Abren línea de crédito para ollas a presión
LA HABANA, Cuba / http://www.cubanet.org/
No se sorprenda el lector. No se trata de créditos bancarios para adquirir los autos recientemente “liberados” por el gobierno. Esos están a disposición de quien tenga una buena mochila para cargar muchos miles de CUC. De momento, los afortunados sólo podrán adquirir a crédito ollas eléctricas a presión, arroceras a presión convencional, cocinas eléctricas de inducción (de una hornilla) y sus menajes: una cacerola con tapa, una sartén, un jarro y una cafetera. ¡Cuán pobre es un pueblo que requiere asistencia bancaria para cocinar!
Algunos años atrás, Fidel Castro decidió que tenían que unificarse los medios de cocción. El nocivo keroseno y el gas licuado, siempre deficitarios, se eliminaron, con lo que habría también un gran ahorro para el país. Simultáneamente, en la campaña para optimizar recursos energéticos, se impuso la eliminación de cocinas eléctricas y refrigeradores estadounidenses, con eficiente desempeño durante decenios.
Camiones cargados de equipos chinos para el recambio, quiéralo o no, y las tiendas de comestibles adjudicadas específicamente a cada cubano para adquirir los productos racionados, entregaban los correspondientes “módulos”. Tal fue la prisa que los pagos en efectivo o los contratos de créditos se realizaron mucho tiempo después, a veces cuando los productos chinos de mala calidad ya estaban rotos o inservibles.
Cuentan que un propietario murió de un infarto cuando discutía con el “compañero” que se llevaba el viejo refrigerador, aún funcionando, para dejar el chino que esperaba en la puerta. Tampoco ha faltado la picaresca: a la “olla Reina” le llamaron “la viajera”, porque se pasaba la vida de la cocina al taller.
No resulta difícil imaginar que gran parte de esos artilugios están de baja total hace tiempo, y que ha subido el precio de la electricidad, mientras salarios y pensiones no suben. Sin embargo, los equipos eléctricos indispensables se ofertan en las tiendas de recaudación de divisas a elevados precios, en moneda que una parte considerable de la población no posee.
En cuanto a los nuevos créditos, promulgación de la resolución del Ministerio de Comercio Interior y la instrucción del Banco Nacional de Cuba, aparecidas en la Gaceta Oficial No. 2, del 14 de enero de 2014, complementaria del Decreto-Ley No 289 de 2011, sus trámites se ejecutarán de la forma que ya es tradicional:
Se llega a la sucursal bancaria a solicitar un crédito (cuyos importe y plazos “serán los que resulten del análisis de riesgo llevado a cabo por el banco”). Una vez aprobado, se puede separar por un período de cinco días los equipos en la tienda que emitirá la correspondiente certificación de reserva de los mismos. Se gestiona con el banco la emisión del cheque para hacer el pago en la tienda previamente escogida. Así, según el periódico Granma, se propician equipos más eficientes para la cocción de alimentos y se diversifica la oferta de créditos a la población, cumpliendo con los Lineamientos 250 y 52, de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Una no sabe si reír o llorar.