Llegan las primeras uniones gays a Chile
ENHORABUENA, CHILE
Llegan las uniones gays a Chile.
SANTIAGO, Chile (AP) — Después de esperar 12 años, decenas de parejas del mismo sexo se unieron legalmente el jueves, en lo que consideran el primer paso para alcanzar el matrimonio gay.
Los chilenos están de enhorabuena: las uniones civiles entre personas, tanto heterosexuales como homosexuales, son ya una realidad, y aunque no hablamos exactamente de matrimonio gay, es un paso hacia él. El registro civil chileno ha hecho una excepción en su huelga de ya 24 días para llevar a cabo la primera unión civil entre parejas del mismo sexo.
Sabemos lo que es una pareja de hecho: sin llegar a ser matrimonio, es una unión que aporta derechos a la parejas como propiedades, temas de seguros de salud o pensión en caso de fallecimiento de unas de las dos personas que forman la pareja. Esta ley se aprobó en abril y es ahora cuando se pone en marcha y no son pocas las parejas que han querido disfrutar de este derecho que debería estar en todos los países.
En medio de la algarabía de sus familiares y amigos, Vicente Medel y Esteban Guzmán fueron la primera pareja homosexual que suscribió el acuerdo legal en la gobernación de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, dando vida a una nueva categoría de unión, la de “conviviente legal”.
“Amo a Vicente, es mi vida, y hoy siento que el amor es coronado con reconocimiento en mi país, nada puede ser mejor que este momento”, declaró Esteban.
En el Registro Civil de Santiago le siguieron las lesbianas Virginia Gómez, española, y Roxana Ortiz, chilena, que suscribieron el Acuerdo de Unión Civil acompañadas por su hija Catalina, de sus familiares cercanos y de activistas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh.
“Son 14 años de relación, de superación constante de los estigmas y los miedos que hoy llegan a su fin. No más miedos”, dijo Roxana, cuya unión con Virginia no pudo ser captada por la prensa por prohibición del Registro Civil.
Virginia contó que ambas se casaron hace años en España, pero su vínculo no era reconocido en Chile. Catalina redondeó que, “estoy feliz por mis madres y de que todo el mundo se entere que tengo dos madres que me aman y que son reconocidas en mi país”.
La unión de las lesbianas estuvo salpicada por consignas en la calle de funcionarios del Registro Civil que cumplieron más de tres semanas de paro en demanda del pago de bono económico. Los trabajadores huelguistas excepcionalmente dirigieron las ceremonias en oficinas de todo el país.
Las decenas de parejas homosexuales adquirirán una serie de derechos similares a los del matrimonio, como el de herencia, de decidir sobre el tratamiento y la visita a sus parejas, aunque no podrán adoptar.
Rolando Jiménez, presidente del ente que agrupa a los homosexuales, dijo que llegar a este jueves con la unión civil “organizamos 35 marchas, 72 protestas, 21 campañas, y 1.530 reuniones y conversaciones con autoridades, seis proyectos de ley y 12 años de tramitaciones en el congreso antes de la aprobación”.
Jiménez enfatizó que “con la unión civil no termina nuestra lucha. Exigimos matrimonio igualitario. Pediremos que se reactiven los proyectos de ley de matrimonio igualitario que están estancados en el parlamento…”
Chile, considerado un país conservador, dio el jueves un paso más para dejar su tendencia que se refleja en ser de los últimos en aprobar el divorcio y de mantener vigente la prohibición a los abortos terapéuticos, por oposición principalmente de la Iglesia Católica.
Eso sí, la comunidad LGBT chilena está contenta pero no satisfecha: su pelea es, obviamente, buscar el matrimonio gay y que sea legal en todo el país. Cada vez son más los países que se unen al matrimonio gay legal y puede que parezca que Chile va atrasado al legalizar las parejas de hecho, pero todo se trata de un proceso. Poco a poco, el objetivo está claro: la igualdad entre todos los miembros de la comunidad, sean LGBT o no y que puedan disfrutar de los mismos derechos sin problema.