La contrarrevolución castrista
La psicóloga millonaria cubana Susely Morfa González, nueva primera secretaria de la U.J.C.
Que quien dirija la Unión de Jóvenes Comunistas sea fiel sirviente de la dictadura es normal: es lo que se espera de ellos.
Sin embargo, entre los máximos dirigentes de esa organización que han existido hasta hoy los ha habido más o menos capacitados, más o menos inteligentes, más o menos locuaces, más o menos carismáticos, pero todos, siempre, cuidaban en extremo no comportarse públicamente como si estuvieran convencidos que el resto de los cubanos eran idiotas.
No es el caso de la flamante nueva primera secretaria de la organización, que aunque se dice que es psicóloga, en realidad las expresiones de su cara con que aparece en muchas fotografías podrían hacer pensar más en una sicópata.
La “psicóloga millonaria”, como la bautizaron burlonamente los cubanos, cuando siendo segunda secretaria de la UJC dijo, mientras intentaba “reventar” una actividad en la Cumbre de las Américas (2015) donde participarían representantes de la verdadera sociedad civil —no oficialista— cubana, que ella se había costeado el viaje y la estancia en Panamá “con sus ahorros”, porque era psicóloga y su salario le permitía hacerlo.
Naturalmente, eso no se lo creyó ni el que asó la manteca ni quienes están convencidos de que en la Isla se está construyendo un socialismo próspero y sustentable y que con los acuerdos del Congreso del Partido se resolverán todos los problemas pendientes desde hace más de medio siglo.
Sin embargo, esa actitud de considerar que el resto de la humanidad es idiota y que se puede decir públicamente cualquier barbaridad sin hacer evidente la falta de respeto, le pavimentó el camino para ascender: el pasado mes de abril fue seleccionada —decir “electa” sería una simpleza— una de los 142 miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y hace muy pocos días fue designada primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, la organización juvenil del Partido.
Si de la juventud de cualquier país se espera que en determinado momento tome las riendas de la nación como representante del progreso y las nuevas ideas de las generaciones que reemplazan a las que actualmente gobiernan, y a lo que recurre el partido comunista cubano en estos momentos es a entregarle el control de la UJC a esta políticamente tarada, queda perfectamente claro el proyecto que ese decadente partido tiene para la nación cubana y el futuro de sus habitantes.
Evidentemente, ya en Cuba de revolución solamente queda el nombre, si acaso. Es la más rancia contrarrevolución castrista la que se aferra al poder y promueve cavernícolas conspicuos a cargos donde pueden controlar la población, impedirle el acceso a información libre y diversa, lavarle el cerebro con consignas vacías, cantaletas y deformaciones de la historia, y convertirlos en dóciles corderos que repitan letanías que generan los centros del poder castrista y que no aportan nada nuevo hace muchísimos años.
Así está controlado el Partido Comunista, con un segundo secretario que más cavernícola y burócrata no puede ser. Pero también la Central de Trabajadores de Cuba, cuyo secretario general responde a los intereses del partido y el Estado, no a los de los trabajadores y los sindicatos; los arcaicos y corruptos Comités de Defensa de la Revolución, que en realidad defienden los intereses de los privilegiados; la Federación de Mujeres Cubanas; la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños; la Federación de Estudiantes Universitarios; la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media; y hasta la Unión de Pioneros de Cuba. Así como la Unión de Escritores y Artistas o la Unión de Periodistas y todas las demás organizaciones oficialistas.
Ahora fue el turno de la Unión de Jóvenes Comunistas. No porque los anteriores primeros secretarios no fueran también instrumento del partido para domesticar jóvenes militantes y aspirantes, sino porque en estos momentos han designado a alguien tan cavernícola, burócrata y extraviada que garantizará que el embrutecimiento de los integrantes de la organización sea sin dudas la tarea principal que acometerá la nueva flamante dirigente. Mientras ahorra parte de su salario para poderse pagar otros viajes al extranjero.
Es una lástima que desde la comodidad exiliar, en evidente demostración de complejos de inferioridad, se pretenda desprestigiar sistemáticamente a quienes en la Isla, con más o menos tino y resultados, pero con hormonas, tratan de hacer algo frente a la criminal dictadura, y a quienes denuncian las maldades y trapisondas del régimen, pero que no se dedique ni un párrafo a condenar y caracterizar personajes como los que el régimen coloca constantemente en posiciones claves para eternizarse en el poder.
Tal vez lo que necesitaría alguien para realizarse y sentirse importante, mientras recibe halagos de troles habituales en estas páginas, podría ser recibir tratamiento profesional de sus complejos por parte de la psicóloga millonaria.
¡Quién sabe!