Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Ángel Santiesteban sigue preso por pensar y escribir distinto al oficial
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 10/12/2014 18:22
Nuevo aldabonazo por Ángel Santiesteban
A Ángel Santiesteban ni lo liberan, ni sus compañeros
del gremio se han interesado en conocer la verdad de su caso
 
angel_santiesteban.png (617×342)
10 de Diciembre Día Internacional de los Derechos Humanos
 
                              Por Rafael Alcides | La Habana | Cubanet
De acuerdo con las leyes del actual gobierno cubano, el escritor Ángel Santiesteban, condenado a cinco años en julio del año pasado y ya con casi dos cumplidos, debería estar en libertad acogido a “la condicional”: amnistía parcial concebida para el sancionado que ha cumplido la tercera parte de su condena. La otra amnistía del régimen es la “licencia extrapenal”. De absoluta invención cubana, esta modalidad del indulto hace las veces de indulto pero no indulta.
 
Presos condenados a quince, veinte y veinticinco años han sido mandados para su casa un año o dos después de su reclusión. Eso sí, ambas amnistías son parciales, de modo que el antiguo sancionado no está en la cárcel pero puede estarlo de un minuto para el otro si al gobierno le pareciera. Tal vez sea ese miedo la prisión secreta por la que le permutaran la otra, la que deja malparada la imagen del gobierno en los foros donde se habla de derechos humanos y cuesta dinero en alimentos, ropas, custodios.
 
Pero a Ángel Santiesteban ni lo liberan, ni sus compañeros del gremio se han interesado en conocer la verdad de su caso. Yo mismo, equivocándome, escribí pidiendo clemencia para él cuando lo condenaron. Clemencia, porque escribí de oídas.
 
Equivocándome otra vez, afirme que Ángel no cumpliría la condena de cinco años que le había sido impuesta. Lógica equivocación en quien confiaba que los compañeros del gremio se movilizarían de inmediato y obtendrían una conmutación de pena o un nuevo juicio donde los abogados, ahora en poder de las garantías procesales que faltaran en el primer juicio, demostrarían la inocencia del laureado narrador y exitoso bloguero nada galante con el gobierno.
 
No hubo tal movilización y sí hubo, por el contrario, la cólera, el estallido de un poderoso grupo de damas de la UNEAC que me atacaron con exquisitez, erudición y diestra saña, de repente investidas de una tan novedosa como sorprendente misión de campeonas de la justa en pro del cese de la violencia contra la mujer. Tan exhaustas, por cierto, tan maltrechas debió dejarlas dicho ataque, que cuando un anochecer, días más tarde, otro miembro del gremio, la actriz disidente Ana Luisa Rubio recibió en plena calle de manos de dirigentes del CDR de su cuadra una ejemplarizante lección con lesiones de hospital, las valerosas damas de la UNEAC no pudieron salir a defenderla: ni siquiera para una tímida esquelita de protesta donde ni por asomo aparecieran palabras molestas como “esparadrapo”, “mercurocromo”, “puntos”, hallaron aliento (porque inspiración tenían) aquellas formidables campeonas.
 
Ojo: no lo hacen por malo las damas de la UNEAC (que en lo personal me merecen el mayor respeto), ni tampoco los demás números del gremio, lo hacen porque inmersos en la laboriosa tarea de creación, y por consiguiente sin tiempo para salir a la calle a enterarse de la verdad como hice yo al descubrir mi error al pedir clemencia para Ángel, han cometido el error de tomar en serio las versiones oficiales. Sí, error.
 
Nunca olvidaré cuando en una asamblea a la que habíamos sido convocados de urgencia para las diez de la mañana en la sala Martínez Villena de la UNEAC, en los días de la Carta de los Diez, sombrío un dirigente de alto copete, sin duda engañado él también, nos leyó una declaración aparecida horas antes en el periódico Granma dando a conocer que la Carta de los Diez había sido redactada por Carlos Alberto Montaner. Por su calibre y términos, según se vería después pero que entonces sobrecogió a la masa, una apresurada declaración nacida del deseo de inutilizar el sorpresivo documento, demostrar más allá de toda duda razonable su carácter de arma contrarrevolucionaria fabricada por poderoso enemigo extranjero, ya que Carlos Alberto venía siendo (sigue siendo) el “coco” imperialista con que aquí se asusta a quien empiece a dudar del socialismo.
 
Tampoco olvidaré (puesto que fue entonces cuando me di cuenta de que este gobierno no tenía remedio) las palabras de mi amigo el poeta Manuel Díaz Martínez, firmante de la hoy histórica Carta, cuando por la noche fue a casa a desmentir la declaración: “¡Caramba –exclamó Manolo, apiadado de la pobreza de argumentos del actual gobierno cubano cuando de los justos reclamos de la oposición se trata–, hasta nos niegan el talento para escribir una carta .”
 
Compañeros del gremio, queridos escritores y artistas que durante veinticinco años compartieron con Ángel, que fueron sus amigos, que leyeron sus libros, que le tuvieron leal junto a ustedes en bodas, cumpleaños y velorios, compañeros cuyos nombres ya están en la historia: el día de hoy pasa pero no olvida. Lo que una noche hizo Judas, se recuerda todavía.
 
Cubanet
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados