La vida en la Tierra
Podría haber empezado 300 millones de años antes
Un equipo de científicos estadounidense concluye que la vida podría haber aparecido hace ya 4.100 millones de años, temporalmente muy próximo a la formación de la Tierra
Los seres complejos pluricelulares no aparecieron hasta hace unos 600 millones de años
Los organismos vivos podrían haber existido ya hace 4.100 millones de años, 300 millones de años antes de lo que se venía sosteniendo hasta ahora. Esta es la conclusión a la que habrían llegado un grupo de científicos estadounidenses liderados por el doctor Mark Harrison, de la Universidad de California en Los Ángeles y que ha sido publicado en «Proceedings of the National Academy of Sciences», informa el rotativo británico «The Guardian».
Si este descubrimiento se confirmara la aparición de la vida en la Tierra estaría situada temporalmente muy próximo a la formación de nuestro planeta, entorno a los 4.600 millones de años a partir de un disco primordial de polvo y gas que rodeaba al Sol. También significaría que la mayoría de la vida de la Tierra, la vida existente ha sido unicelular ya que los seres complejos multicelulares no hicieron su aparición hasta hace 600 millones de años.
Lo que condujo a los investigadores a estas conclusiones fueron las manchas de grafito atrapadas dentro de los cristales de viejas circonitas halladas en Jack Hills, en Western Australia. Los átomos en el grafito, una forma cristalina del carbono, fueron enriquecidos con carbono 12, un isótopo «ligero» del carbono, o una variante atómica, normalmente asociada con la vida.
El equipo de científicos estadounidense liderado por el doctor Mark Harrinson, de la Universidad de California en Los Ángeles, han afirmado que el grafito se encontraba completamente encerrado en la circonita que estaba agrietada y que no pudo haber sido contaminada, a pesar del paso del tiempo.
En este sentido, los investigadores han añadido que «este estudio extiende la presencia del isótopo de carbono terrícola alrededor d 300 millones de años más de lo previamente medido, a partir de hallazgos localizados en el suroeste de Groenlandia». También, han reconocido, que algunos procesos no biológicos podrían también producir la forma de la luz del carbono, como impactos de meteoritos. Sin embargo, han matizado que la cantidad de carbono extraterrícola necesario para esto hace de los meteoritos una fuente bastante improbable.
«Un origen biogenético que en este caso parece, como mínimo, plausible», han concluido los científicos para quienes si se confirma la relación con el origen de la vida representaría un avance científico de la máximo relevancia.
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