Este es un país simbólico No solo son simbólicas las bodas gays patrocinadas por Mariela Castro y el CENESEX. Boda gay simbólica en La Habana.
Por Dariela Aquique Luna | La Habana | Diario de Cuba Cuando a principios del mes pasado vi en la televisión que la señora Mariela Castro Espín en la figura del CENESEX, o el CENESEX en la figura de Mariela Castro Espín (que es lo mismo, aunque parezca diferente), fue una suerte de madrina de bodas gay simbólicas celebradas en La Habana como parte de las actividades de la Jornada de Lucha contra la Homofobia, corroboré una vez más que las "aperturas" sociales en Cuba son pura pose y estrategias políticas.
Todo parece indicar que en sus puestas en escena utilizaran el simbolismo como estilo porque el género es una farsa. Y de simbólicas fueron adjetivadas las nupcias homosexuales, como simbólica fue la gala artística de dicha jornada, que tuvo como opening la entrega de un trofeo de reconocimiento por su labor como "defensora de los derechos por la inclusión social y el respeto a la diversidad" a Vilma Espín. Por razones obvias, fue entregado en su nombre a su amiga y compañera de batallas, la luchadora comunista Asela de los Santos, que leyó un aletargante discurso ovacionado y aplaudido por las comunidad LGBT, especialmente cuando ponderaba "el quehacer de Mariela como continuadora de la obra de su madre".
Además de lo tendencioso y poco feliz que fue dicha ceremonia (artísticamente dirigida por Issac Delgado), lo más terrible fue escuchar al travesti que compartía la locución del espectáculo junto a dos reconocidas animadoras de los medios leer en el guión textos en nombre del sector social que representaba "en ferviente defensa del socialismo como el mejor y más inclusivo de los sistemas".
Sin embargo, esto no fue suficiente para que le reservaran al espectáculo un espacio privilegiado a la hora de trasmitirlo por la televisión, que fue pasado por el Canal Educativo (uno de los menos vistos) a las 10:30 pm.
En contraste, por esos días fueron transmitidos varios actos políticos, como la gala homenaje por un aniversario más de la salida de la prisión de Isla de Pinos de Fidel Castro y sus compañeros, al que le destinaron el estelar horario de las 8:30 pm en Cubavisión, el canal de mayor audiencia.
Así de emblemáticas son las aperturas sociales en Cuba. Bodas gay simbólicas, pero largas y largas a la prometida aprobación del matrimonio igualitario en la Asamblea Nacional.
Y es que ahora mismo en la Isla casi todo tiene carácter simbólico. El acceso a internet, tan problemático y caro que es casi simbólico. Casi simbólicos son los salarios. Y mucho de simbólico tienen otras "facilidades", como las nuevas leyes migratorias que permiten la "libre" salida de los nacionales al extranjero, cuando casi ningún país les permite entrar sin visa y cuando las economías personales para viajar no existen, salvo para unos pocos.
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