Los Panchos
Por Nancy Pérez-Crespo
Con gran revuelo un titular de «El Nuevo Herald» anunció el regreso a Cuba del cantante Francisco Pancho Céspedes. Dice El Nuevo que cantará por primera vez en 24 años en Cuba, desde luego, el despacho es de la Agencia France Press (AFP) y lo firma el infame Carlos Batista, que es la contraparte de la impresentable Andrea Rodríguez de la Agencia Associate Press (AP), y lo peor, otros medios locales —como el Canal 51—, se han hecho eco de esta nota de AFP que, de tan servil, se parece a las que publica el oficialista «Granma».
De lo que dice el tal «Pancho» nada me interesa pero solo quiero agregar dos cosas. Primera que no es cierto que hace 24 años que él no canta en Cuba. Lo ha hecho en ocasiones anteriores, inclusive en el año 2002 el portal Televisa Espectáculos de Ciudad de México reportó el 14 de febrero algo muy interesante del tal «Pancho» La nota publicada dice textual: «El cantante cubano Francisco Céspedes arribó a esta ciudad procedente de Cancún, Quintana Roo, lugar de la provincia mexicana donde reside desde hace dos años. »Lo primero que hizo a su llegada fue desmentir, en exclusiva para Televisa Espectáculos, que haya estado internado en una clínica de rehabilitación contra el alcohol y las drogas.
»’Dicen que me la paso en las cantinas y los bares, ojalá, señaló el intérprete, quien estaba de buen humor pese a tanto chisme en torno a él. Estuve dos meses en Cuba, reencontrándome con mi tierra, mis amigos, cargando energía en mis raíces’. »Fue justo por su ausencia que se empezó a especular sobre sus vicios y su estadía en una clínica especializada para luchar en contra del alcohol y las drogas en su tierra natal. »También se dice que Céspedes se enfrenta al divorcio justo por sus problemas de adicción. »’Mi vida privada la mantengo muy al margen, siempre estaré casado con mi música y con el arte, que es lo que le importa a la gente’.
Este payaso que no se cansa de repetir boberías y frases hechas como estas: «Volver a cantar en Cuba es como empezar de nuevo», «hacer este proyecto es como renovarme», «yo regreso siempre a Cuba, aquí siempre han estado mis amores, mis amigos, mi familia y esas cosas de la tierra».
Pero además este mamarracho, que «algunos periodistas» dicen que es «afable, sencillo y campechano» declaró que «siempre estoy viniendo a Cuba, a mi tierra, pues se hace más llevadero eso que alguna gente llama exilio. Para mí no es exilio, para mí fue una decisión de vida mía para mostrar mi música por ahí, allende los mares». Miserable que eres Pancho Céspedes.
En verdad que los mejicanos han tenido mala suerte con algunos cubanos, porque caerle este adefesio cubano tantos años después que en 1910, otro Pancho, que era líder de un grupo de bandoleros, se unió al movimiento de Francisco Madero para derrocar al dictador Porfirio Díaz y en 1913 se unió a Venustiano Carranza para combatir a otro dictador Victoriano Huerta. En 1914, se unió al gran Emiliano Zapata. Ese era el mejicano Pancho Villa, héroe que supo pelear contra las dictaduras en su país.
Este Pancho cubano es la antítesis del Pancho Viila. Este Pancho cubano se acuesta con la tiranía, cohabita con ella, se regodea en el excreción que procede de esa cosa putrefacta que es el castrismo y sus seguidores. Pancho Céspedes has manchado el ilustre apellido de un Padre de la Patria que posiblemente ni te pertenece, porque dudo mucho que lleves sangre de ese gran cubano que fue Carlos Manuel. La historia, algún día, te pasará la cuenta.
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