Una vacuna cada ocho semanas podría
reemplazar el actual tratamiento oral diario contra el VIH en 2020
Según la Organización Mundial de la Salud, 37 millones de personas viven con el VIH en el mundo. Más de dos millones de personas se infectan cada año, y se estima que el tratamiento y la atención del VIH suponen un gasto de 22 millones de euros anuales. Una vacuna eficaz continúa siendo la mejor esperanza para poner fin a esta epidemia. Una combinación de dos medicamentos de acción prolongada de VIH, la rilpivirina y cabotegravir, que se inyectan cada cuatro u ocho semanas han resultado igual de eficaces en la supresión del virus causante del SIDA como la ingesta oral diaria de tres medicamentos contra el VIH.Una investigación que se encuentra en la fase 2 de los ensayos clínicos. A las 32 semanas, las tasas de supresión viralpara los pacientes que reciben su dosis cada ocho o cuatro semanas fueron del 95% y 94%, respectivamente. Mientras que las tasas de extinción para los pacientes que continúan con el régimen oral de tres fármacos fue del 91%.
Paul Stoffels, director científico y farmacéutico presidente de todo el mundo en Johnson & Johnson, dijo que si estos resultados se repitieron en los ensayos clínicos de la última etapa, el nuevo tratamiento podría estar disponible para el año 2020.
'A pesar del gran progreso en los tratamientos del VIH, la carga de tratar a los pacientes con VIH sigue siendo alta. De acción prolongada las fórmulas inyectables pueden ofrecer otra opción para el tratamiento de mantenimiento del VIH ", dijo.
El nuevo tratamiento podría ofrecer a las personas que viven con el VIH la opción de cambiar el régimen diario estándar de la terapia de tres fármacos a un régimen de un ‘todo-inyectable de acción prolongada’ que podría mantener la supresión viral con sólo seis o doce administraciones de cada medicamento por año.
Todo son buenas noticias porque la Comisión Europea ha decidido invertir 23 millones de eurospara acelerar el desarrollo de una vacuna contra el VIH, un proyecto en el que participarán tres equipos españoles: el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), el Idibaps del Hospital Clínic de Barcelona y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid. La Iniciativa Europea para la Vacuna contra el Sida (EAVI2020) forma parte del programa marco de investigación e innovación europeo Horizon 2020, reúne a los principales investigadores del VIH de organizaciones públicas y empresas de biotecnología de toda Europa, Australia, Canadá y Estados Unidos. IrsiCaixa e Idibaps son miembros de este consorcio que reúne a científicos de 22 instituciones.
La iniciativa EAVI 2020 reúne un equipo multidisciplinario de biólogos moleculares, inmunólogos, virólogos, biotecnólogos y médicos, que proporciona la amplitud de conocimientos necesarios para trasladar, a través de los ensayos preclínicos y el escalado en la producción, los últimos descubrimientos en el laboratorio a los primeros ensayos clínicos.
Historia Del Lazo Rojo Sida
El lazo rojo significa, Solidaridad, Aceptación y Compromiso
El lazo rojo es un símbolo internacional ideado para mostrar apoyo a la lucha contra el sida y solidarizarse con las víctimas de la enfermedad y los portadores del VIH.1 Consiste en un trocito de cinta roja doblado que se prende en la pechera o la solapa del traje.
El padre del lazo rojo contra el SIDA, fue Frank C. Moore RANK, murió a los 48 años por complicaciones derivadas del VIH. Pintor y escenógrafo; figura destacada del arte contemporáneo estadounidense, su nombre saltó a la fama en 1991 cuando diseñó el lazo rojo que simboliza la solidaridad con los enfermos de sida.
El lazo rojo para la lucha y prevención del Sida aparece con frecuencia adornando solapas de chaquetas y otras prendas como símbolo de solidaridad y compromiso en la lucha contra la enfermedad.
El proyecto del lazo fue concebido en 1991 por Visual AIDS (Sida Visual), un grupo caritativo formado por profesionales del arte en Nueva York con el objetivo de reconocer y honrar a amigos y compañeros que habían muerto o estaban muriendo a causa del Sida
El color rojo se inspiró en el lazo amarillo que algunas familias de soldados estadounidenses en la Guerra del Golfo colgaban en las puertas de sus casas, como símbolo de la esperanza en su regreso sanos y salvos. Se eligió el color rojo por su conexión con la sangre y el concepto de pasión; y se concibió para portar cerca del corazón simbolizando el amor. El lazo rojo enseguida se extendió entre los colectivos de lucha contra el sida. La primera figura pública que lo portó fue Jeremy Irons en los premios Tony de 1991.
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