Hay gente que se identifica como pasiva, hay gente que se identifica como activa, los hay versátiles y hay quienes no hacen nada de nada, todo palabras. La gente asume que las preferencia de roles en la intimidad definen a la gente, pero se equivocan. Los roles pueden variar con el tiempo, con las parejas y con las circunstancias. Pero pueden surgir problemas cuando tu pareja no evoluciona contigo. Puede que tú quieras probar cosas nuevas, pero él no.
En la película “Querelle”, de 1982 se hace una exploración de los roles que puede arrojar algo de luz al respecto. En está, el protagonista comienza un proceso de exploración sexual en el cual hace el papel receptivo en múltiples encuentros breves que no tienen mayor significado. Sin embargo cuando llega el momento en que realmente se enamora de alguien, le nace el deseo de poseer a su amado. Es interesante porque mientras no había envolvimiento emocional era completamente pasivo, pero el amar le hizo activar otros modos de enfrentar la intimidad y expresar amor. Entonces, si tu pareja prefería ser pasiva y ahora te solicita penetrarte puede ser indicativo de que te está queriendo más, o simplemente de que se está aburriendo de lo mismo. Esto puede ser un problema porque en una relación donde los roles habían estado bien definidos esto equivaldría a cambiar el contrato matrimonial. Pero si no se habla y si no se maneja de forma adecuada puede llegar a ser hasta razón de separación.
Por otro lado, si existe mucho amor, y flexibilidad de ambas partes en la pareja, pudiese ser una magnífica oportunidad para evaluar quiénes somos y la calidad de la relación que tenemos. Pero hay que tener claro que hay personas que pueden ser flexibles y otras que no. La flexibilidad en roles en el sexo puede estar influenciada por el afecto que se tienen y el deseo de continuar unidos. No podemos tampoco olvidar que hay gente que simplemente no disfruta el ser penetrado. En verdad no lo manejan, se ponen tensos y esto lo hace más doloroso para ellos por lo que no sienten placer. Para algunas personas, además, el papel pasivo no es compatible con su auto concepto, con cómo se ven ellos mismos.
Todo esto nos demuestra que ninguna relación es estática, que las relaciones son como las personas, que las forman pueden cambiar. En este caso particular, cambian o mueren.