Secretos, rumores y la tumba del dinosauro Fidel Castro
El mausoleo del prócer independentista José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, en enero de 2015.
La salud de Fidel Castro sigue siendo motivo de intriga internacional pero en Santiago de Cuba, cuna histórica de las revoluciones, cuadrillas de trabajadores están inmersas en la intensa labor de renovar humildes casas y remozar por completo la avenida que conduce al cementerio Santa Ifigenia, donde yacen los restos del héroe independentista José Martí. En el pueblo corre la voz de que ahí será donde enterrarán a Fidel.
Bajo un sol que no perdona, en la ciudad que reclama ser la cuna de varias revoluciones, descansa José Martí, el héroe nacional cubano que pidió morir “de cara al sol”.
Allí, en el cementerio de Santa Ifigenia y cerca del Mausoleo del Apóstol, podría ser donde finalmente se ubique la tumba de Fidel Castro.
Las obras de remodelación del cementerio y sus alrededores han alimentado los rumores sobre la salud del ex gobernante y el sitio de su última morada. La elección de Santa Ifigenia, donde descansan los restos de una miríada de patriotas cubanos, y de Santiago de Cuba, ofrecería al gobierno cubano los símbolos para un último gran gesto que inscriba al Comandante para siempre en la historia de Cuba.
El proyecto contempla desde el remozamiento de los jardines del cementerio, al noroeste de la ciudad, hasta la reconstrucción de poco más de una milla de la vía que enlaza directamente el camposanto con la icónica Plaza de la Revolución de Santiago, donde se levanta el monumento al también líder independentista Antonio Maceo.
Cambio de guardia en el Mausoleo José Martí
“Se está arreglando toda esta zona porque aquí [en Santa Ifigenia] estarán los restos de Fidel”, comentó un empleado del cementerio. “Pero todo eso todavía es secreto”.
Los rumores no son nada nuevo. Desde los años 80, ha habido reportes de que Castro estaba al borde de la muerte por un ataque al corazón, cáncer y hasta un derrame cerebral.
Trabajos de reparación de la Avenida Patria, que va desde el cementerio Santa Ifigenia hasta la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, en enero de 2015.
Pero en el 2006, el gobierno cubano anunció que Castro estaba grave de una enfermedad intestinal y tuvo una intervención quirúrgica. Dejó su puesto de presidente a su hermano Raúl en el 2008.
En enero del 2012 el sitio web de la organización Cuba Independiente y Democrática reportó que la tumba de Castro se había construido en Santa Ifigenia en “forma de arco y está cubierta de mármol rosado.”
Pero ningún medio hasta ahora había confirmado de cerca la construcción en el área del cementerio hasta mediados de enero cuando reporteros de el Nuevo Herald visitaron Santiago. Así todo, no hay confirmación oficial de que éste será el sitio final del ex gobernante cubano. La Sección de Intereses de Cuba en Washington no respondió el viernes a las llamadas de el Nuevo Herald para hacer comentarios.
En el cementerio no hay signos evidentes de un sitio específico para la tumba de Castro, pero los guardias en el sitio impiden el acceso a una amplia área del terreno, contigua al Mausoleo de Martí, cerca de unos nichos de mármol rosado.
A pocos metros del camposanto, una decena de jardineros trabajaba en la siembra de buganvilias color lila y de palmeras transportadas en camiones. Al frente, cruzando un riachuelo, empieza la vía que conduce hacia la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, que ha sido cerrada debido a grandes trabajos de reconstrucción.
Un primer tramo de casi media milla, desde el cementerio hasta el Fortín Yarayó, se encuentra totalmente cerrado. A lo largo de este tramo sin asfaltar, nombrado en honor al general de la independencia Flor Crombet, cercos de piedras impiden el paso a los vehículos.
“Todo esto lleva cerrado casi mes y medio porque lo están arreglando se dice que a Santa Ifigenia traerán los restos de Fidel cuando muera”, dice Jorge, un bicitaxista que ofrece sus servicios a los turistas en esa área.
“A Fidel se le quiere y respeta mucho, pero especialmente aquí porque es santiaguero”, comenta, aunque esto es realmente una creencia popular, pues Castro nació en Birán, actual provincia de Holguín, pero estudio de nino en Santiago.
El segundo tramo de la vía, desde el Fortín Yarayó hasta la Plaza de la Revolución, muestra obras en plena ejecución. Ese tramo de la avenida lleva el nombre de otro patriota, Juan Gualberto Gómez, aunque se le conoce popularmente como Avenida Patria.
Aquí los constructores ya han remodelado las tres primeras cuadras, entre la avenida Los Libertadores, al pie de la Plaza de la Revolución, y la avenida Patricio Lumumba. A simple vista, se puede observar la calle recién asfaltada y dividida por separadores para organizar el tráfico. También se han sembrado nuevos jardines y se ha levantado un mural que dice: “La Patria ante todo”.
Una cuadrilla de obreros realiza trabajos en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, en enero de 2015.
Actualmente los obreros continúan reparando ocho cuadras, entre Lumumba y la avenida Mariana Grajales. Diariamente, poco después de las 7 a.m. hasta las 6 p.m., palas mecánicas, excavadoras y camiones operan en este sector para habilitar un sistema de recolección de aguas de lluvia que será implementado en toda la avenida.
Varias casas a lo largo de la avenida lucen fachadas remodeladas, con puertas y ventanas de aluminio entregadas por las autoridades locales, de acuerdo con los residentes.
“Las puertas y las ventanas nos las dieron el año pasado para que nuestras casas se vean más bonitas”, dijo Manuel, quien vive en una casa de dos pisos en la avenida Gómez. “Poco a poco están arreglando esta vía que lleva hasta el cementerio”.
Las obras han avanzado en medio de especulaciones de algunos medios de comunicación que informaron sobre la supuesta muerte de Fidel y la convocatoria a una presunta conferencia de prensa en La Habana el 9 de enero, que fue desmentida por las autoridades.
Poco a poco la prensa oficial de la isla fue contestando a los rumores.
Un par de días después de la inexistente rueda de prensa, la leyenda del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, apareció públicamente para expresar su alegría desde La Habana al saber que Castro se encontraba bien de salud, tras recibir una carta en la que este lo felicitaba por su programa televisivo “De Zurda”, que emite la cadena Telesur.
La última aparición pública del Dinosauro fue el 8 de enero de 2014 durante la inauguración de un estudio de arte en La Habana.
El 22 de enero, el ex mandatario fue honrado por la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, que le otorgó la Toga de Honor de la Abogacía cubana aunque el reconocimiento fue recibido por el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura.
Cuatro días después, el lunes 26 de enero, apareció de súbito una presunta carta del ex líder cubano en la que opinó sobre las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos para normalizar sus nexos. El jueves 29, mientras tanto, el periódico oficial Granma publicó declaraciones del teólogo brasileño Frei Betto, quien aseguró que Castro gozaba de buena salud y ánimo.
Ninguno de estos textos o declaraciones vinieron acompañadas de fotos del ex gobernante, de 88 años, cuya última aparición pública, fue el 8 de enero del 2014 durante la inauguración de un estudio de arte en La Habana.
A diferencia de Fidel, su hermano Raúl no ha tenido problemas en hacer pública su morada final, junto a la tumba de su fallecida esposa Vilma Espín, en el mausoleo del Segundo Frente, en las montañas de Santiago de Cuba, donde ambos combatieron en la década de los 50.
Allí, los empleados se dedican al mantenimiento rutinario del camposanto, con el cuidado de las áreas verdes y la colocación de flores a Vilma. No hay en el lugar signo alguno de una nueva construcción, y en el monumento solo está grabado el nombre de Raúl Castro junto al de su fallecida esposa.
Viajando hacia el centro de la isla, casi 400 millas hasta Santa Clara, se llega al mausoleo de Ernesto “Che” Guevara. En el sitio, obreros se dedican a la construcción de dos inmuebles para albergar a los agentes que custodian el área, visitada diariamente por numerosos turistas.
A pocos metros del monumento luce un gran cartel con la fotografía sonriente del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez que dice “Chávez: nuestro mejor amigo”.
Los artículos de esta serie no tienen firma y las fotografías no tienen crédito porque el gobierno cubano se negó a emitir visas para los reporteros de el Nuevo Herald. Además, algunas de las personas citadas en las historias sólo se identifican con su primer nombre para evitar represalias de las autoridades.
Vista interior del mausoleo de José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, en enero de 2015.