Buenas noticias nos llegan hoy, el juez federal Terence C. Kern ha sentenciado que la definición del matrimonio recogida en las leyes de Oklahoma como la unión entre un hombre y una mujer es contraria a la Constitución de los Estados Unidos. La sentencia, sin embargo, ha quedado en suspenso en espera de una más que segura apelación por parte de la administración de Oklahoma, uno de los estados más conservadores de todo el conjunto de los Estados Unidos.
Este martes 14 de enero, el juez federal Terence C. Kern ha dictado sentencia en dos casos conjuntos. La pareja formada por Sharon Baldwin y Mary Bishop denunció al estado de Oklahoma en noviembre de 2004 por no permitírsele contraer matrimonio. Por su parte, Susan Barton y Gay Phillips habían contraído una unión civil en el estado de Vermont y solicitaban su reconocimiento por parte del estado de Oklahoma, donde residían.
Aplazados inexorablemente durante todos estos años, ambos casos recobraron impulso tras la derogación de la sección 3 de la DOMA (la norma que impedía el reconocimiento federal de los matrimonios entre personas del mismo sexo) por parte del Tribunal Supremo de los Estados Unidos el pasado mes de junio. Como en casos anteriores, los argumentos utilizados para esa derogación han sido fundamentales para el fallo.
La sentencia considera que la prohibición del matrimonio a las parejas del mismo sexo supone “una exclusión arbitraria e irracional de un beneficio gubernamental para un única clase de ciudadanos” para resolver finalmente que “este Tribunal sostiene que la enmienda constitucional de Oklahoma que limita el matrimonio a las parejas de distinto sexo viola la cláusula de igual protección de la Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos”.
Sin embargo, el juez Kern ha decidido dejar la sentencia en suspenso en espera de la previsible apelación, quizás influido por el aplazamiento dictado por el Tribunal Supremo para el reciente fallo de semejantes características en el estado de Utah, que también es citado como precedente. Al igual que en este último caso, la apelación sería resuelta por la Corte de Apelaciones del 10º Distrito.
Reacciones de muy distinto signo
En todo caso, las organizaciones de defensa de los derechos LGTB han acogido la sentencia con gran satisfacción, no escapándoseles lo que representa ese dictamen en uno de los estados que forma parte del llamado “cinturón bíblico”, donde el fundamentalismo religioso del cristianismo evangélico tiene mayor peso específico. Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign declaraba que “el juez Kern ha llegado a la misma conclusión que muchos otros antes que él, que la igualdad fundamental de las parejas de gays y lesbianas está garantizada por la Constitución de los Estados Unidos. Con las victorias históricas del año pasado en el Tribunal Supremo sirviendo de guía, es evidente que estamos en el camino hacia la plena igualdad civil para todos los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales estadounidenses”.
Muy distinta ha sido la reacción de la gobernadora de Oklahoma, la republicana Mary Fallin, que ha expresado su disconformidad con la sentencia del juez Kern en los siguientes términos: “En 2004, el pueblo de Oklahoma votó a favor de enmendar la constitución del estado para definir el matrimonio como ‘la unión entre un hombre y una mujer’. Esa enmienda fue aprobada con un apoyo del 75 %. El pueblo de Oklahoma ya se ha pronunciado sobre este asunto. Yo apoyo el derecho de los votantes de Oklahoma para gobernarse a sí mismos en este y otros asuntos políticos. Estoy decepcionada con la decisión del juez y preocupada por que la voluntad del pueblo, una vez más, haya sido ignorada por el gobierno federal”.
La gobernadora Fallin destaca tanto por su conservadurismo como por su poco velada homofobia. Sirva de ejemplo que, cuando la autoridad federal obligó a los estados a que ofrecieran a los miembros de la Guardia Nacional legalmente casados con una persona de su mismo sexo los mismos beneficios establecidos para cualquier matrimonio, la gobernadora de Oklahoma decidió suprimir todos esos beneficios para todas las parejas casadas, incluidas las de distinto sexo, antes de verse obligada a ofrecérselos a los miembros de un matrimonio homosexual.
En diciembre, un juez federal de Utah también consideró inconstitucional un apartado de la constitución del estado que limitaba al matrimonio gay que en Estados Unidos es legal en 17 estados de Estados Unidos y en el distrito de Columbia.
Si bien los matrimonios entre personas del mismo sexo en el estado tardarán un poco en llegar, la noticia es sumamente positiva, puesto que pone a otro estaddo norteamericano más, a favor de la lucha del colectivo LGBT, por una sociedad más igualitaria.
California, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Minnesota, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, Rhode Island, Vermont, y Washington, son los estados que lo permiten.