Un anuncio de salsas ha ofendido a un grupo ultraconservador de EEUU * Por ahora, todas sus iniciativas apenas han sido secundadas
Por GUILLERMO ALONSO |
One million moms? En realidad, si atendemos a sus seguidoras en Twitter, no son un millón sino 2.405 (eso hace 997.595 mamás menos de las que indica su nombre) y probablemente ni siquiera son todas mamás. Son estadounidenses y se autodefinen como "una red de mamás y abuelas cristianas que se posicionan para alzar su voz". ¿Recogen alimentos para los necesitados? ¿Protegen al que sufre? No, limpian los medios de comunicación de contenido ofensivo para los católicos.
Su último objetivo ha sido la marca de salsas Kraft, que publicó el anuncio que veis arriba en la revista People. Para empezar, es extraño que las 2.405 mamás que forman One Million Moms se compren la revista People, una plataforma que varias celebridades han utilizado para salir del armario. Muy probablemente bastantes de esas 2.405 mamás cristianas vivan en estados como Arkansas, donde la portada de Us Weekly (la principal competidora de People en el quiosco) en la que Elton John posaba con su marido y su bebé se vendía precintada para que los niños no la viesen.
"El número de People de la semana pasada incluía el anuncio más desagradable que nunca hemos visto de Kraft", comienza la queja de las mamás. Es muy posible que Kraft haya recibido las críticas de la asociación ultraconservadora con mucho gusto, porque el tiempo ha demostrado que a la hora de conseguir sus objetivos, One Million Moms están más cerca de Rompetechos que de Superman.
Por ahora, el anuncio de la marca de salsas es viral y noticia de informativos y Anderson Davis, el modelo que aparece en él, se ha convertido en una pequeña estrella que se pasea por los platós estadounidenses y acumula más fans en Facebook que One Million Moms seguidores en Twitter.
¿Pero qué más han hecho estas 2.405 señoras tan pesadas? No demasiado, pero podemos recordar tres hitos en su carrera:
1. Su momento de gloria (por llamarlo de alguna manera) tuvo lugar cuando llamaron al boicot de la marca JC Penney, una cadena de ropa estadounidense que osó contratar como imagen de su marca a Ellen Degeneres, una de las mujeres más poderosas de la televisión norteamericana y también… ¡lesbiana! El resultado fue una campaña de descrédito contra la asociación de las mamás y la aparición de cientos de grupos y plataformas en apoyo de Ellen Degeneres. Las ventas de la marca bajaron el año pasado, lo cual sirvió de gasolina a medios conservadores para afirmar que contratar a una lesbiana había llevado a la empresa a pique. En realidad fue debido a una mala decisión empresarial cuando la marca dejó de admitir cupones de descuento (una práctica extendidísima por aquellas tierras) en sus tiendas. La culpa fue de un trozo de papel, no de una lesbiana.
2. En otra sección de su web, One Million Moms se felicita a sí misma por la retirada de '666 Park Avenue', una serie de la ABC que narra la existencia del mismísimo demonio en un elitista edificio de Manhattan. La marca del anticristo en el nombre de esta ficción ofendió mucho a las mamás, que llamaron al boicot de la serie (aunque se emitiía fuera del horario infantil). En realidad, la serie nunca llegó a despegar y le faltó la audiencia desde su episodio piloto. Pero si cuela, cuela.
3. One Million Moms también intentaron apuntarse el tanto de la retirada de 'The Playboy Club', la serie con la que NBC planeaba tener su propio 'Mad Men' pero con la que pinchó en hueso. Fue cancelada por su bajísima audiencia tras tres episodios. One Million Moms afirman que todo fue gracias a ellas, que contactaron con los anunciantes para que retirasen su apoyo a la serie. Claro que sí.
Las 2.405 mamás necesitan definitivamente un nuevo equipo de relaciones públicas.