Sissi a su regreso de una visita a Cuba: ‘Se respiran aires nuevos’
Sissi en una fiesta para los niños que organizó en una calle de Centro Habana junto con un grupo de amigos
Por Sarah Moreno - El Nuevo Herald
Sissi Fleitas acaba de llegar de Cuba y las fotos que puso en Instagram son el tema del momento en muchos medios de prensa.
“Este fue un viaje muy especial, porque es la primera vez que viajamos juntas a Cuba mi madre y yo. Pudimos caminar la ciudad y compartir”, dijo Fleitas, que estuvo una semana en La Habana con su mamá, Dinorah Argüelles, quien era una figura del teatro lírico en la isla.
“Si te diera una impresión del país en general, te mentiría. Solo visité La Habana. De la ciudad y de los habaneros, te puedo decir que se respiran aires nuevos”, contó Fleitas a el Nuevo Herald. “La gente siempre sonríe, ya sea en los barrios que han comenzado a reformarse, como en los que aún están sin pintar y con las calles llenas de baches. Que todo el mundo, y me refiero a todo el mundo, tiene un celular con el que se comunican ‘afuera’ y que el Viber y el WhatsApp son tan populares como la canción Bailando de Descemer Bueno”.
Para Fleitas, conocida por su trabajo como presentadora y actriz en programas de la televisión en español de Estados Unidos y en México, no era el primer viaje a la isla desde su salida en 1994 cuando tenía 18 años. Había estado un par de veces en Cuba a lo largo de los años y, más recientemente, en diciembre del 2014, para Fin de Año.
En la semana que acaba de pasar en la isla, Fleitas recorrió la capital, y se tomó fotos en lugares con un valor emocional para ella, como la calle 23 en el Vedado, que caminaba todos los días de adolescente para llegar al edificio donde estudió el preuniversitario.
“Estuve en todas partes: el Malecón, los museos, la Bienal de La Habana, los paladares”, dice contando que comió en La Guarida, el paladar donde se filmó una importante escena de Fresa y chocolate.
“Está en un solar en Centro Habana, cerca de Belascoaín, que se mantiene así, y entonces en el último piso está el restaurante”.
Fleitas contó que muchas casas en el Vedado las han reconstruido y las han convertido en restaurantes. “Y tienen cubanos consumiendo”, dijo apuntando que todos los servicios se pagan en dólares, “desde el chofer del auto hasta el salón de belleza”.
En cuanto a visitar su antigua casa y amigos en la isla, dijo: “Mis amigos están casi todos fuera, dispersos por el mundo. La mayoría regresa a Cuba y tiene casa allá. Yo la mía la perdí, y así la doy por perdida. No la visité. Hay que mirar hacia adelante”.
Fleitas, que comparte residencias entre Miami, México y Los Angeles, participa en el reality Rica famosa latina, para Estrella TV, que se graba en L.A. Además, acaba de terminar la película Rumble, con el actor de filmes de acción Gary Daniels, campeón de kick-boxing. Fleitas interpreta a la ambiciosa mujer de un boxeador (Daniels), a quien impulsa a que siga peleando aunque este ya se niega.
En la isla, Fleitas compartió con muchas personas del ambiente artístico. “Me reuní con gente conocida y desconocida, gente talentosísima, gente que me vio nacer. Recuerda que a mi madre le entraron los dolores de parto, sin exagerar, en el Gran Teatro de La Habana, mientras veía una función de La Traviata, pero a fin de cuentas gente relacionada con el arte”, dijo.
En cuanto a propuestas de trabajar en Cuba, no confirmó ninguna, pero sí expresó su deseo de hacerlo e incluso de crear una fundación para ayudar a los niños.
“Tengo en la cabeza hacer cosas con Cuba desde hace muchos años. Es un gran momento, porque se han realizado los intereses de los pueblos, no de los gobiernos. El pueblo de Cuba y el cubano que radica fuera se van a unir, se van a eliminar barreras. Creo que la gente [en Cuba] está lista para recibir al mundo. Ya lo están recibiendo”.
Fleitas afirmó que piensa regresar pronto a Cuba, para hacer algo en favor de los niños. “A lo largo de mi carrera, he estado en tantos países, ayudando a los niños de todas partes. Los niños de Cuba también lo necesitan”, concluyó.
Sissi Fleitas, con su mamá, Dinorah Argüelles, en la terraza del Hotel Nacional, en su reciente viaje a Cuba.
Calle 23 en el Vedado, por donde caminaba todos los días de adolescente para llegar al edificio en que estudió preuniversitario.