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Según editorial del pasado domingo
The Washington Post califica de “fracaso” la política de Obama hacia Cuba
Cubanet - “¿Puede un régimen autoritario convertirse en una democracia por sí mismo?”, es la pregunta con que abre un editorial de The Washington Post (TWP) publicado este domingo, bajo el título “Fracaso en Cuba”. El texto es una dura crítica a las políticas de Barack Obama, artífice del acercamiento diplomático entre Washington y La Habana iniciado hace más de un año.
“La apertura del presidente Obama hacia Cuba parece estar fallando en alcanzar sus metas declaradas”, dice TWP. Una de ellas, “la esperada explosión de la empresa individual, tampoco se ha materializado”.
“Lo que es más evidente en este último año”, añade el importante diario, “es que los hermanos Castro están previniendo efectivamente un cambio real” en la Isla, mientras “la única respuesta del presidente (Obama) ha sido más concesiones unilaterales, además de hablar sobre visitar la Isla antes de que abandone la oficina (presidencial)”.
TWP juzga que “hay poca evidencia” de un cambio en Cuba, donde “el régimen castrista continúa encarcelando sistemáticamente a disidentes y otros que hablen de democracia”. Reconoce que, “de hecho, las detenciones han escalado en meses recientes” y que aún el Estado “monopoliza la radio, la televisión y los periódicos”.
Todo ello ocurre, dice el rotativo, “quizá porque el señor Obama continúa ofreciendo al régimen concesiones unilaterales sin requerir nada a cambio” y “dado que Estados Unidos no ha puesto condiciones sobre derechos humanos en la apertura”.
Por otra parte, “la nación (cubana) aún sufre una de las tasas de conectividad más bajas del mundo”, describe TWP. “El régimen estableció unas pocas docenas de puntos wifi pero cobra a las personas dos dólares la hora por utilizarlos”, añade, aclarando que el salario de los cubanos como promedio es de “unos 20 dólares al mes”.
Por la parte económica, el diario norteamericano dice que “el Estado (cubano) mantiene estrangulada la economía, incluyendo el turismo; los beneficios de un incremento del 50 por ciento en las visitas de estadounidenses están siendo acumuladas por el yerno de Raúl Castro, jefe de esa industria. Mientras, las compras de bienes estadounidenses por parte de Cuba han caído en un porciento de dos dígitos”. Y que “si hay acuerdos comerciales como resultado de las últimas medidas de Estados Unidos, son las organizaciones estatales las que se van a beneficiar; sólo a ellas se les permite comerciar con el exterior”, refiriéndose a las medidas anunciadas por la administración Obama en los últimos días para aflojar las restricciones al comercio con Cuba.
“Los autócratas de todas partes deben estar observando con envidia la buena fortuna de los Castro”, cierra el editorial.
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EDITORIAL
El fracaso en Cuba
Fidel Castro, a la izquierda, y el presidente cubano Raúl Castro en La Habana en 2011
Por Consejo Editorial
¿Puede un régimen autoritario convertir a la democracia por sí misma? El registro histórico no es alentador. En ausencia de un levantamiento popular, es raro que los tiranos se retiren voluntariamente. La junta militar de Birmania ha prometido renunciar a algo de poder a un gobierno electo, pero aún no se ha entregado. Partido-estado de China muestra ninguna inclinación a tratar. El hombre fuerte de Rusia está invirtiendo lo que existía de la democracia incipiente.
Esto va a la esencia de la razón por la apertura del Presidente Obama a Cuba parece estar fallando a la altura de sus objetivos declarados. Cuando el final de medio siglo de hostilidad se anunció en diciembre de 2014, con el propósito de Estados Unidos proclamó era "liberar el potencial de 11 millones de cubanos," a "involucrar y empoderar al pueblo cubano", y para "empoderar a la naciente cubana privada sector ", entre otras cosas.
El gobierno continuó ofreciendo esta justificación de sus últimos movimientos. Las nuevas regulaciones que entraron en vigor 27 de enero del Comercio y del Tesoro de los departamentos de las restricciones más elevadas sobre la financiación de las exportaciones a Cuba y los límites relajados en el envío de productos a la isla. Lo más importante, las reglas permitirán a los bancos financiar exportaciones a Cuba a crédito, a excepción de los productos agrícolas incluidos en el embargo comercial todavía existente, en lugar de exigir dinero como antes, o encaminamiento gravosa a través de terceros países.
Sin embargo, existe escasa evidencia hasta el momento de un cambio radical en Cuba - tal vez porque Obama continúa ofreciendo las concesiones unilaterales al régimen de Castro sin que requieren nada a cambio. Desde que Estados Unidos no ha puesto ninguna condición de los derechos humanos en la apertura, el régimen de Castro sigue participando sistemáticamente en detención arbitraria de disidentes y de otros que hablan a favor de la democracia. De hecho, las detenciones se han disparado en los últimos meses.El Estado sigue monopolizando la radio, la televisión y los periódicos.
La administración ha definido una de sus metas como la apertura de Cuba a Internet, pero el país aún sufre de algunas de las tasas de conectividad más bajas del mundo. El régimen establecido algunos puntos de Wifi pero cobra $ 2 dólares la hora por usarlos; el salario promedio es de $ 20 al mes. El Estado conserva un estrangulamiento de la economía, incluido el turismo; los beneficios de un aumento del 50 por ciento de los visitantes de Estados Unidos se están cosecharon por Raúl Castro y su hijo jefe de la industria.. Mientras tanto, las compras cubanas de bienes estadounidenses han caído en un porcentaje de dos dígitos.
La explosión esperada en la empresa individual no se ha materializado tampoco. Por el contrario: el número de trabajadores por cuenta propia con licencia ha ido disminuyendo. Si hay ofertas comerciales como resultado de las últimas medidas de los Estados Unidos, son atravez de organizaciones estatales cubanas que benefician; Sólo se les permite participar en el comercio exterior.
Lo que es más evidente en el último año es que los hermanos Castro están impidiendo efectivamente un verdadero cambio y la reforma, incluso a medida que cosechan las recompensas de apertura del Sr. Obama. La única respuesta del presidente ha sido más concesiones unilaterales, además de hablar de una visita a la isla antes de que termine su mandato. Los autócratas de todo el mundo deben estar mirando con envidia la buena fortuna de los Castro.
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