Un tribunal polaco declaró el martes culpable a un sacerdote católico de abusar sexualmente de niños y lo sentenció a 7 años de prisión.
En su decisión, el tribunal de la occidental ciudad de Breslavia también prohibió al individuo, de 44 años, trabajar con jóvenes el resto de su vida y le ordenó que se someta a tratamiento sicológico.
El sacerdote fue identificado solo como Pawel K., acorde con las leyes polcas de privacidad.
Fue arrestado en diciembre de 2012 en un hotel de Breslavia, donde había reservado una habitación con un adolescente, lo que llamó la atención de los empleados.
El juez, Maciej Skorniak, dijo que su culpa no estaba en duda dado el testimonio de una gran cantidad de víctimas. Las autoridades también encontraron imágenes de las víctimas en su computadora.
El juez dijo que el cura es un "tipo seductor, provocativo y peligroso".
El sacerdote no reconoció haber hecho nada indebido, según reportes de la prensa polaca desde el tribunal. "No le hice nada a nadie", le atribuyó haber dicho el canal TVN24.
El veredicto puede apelarse.
La arquidiócesis de Breslavia dijo que planea enjuiciarlo religiosamente y que no se le permitiría realizar funciones sacerdotales o vestir la sotana.
"Una vez más, ofrecemos nuestras más profundas disculpas por los actos cometidos por el sacerdote. Es difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar nuestro dolor y compasión por las víctimas", dijo Rafal Kowalski, portavoz de la iglesia.
Pawel K. ya había condenado en 2010 (aunque se le suspendió la sentencia) por posesión de pornografía infantil. Fue suspendido como sacerdote y vivía en una casa para curas retirados.