecarga al corazón. Luego viene la hinchazón de piernas, la hipertensión, como consecuencia de la retención de líquido”, explica el doctor Vicente Franco, afiliado al Kendall Regional Medical Center. Añade que también hay retención de sodio por consumo de antiinflamatorios y obviamente por ingerir más sal de lo necesario.
“Mi recomendación a los pacientes es que no añadan sal a la que ya traen los alimentos al ser cocidos o preparados en casa o en restaurantes”, dice el doctor Franco. “Porque si se suma la cantidad de sal en las preparaciones no alcanza a más de una cucharadita. Es decir como una cucharadita rasa”.
El especialista advierte sobre el contenido de sodio de algunos productos enlatados y comidas con frutos del mar que puede ser alto, especialmente en las comidas rápidas como las papas fritas. También recomienda tener cuidado con las bebidas ya que muchas contienen sodio. “Lo ideal es que la persona cuente la cantidad de sodio que va consumiento al día y que esta no pase de los 1,500 miligramos”, recomienda.
Pero no todo es malo acerca de la sal.
“La sal está compuesta de sodio y cloro; ambos son electrolitos cuya función es trasmitir corriente eléctrica en el cuerpo”, explica Ximena Jiménez, portavoz nacional de la Academy of Nutrition and Dietetics. “Ayuda a regular los sistemas nervioso y muscular, incluyendo el corazón”.
Añade que la sal regula el equilibrio de líquido en el cuerpo y regula el transporte de nutrientes. “Por eso la sal tiene su valor nutritivo”, agrega Jiménez. “El problema es que estamos consumiendo demasiada”.
La relación que tienen la sal y la superstición se remonta casi al nacimiento de la civilización.
En aquellos tiempos aún la nevera no había sido inventada y una de las mejores maneras que se encontró para evitar la putrefacción de los alimentos, era la salazón.
La podredumbre se creía obra del demonio y, por el contrario, la sal, representación de dios.
Queda destacado en la Biblia, Lev. 2, 13: “Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal”.