Los teléfonos inteligentes y la quimera de internet en Cuba
A pesar del embargo de Estados Unidos hacia Cuba, en la Isla no son
novedad los modelos más recientes de smartphones BlackBerry, Motorola o iPhone
Diez meses después de que ETECSA, única compañía de telecomunicaciones en Cuba, comenzara a ofertar con más barullo mediático que excelencia, el correo Nauta en celulares, en la oficina comercial de la empresa ubicada en los bajos del edificio Focsa, Vedado, aún se hacen largas colas para subscribirse a la nueva opción.
Como la oficina también hay una sala de navegación a internet, pagar la cuenta del teléfono fijo o comprar una línea de telefonía móvil, la aglomeración y el desconcierto en las diferentes colas siempre es un problema.
Ada, 29 años, lleva tres horas en la cola para solicitar el servicio de correo Nauta en su móvil. “Tengo un novio en Bahamas que me envía dinero con frecuencia. Y para estar comunicados mediante emails, me hizo llegar un iPhone 6”, dice y lo muestra con orgullo.
Un grupo de personas que esperan en la fila rodean a la joven. Quieren conocer las prestaciones del teléfono y sus nuevas aplicaciones.
A pesar del embargo de Estados Unidos hacia Cuba, en la Isla no son novedad los modelos más recientes de smartphones BlackBerry, Motorola o iPhone.
En el mercado negro o en sitios de ventas electrónicas al estilo de Revolico se ofertan las últimas versiones de teléfonos inteligentes. “Algunos se venden más baratos que en Estados Unidos o Europa. He visto el anuncio de venta de un iPhone 6 Plus en 550 dólares cuando en Miami cuestan casi 700”, apunta Leonel, fanático a las nuevas tecnologías.
Yusdel, dueño de un negocio de reparación y desbloqueo de celulares, dice que el truco es simple. "Los más modernos se pueden comprar en Estados Unidos a precios reducidos si usted es usuario de una compañía. En apariencia, no se pueden desbloquear. Pero amigos en Miami los compran y tipos como yo hacemos el milagro de hacerlos operativos en Cuba. Es una de las claves por qué un móvil de última generación puede costar más barato en la Isla que en el extranjero. La otra es que muchos móviles inteligentes son copias piratas chinas”.
Ni siquiera un iPhone 6 salva a Laura del desastre que resulta la burocracia cubana. Una señora rubia con espejuelos de tosca armadura, se para en la puerta que da acceso a la oficina comercial de ETECSA y en tono prepotente dice: “Hoy no vamos abrir nuevas cuentas de correo. Tenemos problemas técnicos. Regresen mañana, recuerden que solo damos 30 turnos diarios”, indica y se marcha a pesar de la algarabía de los futuros clientes del servicio Nauta.
Pero en Cuba mucha gente ha sido amaestrada en las actitudes despóticas de la burocracia. “Si no es hoy es mañana, o pasado mañana”, dice un joven risueño y se suma a un grupo que charla sobre teléfonos inteligentes y nuevas aplicaciones.
A pesar de la desconexión a internet y que el 90% de las opciones para móviles de alta gama no se aplican en Cuba, crece el número de personas que optan por comprar un smartphone en el mercado negro o pedírselo a sus parientes al otro lado del Estrecho de la Florida.
Daniela, cubana residente en Tampa de visita en La Habana, considera que es una locura gastar tanto dinero en un móvil de última generación para su familia. “Es tirar la plata por la borda. ¿Para qué? Si en Cuba esos teléfonos están subutilizados. Es preferible un móvil más modesto, pero acorde con las exigencias del país”.
El argumento de Laritza, informática, es que solo con un teléfono inteligente se podrá acceder a los futuros servicios que prevé implementar ETECSA. “Incluso el correo Nauta funciona mejor con un teléfono inteligente”, asegura. Puede que el optimismo la supere.
Según Eugenio, ingeniero en telecomunicaciones, ETECSA no estaba preparada para prestar servicios a miles de usuarios. “Nuestra tecnología es obsoleta. No se previó que en apenas unas semanas, cien mil clientes abrieran cuentas de correos para móvil. El servicio colapsó. Las cosas han ido mejorando. Pero el atraso tecnológico provoca que la cuota de 50 megabytes de almacenamiento del buzón se agote pronto y los correos no pueden ser borrados desde el móvil”.
Cuando eso ocurre, hay que acudir a una oficina comercial para limpiar la bandeja de entrada. Al igual que el régimen autocrático cubano, la empresa promete servicios que luego no formaliza.
Tania Velázquez, gerente de ETECSA, en el verano de 2013 aseguró que para 2014 se comenzaría a prestar el servicio de internet en teléfonos móviles y, para el mes de diciembre, se preveía comercializar la red de redes en las casas.
Ni lo uno ni lo otro. De momento, muchos cubanos utilizan sus flamantes móviles inteligentes solo para hacer llamadas, enviar SMS o revisar correos. A la espera de internet.