¿Privatizan el transporte público en La Habana?
¿Podría la empresa española Cecauto dar respuesta a las dificultades del transporte público en la capital? ¿Con cuál de las dos monedas circulantes: pesos o CUC (dólares) pagarían los viajes los cubanos?
Por José Hugo Fernández | La Habana | La primera empresa extranjera de transporte público por ómnibus podría estar a punto de iniciar sus operaciones en La Habana, según han dado a conocer los directivos de la la compañía Cecauto, con sede principal en Viladecans, Barcelona, España, la cual planea operar 170 vehículos de su propiedad en dos líneas de ómnibus.
¿Administrará Cecauto en directo ese transporte como empresa privada, lo hará mediante una empresa mixta, o sólo concede una donación al Ministerio de Transporte cubano, a cambio de que éste le asegure un contrato de exclusividad como proveedor de piezas de recambio, lo cual es realmente su especialidad en el mercado? Son incógnitas que aún están en el aire, pues las autoridades del régimen han guardado un prudencial silencio sobre el asunto, mientras que el inversionista extranjero sólo informa el hecho con datos muy elementales.
Cecauto es una compañía catalana que desde hace 28 años se dedica con éxito a la comercialización de piezas de repuesto en el sector de la automoción. Sus negocios con el gobierno de la Isla se iniciaron en 2004. “Hace diez años desembarcamos en Cuba, como hizo Cristóbal Colón, pero sin matar indios. Vinimos creyendo que sí, que podíamos apostar por este país, que había espacio para nosotros también, y aquí estamos, trabajando para el transporte público, básicamente. Priorizamos ese campo en el que ofrecemos servicios y programas de fabricación, de reconstrucción, de formación y de ventas”, comentó Lorenzo Herrera, representante de operaciones de esta compañía en La Habana, durante la pasada feria FIAH 2014.
Pero lo cierto es que hasta donde conocemos, la entidad no acumula experiencias en la administración de los servicios públicos del transporte. De manera que, a falta de referencias más concisas, su declaración nos induce a pensar en un nuevo untado de vaselina, uno más, para esperanzar a los habaneros.
¿Podría dar Cecauto respuestas satisfactorias a las dificultades del transporte público en la capital y en toda la Isla, un problema que ya es casi endémico? Además, dado el gravamen de las dos monedas que actualmente circulan a nivel nacional, ¿con cuál de ellas ofrecerían sus servicios los ómnibus y a qué precios?
Son interrogantes que, naturalmente, hemos extendido al Presidente de Cecauto, Antoni Pujadó, solicitándole una entrevista para Cubanet, con la esperanza de que acceda a explicar detalladamente sus planes con respecto a Cuba.
Los inversionistas españoles, y catalanes muy en particular, han aumentado sus exportaciones a la Isla desde el año 2009, después de una súbita caída, como consecuencia de la crisis global, contrastada con la suspensión, en el año 2008, del pago, por parte del gobierno cubano, de sus deudas con las empresas extranjeras, cuando las importaciones del país alcanzaron el 78 por ciento y las exportaciones apenas el 22 por ciento. Esto provocó pánico entre las empresas extranjeras radicadas en el territorio nacional de Cuba, incluidas las catalanas.
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