«La entrevista» y EE.UU. pide que Corea del Norte la indemnice
Cartel de la película «The Interview»
«¿Cómo se va a hacer? No creo que nadie lo sepa aún. Pero será distribuida», dice el abogado de la compañía sobre la polémica película La Casa Blanca ha defendido este lunes que Corea del Norte debía admitir su responsabilidad en el peor ciberataque de la historia en Estados Unidos, así como indemnizar a los estudios de Sony Pictures, que han tenido pérdidas millonarias por retrasar el estreno de «La entrevista».
«Si ellos quieren ayudar en este problema, deben admitir su culpabilidad e indemnizar a Sony», ha indicado a la prensa la portavoz adjunto del departamento de Estado, Marie Harf.
Sony distribuirá la cinta David Boies, abogado de Sony, ha asegurado que la controvertida cinta será distribuída. "Sony ha estado luchando para conseguir que la cinta se distribuya. Y será distribuida. ¿Cómo se va a hacer? No creo que nadie lo sepa aun. Pero (insistía Boies) será distribuida".
Boies también se refirió a la polémica surgida por los comentarios de Obama, al calificar como «un error» la decisión de cancelar el estreno de la cinta. "Creo que lo que tenemos que hacer es aprovechar la importancia que el presidente le ha otorgado a este tema y hacer de ello un grito de guerra, así los estadounidenses se podrán unir en contra del peligro que esto supone para la seguridad nacional», declaraba Boies. El abogado añadía también que «si este ataque criminal, esponsorizado por un país, está dirigido a Sony, también podrá dirigirse a cualquier ciudadano».
Ciberataque El FBI imputó el pasado viernes este cíberataque a Corea del Norte, tras haber sido reivindicado por el grupo de piratas informáticos «Guardianes de la Paz». Dos días más tarde, Pyongyang respondió con amenazas a la Casa Blanca: tomarán represalias, si se imponen sanciones a la dictadura comunista.
Cinco próximos estrenos de Hollywood, entre ellos la película de guerra «Corazones de acero», con Brad Pitt, y una nueva versión del musical «Annie», se han filtrado en internet después de que su productora, Sony Pictures, sufriera un ataque informático la semana pasada.
Según informan diversos medios estadounidenses, Sony sospecha que Corea del Norte está detrás de dicho ciberataque como represalia por su película «The interview», una comedia sobre un descabellado plan de la CIA para que dos periodistas asesinen al joven dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un. La película, que está protagonizada por Seth Rogen y James Franco y llegará a las pantallas en Navidad, ya ha sido calificada por el régimen estalinista de Pyongyang como un «acto de guerra». El FBI está investigando este «ciberataque», que dejó los ordenadores de Sony con las pantallas en negro y mostrando solo una calavera roja y un mensaje de un grupo de piratas informáticos («hackers») denominado Guardianes de la Paz. «El robo de contenidos de Sony Pictures es un asunto criminal que estamos tratando de resolver trabajando estrechamente con las fuerzas del orden», denunció la productora en un comunicado, tal y como recoge la cadena de televisión CNN.
Además de «Corazones de acero» y «Annie», los otros títulos de esta productora que ya están disponibles en páginas web de descargas ilegales son «Mr. Turner», de Mike Leigh; «Siempre Alice», con Julianne Moore y Kristen Stewart, y «To write love on her arms». Curiosamente, la película que no ha podido ser pirateada es la que podría haber dado lugar a este ciberataque, «The interview». Tras provocar la ira del régimen de Kim Jong-un el pasado verano, Sony retrasó el estreno de la cinta, previsto para octubre, y accedió a borrar digitalmente algunos detalles, pero no alteró la trama.
Corea del Norte «no sabe» nada Preguntado por la agencia Reuters si Corea del Norte tenía algo que ver con el ciberataque a la productora, un portavoz de su misión diplomática en la ONU aseguró no saber nada al respecto, pero recomendó «esperar y ver» lo que ocurre porque «las fuerzas hostiles siempre lo relacionan todo con nosotros».
No es la primera vez que las sospechas de un «ciberataque» recaen sobre el régimen de Pyongyang. En marzo del año pasado, un grupo de «hackers» penetraron en los sistemas informáticos de tres grandes bancos y tres cadenas de televisión de Corea del Sur, que se vieron obligadas a interrumpir sus emisiones. Según la Agencia para la Seguridad de Internet de ese país, en total se vieron afectados unos 32.000 ordenadores, así como los cajeros automáticos de dichas entidades bancarias, que dejaron de funcionar durante varias horas.