Parejas gays de la Florida se casan en ceremonias nocturnas Aaron Huntsman y William Lee Jones esperaron más de una década por este momento.
Fotografía facilitada por la agencia de noticias Florida Keys que muestra al reverendo Steve Torrence
oficiando la boda de Aaron Huntsman (izq.) y William Lee Jones en Cayo Hueso (Key West), Florida, el martes 6 de enero de 2015.
Los dos camareros de Duval Street se pararon en los escalones de la histórica Corte del Condado Monroe a las 12:18 a.m. del martes y, mientras eran observados por una muchedumbre, intercambiaron anillos y luego votos matrimoniales en una ceremonia presidida por un capellán de la policía. Más tarde, cuando sus smokings negros recibían una lluvia de arroz, compartieron un largo y tierno beso, el primero como esposos.
En una noche histórica y emocionante en el sur de la Florida —que muchos pensaron no llegaría nunca— los recién casados de Cayo Hueso fueron la primera pareja gay en casarse en el Condado Monroe y entre las primeras en todo el estado después que la prohibición de la Florida sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo terminó al filo de la medianoche. La misma corte estará abierta durante la mañana, pero para muchas parejas gay y lesbianas, esperar más tiempo no era una opción.
“Estoy contento que sea por fin legal”, dijo Jones con lágrimas en los ojos, quien con Huntsman demandaron con éxito al secretario de la corte del Condado Monroe para exigir su derecho a casarse.
Su demanda y varias otras que se batallaron y ganaron por todo el estado condujeron a las festividades sin precedentes en las primeras horas del martes 6 de enero de 2015 y la tarde anterior. En Miami-Dade, la primera pareja gay del estado se casó poco antes de las 2 p.m. del lunes durante una ceremonia en la corte. Y unas 12 horas más tarde, Huntsman y Jones se casaron en Cayo Hueso, en tanto secretarios de los condados Palm Beach y Broward celebraron bodas masivas en sus cortes tras firmar licencias matrimoniales.
Howard Forman, secretario de la Corte de Broward ofició la primera de dos ceremonias masivas alrededor de las 2 a.m. en Fort Lauderdale. Docenas de parejas gay participaron y el sonido del obturador de las cámaras fotográficas no paró.
“No hay que olvidar nunca que fue el amor quien los trajo aquí hoy”, les dijo Forman.
Momentos después Forman les preguntó: “¿Aceptan uno al otro como su esposo y su compañero para toda la vida?”.
Hubo un coro que dijo “Acepto”, junto con el sonido del descorchado de las botellas de champán, en este caso, cidra, ya que no se puede llevar alcohol a la corte.
Entonces llegó el intercambio de anillos.
“Repitan después de mí”, dijo Forman. “Con este anillo, en el amor y la verdad, me caso contigo”.
Cuando Forman dijo por fin: “Los pronuncio legalmente casados”, el salón estalló en aplausos y gritos de júbilo.
Para algunos de los participantes, la velada fue tan mágica que parecía irreal. Scott Israel, jefe de policía de Broward, pasó por el lugar para desearle al detective David Currie y a su flamante esposo Aaron Woodard buena suerte en su matrimonio. Currie estaba vestido completamente de uniforme.
Por su parte, John y Frank, de Oakland Park, quienes dentro de poco compartirán el mismo apellido dividido por un guión, Duffy-Sweeney, dijeron que casarse lo antes posible los hacía sentirse “especial”. Ambos llevaron con ellos a su hijo adoptado de 4 años, Zachary, y todos vestían trajes color lavanda.
“El apoyo ha sido increíble y abrumador”, dijo Frank Duffy-Sweeney. “Mi hermana llamó, estaba contrariada porque no fue la primera que se enteró. Se me pone la piel de gallina al pensar en todo el respaldo que nos han dado”.
No hace tanto tiempo que la prohibición sobre el matrimonio gay en la Florida fue aprobada por el 62% de los votantes como parte de la Enmienda 2, una iniciativa que organizó el Florida Family Policy Council, con sede en Orlando. Sin embargo, esa prohibición del 2008 y otras similares por todo el país recibieron un fuerte golpe hace cinco años cuando la Corte Suprema de EEUU aprobó una ley que le ordena al gobierno federal reconocer matrimonios entre personas del mismo sexo.
En los 18 meses siguientes, parejas gays de la Florida presentaron cinco casos que lucharon y ganaron en cortes estatales y federales. Cuatro de los casos se ventilaron en el sur de la Florida. La quinta y más abarcadora de estas decisiones, que tomó en agosto el juez de Distrito Robert Hinkle en Tallahassee, condujo a la anulación el martes de la prohibición estatal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En su decisión, Hinkle señaló que la prohibición era inconstitucional y permitió que se presentaran apelaciones. Sin embargo, a pesar de los intentos hechos por la procuradora general de la Florida Pam Bondi para anular la decisión de Hinkle, no se garantizaron apelaciones ni extensiones. Por primera vez en la historia de la Florida las parejas gay podían casarse con la persona que amaban.
“Llevamos mucho tiempo esperando esto”, dijo Jimmy Weekley, ex comisionado y ex alcalde de Cayo Hueso, quien felicitó a Huntsman y a Jones antes de la medianoche. “He estado luchando a favor del matrimonio gay desde 1999”.
Las implicaciones son amplias: el Censo de EEUU y otros datos indican que existen unas 48,500 parejas del mismo sexo que viven juntas en la Florida, según el Instituto Williams, una organización think tank de la Facultad de Leyes de la Universidad UCLA en Los Angeles. Parejas del mismo sexo en la actualidad pueden casarse en 36 estados y Washington D.C. La determinación también significa que los matrimonios gays que tengan lugar fuera de la Florida serán reconocidos en Miami-Dade, aunque todavía está la posibilidad de que la Corte Suprema discuta el tema de si las parejas del mismo sexo tienen el derecho constitucional de casarse.
En los Cayos, donde el juez de Circuito Luis García fue el primero en todo el estado de determinar que la prohibición de la Florida sobre el matrimonio gay era inconstitucional, la oficina de la secretaria de la corte del Condado Monroe Amy Heavilin, republicana, abrió sus puertas a la medianoche para casar a 100 parejas. Los primeros en la fila eran Aaron Huntsman y William Lee Jones.
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