Home  |  Contact  

Email:

Password:

Sign Up Now!

Forgot your password?

Cuba Eterna
 
What’s New
  Join Now
  Message Board 
  Image Gallery 
 Files and Documents 
 Polls and Test 
  Member List
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Tools
 
General: Militares venezolanos se rehusaron a participar en fraude electoral
Choose another message board
Previous subject  Next subject
Reply  Message 1 of 1 on the subject 
From: cubanet20  (Original message) Sent: 08/12/2015 18:58
El chavismo quiso romper el proceso electoral y posponerlo
Una operación opositora colocó inhibidores de señal en 1.600 centros;
eso bloqueó las comunicaciones de los activistas del PSUV para el fraude
Cúpula del régimen estaba dispuesta a pagar cualquier precio por preservar el control de la Asamblea Nacional
 
0231_24.jpg (667×375)
Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López deposita su voto y advirtió
que el sector militar no aceptaría un resultado distinto a lo que mostrarían las urnas
  
Emili J. Blasco - Washington -  ABC.es
El enorme castigo electoral contra el Gobierno sorprendió a todos en Venezuela, tanto al núcleo duro chavista, cuyo habitual sistema de fraude no estaba preparado para tal volumen de votos en contra, como al Alto Mando militar, que, comprometido con el chavismo, no contaba con ser su ejecutor.
 
Fuentes en constante contacto con el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguraban poco antes del cierre de los centros electorales que el general no tenía intención de dar un paso al frente contra el fraude que probablemente iba a producirse, aunque en reuniones internas había mostrado reticencias hacia «retoques» en los resultados que fueran excesivos.
 
Pero el castigo popular fue tan abrumador que Padrino López se vio en la situación de tener que liderar el rechazo, al tiempo que utilizaba un canal indirecto para asegurar a la Casa Blanca que no iba a propiciar un derramamiento de sangre y que se disponía a hacer frente a una posible salida a la calle de grupos paramilitares chavistas con la misión asignada de romper el desarrollo electoral.
 
Cuando a media tarde, Jorge Rodríguez, jefe de campaña chavista y alcalde del centro de Caracas, aseguraba que los centros electorales seguirían abiertos todo el tiempo que hiciera falta, dejaba entrever cuál era la estrategia del PSUV. Los chavistas iban a utilizar su conocimiento de cómo había ido la movilización de la Mesa de la Unidad (MUD) para mantener determinados centros abiertos (en los distritos donde necesitaban los votos y en los centros que podían controlar a su aire) y volcarse en ellos con el «arrastre» de militantes. Presumiblemente, como ocurrió en las presidenciales de 2013, allí iban a introducir impunemente miles de votos falsos. Eso contaba con la cobertura del Consejo Nacional Electoral (CNE), que a las 6 de la tarde, cuando debían cerrar los centros, prolongó una hora más su apertura (casi dos horas en muchos lugares). El objetivo era alcanzar hasta 92 escaños, precisamente los que algunas encuestas habían asignado a la oposición.
 
Pero la estrategia no funcionó. Por un lado, porque la ventaja de la MUD era ya insuperable, y por otro, a tenor de que el presunto voto falso no acortó distancias sino que incluso diríase que las aumentó, porque muchos de lo que eran «arrastrados» posiblemente votaron en contra del chavismo.
 
También hubo otro elemento que explica que la maquinaria chavista, tan afinada en anteriores elecciones, esta vez fuera ineficaz. Un grupo de activistas afines a la oposición situaron inhibidores de señal en 1.600 centros electorales. Esos aparatos frustraron las comunicaciones que supuestamente los chavistas han mantenido otras veces alrededor de las mesas electorales, para enviar datos de votación y alimentar un sistema informático paralelo al del CNE o, quizás también, interviniendo a distancia las propias máquinas de votación con el fin de producir votos falsos.
 
Violencia abortada
Ante la evidencia de que la estrategia prevista no funcionaba, el chavismo pasó a un plan B: que el proceso electoral no quedara cerrado. Para eso hacía falta provocar disturbios, sacando a la calle a los colectivos (grupos civiles armados). Las citadas fuentes aseguran que Diosdado Cabello, número dos chavista, quiso movilizar a la Unidad de Batalla Hugo Chávez, organización política de los colectivos. La negativa del ministro de Defensa a admitir ese procedimiento abortó la huida hacia adelante. Pero el tira y afloja se prolongó durante horas. El ministro de Defensa salió públicamente en compañía del resto del Comando Estratégico Operacional, afirmando que se veía «obligado» a comparecer para garantizar que no había nada en marcha «en contra del proceso» y que en 24 horas no se iban a autorizar manifestaciones Solo a medianoche, seis horas después de que debían cerrar los centros electorales, el CNE anunció oficialmente los resultados, dando por ganadora a la oposición.
 
Cuando al día siguiente Padrino López volvió a presentarse ante los medios, con él no estaba el jefe de la Guardia Nacional, Néstor Reverol, uno de los integrantes del Alto Mando que había apostado por robar las elecciones.
 
   pelota-futbol-04.gif (65×65) Militares venezolanos se rehusaron a participar en fraude electoral  - (Antonio María Delgado)
La derrota electoral sufrida el domingo por el régimen de Nicolás Maduro, que sentó los cimientos de un verdadero proceso de cambio en el país, se produjo luego que la máxima cúpula del chavismo perdiera el respaldo incondicional del alto mando militar que terminó rehusándose a participar en lo que hubiese sido un fraude masivo.
 
Fuentes cercanas a la situación explicaron que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, se rehusó a colaborar con las intenciones de Maduro y del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de desconocer la masiva victoria de la oposición, lo que hubiera gestado un peligroso escenario de violencia.
 
Según las fuentes, Padrino insistió ante Cabello y Maduro que las Fuerzas Armadas venezolanas solo respetarían un anuncio que reflejara el resultado recogido en las urnas de votación, decisión que terminó obligando al chavismo a reconocer la victoria de la oposición.
 
“Padrino López asumió un gran riesgo, se la jugó para preservar la institucionalidad”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
 
Otra de las fuentes agregó: “No quería convertirse en el responsable de las muertes que podrían producirse” como resultado de lo que el régimen, en su desesperación, estaba preparando para ejecutar.

La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), asegura haber conseguido al menos 112 diputados en la Asamblea Nacional, con lo que alcanza los dos tercios de la Cámara, y que aún quedan por contabilizar cuatro escaños.
 
“Esta ventaja de 112 a 51 (que se ha obtenido sobre el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV) se logra con una ventaja nacional de algo más de dos millones de votos”, dijo en la mañana del lunes el miembro del Comité Ejecutivo de la jefatura de la de la campaña de la MUD, Enrique Márquez.
 
Con 112 diputados, la oposición contaría con una súper mayoría que le permitiría comenzar a desmontar el férreo control que el chavismo mantiene sobre el poder en el país petrolero.
 
Horas antes, el Consejo Nacional Electoral, entidad controlada por el chavismo, había admitido que la oposición había ganado por un amplio margen de 99 diputados a su favor frente a los 46 del chavismo, mientras que aún quedaban 22 escaños por definir.
 
Las fuentes señalaron que el régimen no pretendía aceptar una derrota de esa magnitud y estaba dispuesto a pagar cualquier precio por preservar el control de la Asamblea Nacional.
 
La posibilidad de modificar el resultado fue discutida a inicios de la semana pasada en una reunión sostenida en el Fuerte Tiuna, la principal sede militar de Caracas, en la que participó la máxima cúpula del régimen, el alto mando militar, los organismos de inteligencia y al menos un representante del gobierno cubano, según un reporte sobre el encuentro obtenido por el Nuevo Herald.
 
“Las voces más activas de la reunión fueron las del presidente Maduro, Diosdado y el ministro de la Defensa. Todas las encuestas de cierre referidas y comentadas parcialmente por el presidente eran demoledoras en los números” contra el gobierno, señaló un informe sobre el encuentro, cuya realización fue confirmada a el Nuevo Herald por tres fuentes distintas.
 
Una de las encuestas que generó más preocupación fue un sondeo interno de las Fuerzas Armadas Nacionales que arrojaba que la impopularidad del régimen entre los militares alcanzaba la misma proporción que la registrada a nivel nacional. Esta intención del voto a favor de la oposición superaba a la del chavismo por casi 35 puntos.
 
Según el informe escrito sobre ese encuentro, Padrino le informó a Maduro que sería “peligroso hacer retoques en los resultados electorales definitivos” a nivel nacional dado al alto nivel de rechazo que el gobierno está registrando dentro del sector militar y al hecho de que los resultados se conocen al detalle por todos los oficiales que forman parte del Plan República.
 
“Hubo un momento de tensión durante la reunión, lo fue cuando Diosdado Cabello expuso que ‘lo que estaba en juego el domingo era el futuro de la revolución y la cabeza de todos los presentes’ y el ministro Padrino en una intervención de cierre señalaba que él tenía el compromiso de salvar la responsabilidad institucional de la FAN”, agregó el reporte.
 
“Ni al presidente Maduro, ni a Diosdado les gustó cuando el ministro Padrino señaló que las responsabilidades eran individuales, que él iba a asumir las suyas”, señaló el documento.
 
                         Articulos escrito por Emili J. Blasco  en ABC 
 Por Antonio María Delgado en El Nuevo Herald
 
fidel_padrino_lopez1.jpg (599×337)
El ministro de la Defensa de Venezuela  Vladimir Padrino López  con el viejo dinosauro Castro
 
el Nuevo Herald | elnuevoherald.com


First  Previous  Without answer  Next   Last  

 
©2024 - Gabitos - All rights reserved