¿Cómo son los GAYS que apoyan a DONALD TRUMP? Existen y son ASÍ.
Puede parecer absurdo que alguien del colectivo LGBT vote por Donald Trump. Es un hombre que ha dejado siempre clara su homofobia y transfobia, especialmente con el tema de los baños y los transexuales. Primero dijo que no le importaba para las entrevistas y, más tarde, apoyó la ley que prohíbe a las mujeres y hombres transexuales hacer uso del baño con el que se sienten identificados.
En fin, el caso es que sí, también hay gays que votan a Donald Trump y decidieron reunirse, la semana pasada de la convención Republicana en la que ha salido como claro vencedor.
Se hacen llamar 'Gays for Trump' y, por supuesto, son rubios, blancos y quieren guerra. Literalmente. El primer ponente del evento era un chico que cumplía todos los estereotipos del hombre gay amanerado que fuerza su carácter, teñido de rubio y con un chaleco antibalas. Cuando se lo quita, vemos que en su camiseta pone "Nosotros devolvemos los disparos", con una ametralladora con la bandera LGBT. Vamos, que lo que quieren es más armas, más peleas, más odio y mucha más muerte.
Tiene sentido, aunque no lo compartamos: a ellos les dan igual los derechos sociales de los homosexuales, los inmigrantes o cualquier otra persona que no sea un hombre rubio americano blanco y con mucho dinero. En fin, terror desde dentro.
Reuniendo a los asistentes antes de carteles de los hombres jóvenes con poca ropa en "Hacer América grande otra vez" sombreros, altavoces en una fiesta de "Los gays de Trump" en la noche del martes 19 de julio, instó a las personas LGBT a mirar a derrotar el extremismo islámico radical como su próximo objetivo .
El orador principal en el evento, que fue llamado "despertar" y tuvo lugar en el salón de baile de Wolstein Center en la Universidad Estatal de Cleveland, fue Milo Yiannopoulos, un activista conservador gay provocativa y periodista. Llevaba una camiseta blanca con la imagen de un arma de fuego en colores del arco iris y las palabras "Nos disparar de nuevo," dijo Yiannopoulos ha llegado el tiempo de que la comunidad LGBT a separarse del movimiento progresivo para asumir el extremismo islámico.
A raíz de un tiroteo en Orlando en un club nocturno gay perpetuado por un presunto seguidor del extremismo islámico, Yiannopoulos dijo mientras que la izquierda una vez que tenía las espaldas de las personas homosexuales, eso es "ya no es el caso."
"Al crecer homosexual no era tan jodidamente mal, seamos honestos," dijo Yiannopoulos. "Pero todavía no veo la razón por la cual los mollycoddles prensa de izquierda y complace a una ideología que me quiere muerto."
Yiannopoulos anunció en el evento que viajará a Suecia la próxima semana para dar lugar un desfile del orgullo en lo que él llama un "gueto musulmán" en Estocolmo. Yiannopoulos dijo que no hace distinción entre el Islam en su conjunto y el extremismo islámico, aunque reconoció en la audiencia pueden estar en desacuerdo con él. Conocido como un provocador, Yiannopoulos ha hecho comentarios en las redes sociales diciendo que debería legal para cazar cualquier hombre sobre la grasa corporal del 20 por ciento, en comparación con el feminismo con el cáncer y establecer una beca con fondos disponibles sólo para los hombres blancos.
Un seguidor de Trump, dijo Yiannopoulos durante el evento Trump es "el candidato más pro-gay en la historia electoral estadounidense". Yiannopoulos habló en el evento sólo unos minutos antes se le habría prohibido permanentemente de Twitter para una serie de tweets en contra de "Ghostbusters" estrella Leslie Jones que fueron consideradas abusivas. Como resultado, Yiannopoulos dijo que tiene la intención de hacer la vida de las personas que trabajan para los medios de comunicación un "infierno".
"Usted ha hecho nada para los homosexuales," dijo Yiannopoulos. "A pesar de que estaba ocupado acoso verbal y la intimidación y nos nannying sobre pronombres transgénero, se le olvidó por completo que los políticos en este país, los políticos demócratas que están dando la bienvenida en una religión que nos quiere muertos. Fueron acogedores en los movimientos y sistemas de creencias que son completamente incompatibles con el modo de vida occidental, con un moderno, occidental, capitalista, las democracias liberales, los únicos sistemas en que las personas homosexuales son felices y exitosos y tienen derechos ".
Los cerca de 500 asistentes al evento, considerado como el "partido más fabulosa en el RNC," eran predominantemente hombres blancos jóvenes, muchos de los cuales llevaban "Hacer América grande otra vez" sombreros en apoyo del candidato presidencial republicano Donald Trump. Una línea de asistentes que tratan de tomar fotos con Yiannopoulos abarcó una habitación contigua a la sala de baile donde el evento se llevó a cabo.
David Griffin, un gay de 24 años de edad, residente de Georgia, llegaba a la cita que lleva un sombrero de campaña Trump y tres botones en apoyo del candidato presidencial.
"Me gusta Trump, porque él va a asegurar nuestras fronteras, que va a poner en primer lugar los Estados Unidos y, más importante, él es el candidato más pro-gay en la carrera", dijo Griffin. "Hillary Clinton quiere traer a gente de culturas que son muy hostiles a los homosexuales. Los países que se quiere llevar a gente de países que arrojan los homosexuales fuera de edificios, apedrearlos. No es muy bueno. Quiero que la gente que cree en nuestros valores que vienen aquí ".
El aumento de refugiados sirios en los Estados Unidos, propuesta por el presidente Obama y el apoyo de Clinton, son en muchos casos las personas que huyen de la persecución anti-LGBT a manos del Estado Islámico. La Casa Blanca ha dicho que los refugiados LGBT serían uno de los grupos prioritarios de refugiados en busca de asilo en los Estados Unidos.
Devin Conway, un estudiante de 21 años de edad, en la Universidad del Sur de Georgia, dijo que vino porque quería rodearse "con personas de ideas afines y para celebrar no sólo Trump ganar la nominación, pero espero ganar la presidencia".
"Hay gente de todos los ámbitos de la vida aquí, homosexuales, heterosexuales, reporteros, que no son periodistas", dijo Conway. "Creo que es hermoso que todos podemos unirnos por una causa, y creo que eso es lo que el mensaje de Trump es realmente todo, y realmente espero que podamos extenderlo al resto del país."
Otros oradores en el evento advirtieron contra los peligros del extremismo islámico y exhortó a la población LGBT prestar atención a la amenaza. Chris Barron, un consultor político gay y ex presidente de la junta del grupo conservador gay ahora difunto GOProud, dijo Trump está haciendo el Partido Republicano "más tolerante de las personas LGBT en todo el país".
"La izquierda quiere que creamos que esta una elección que va a ser acerca de los baños o quién va a pagar por nuestros pasteles de boda, pero las personas LGBT y nuestros aliados saben que esto es una cuestión de vida o muerte", dijo Barron. "Vimos lo que sucedió en Orlando. Tenemos una ideología radical islámica por ahí que se dedica a exterminar a las personas LGBT en todo el mundo ".
También habló en el evento fue Pamela Geller, un activista conservador antiislámica que llegó al evento que lleva una camisa de color del arco iris con el mensaje "El amor va a ganar."
"El Partido Republicano es el partido de los derechos individuales y la igualdad de todos ante la ley, todos", dijo Geller. "No hay derechos especiales o clases especiales. Demócratas explotan la causa gay para sus propios fines. Somos el verdadero negocio. Estamos en contra de terror yihad. ¿Qué mayor amenaza para la comunidad gay es allí que la ley islámica? "
Geert Wilders, líder del Partido conservador holandés para la Libertad, advirtió acerca de permitir la inmigración musulmana en Estados Unidos, diciendo que la práctica ha llevado a Europa por un camino sombrío y la violencia en el continente.
"Sólo hay un Islam, y que el Islam no tiene cabida en una sociedad libre, ya que va en contra de la libertad", dijo Wilders. "De modo que deberíamos cerrar nuestras fronteras a los inmigrantes de los países islámicos. No debemos permitir que ningún yihadistas regresar a nuestros países libres. Debemos expulsar a los delincuentes con un doble nacionalidad después de que les hemos despojado de la nacionalidad de nuestro país. Debemos detener la 'Islamizaton, "como cuestión de hecho, debemos de-islamizar nuestras sociedades."
Para algunos aplausos entre los asistentes, Wilders dijo que no quiere tener más mezquitas en los Países Bajos o escuelas islámicas para "niños pequeños que se quieren integrar en la sociedad que aprenda el odio y la violencia."
Fuera del evento, un grupo de una docena de manifestantes se unieron y llevaba una pancarta con la leyenda, "Queers contra el racismo." A pesar de que ningún individuo entre los manifestantes estaba dispuesto a hablar con el Washington Blade, entregaron a la prensa una hoja de papel para explicar sus puntos de vista :
"No hay nada fabuloso sobre el racismo", dice el documento. "Nuestro dolor no es un catalizador para la xenofobia. No vamos a ser utilizado de forma oportunista para promover la retórica de odio de Trump. Lo que ocurrió en Orlando es el resultado de una cultura de cosecha propia de la homofobia promovida por Trump, Pence y conservadores durante décadas ".
Voy hacer breve, a estos personajes que se hacen llamar gays, el nombre les queda chico, merecen SER LLAMADOS LOCAS de la CABEZA y del CULO...Perdon por la mala palabra,... lo bueno de todo esto, es que vivimos en un país demócratico y libre, todos podemos hacer, apoyar y decir lo que se quiera,...cosa que no pasa en Cuba.
COMO último comentario , todo el que este inscrito para votar debe hacerlo, es un derecho que debemos utilizar, si no votas otros deciden por tí, así que luego no protestes..
“Como vuestro presidente, haré todo lo que esté en mi mano para proteger a nuestros ciudadanos LGBTQ de la violencia y la opresión de una ideología extranjera llena de odio, creedme”. Fue la única referencia al colectivo LGTB en el discurso de aceptación de la nominación republicana por parte de Donald Trump. Una frase que está sirviendo a algunos medios de comunicación generalistas (no especialmente preocupados por el detalle cuando de la realidad LGTB se trata) para presentar a Trump como un político sensible a los derechos de este colectivo. Activistas LGTB como Michelangelo Signorile ya han alertado de lo equivocado de esta percepción.
La frase de Trump se entiende perfectamente en el contexto de de la campaña del candidato republicano, uno de cuyos ejes es atizar la islamofobia y el miedo al terrorismo de raíz islamista, al que el gobierno de Barack Obama estaría supuestamente dando alas. Si a eso unimos que la corriente homocon de gais conservadores afines al Partido Republicano nunca ha ocultado sus preferencias por Trump como candidato y ha asumido como propio el argumentario que sitúa al islam (y no a la derecha religiosa estadounidense) como principal enemigo de la causa LGTB, tenemos el escenario perfecto.
No es casualidad, de hecho, que coincidiendo con la convención republicana que se desarrolló la pasada semana en Cleveland tuviera lugar un evento de apoyo a la candidatura de Donald Trump por parte de un grupo (ciertamente pequeño) de personas LGTB. Los dos principales oradores fueron Milo Yiannopoulos, un columnista conservador abiertamente gay, protagonista de varias polémicas en redes sociales (la última de ellas, la suspensión de su cuenta de Twitter debido a sus insultos a la actriz Leslie Jones) y la activista antimusulmana Pamela Geller. En el evento, por cierto, estuvo también presente el holandés Geert Wilders, líder del islamófobo Partido por la Libertad (PVV).
La intervención de Yiannopoulos, del que son bien conocidas sus opiniones contra el feminismo y el islam, resumió a la perfección el núcleo actual del ideario homocon: el Partido Demócrata no ha hecho nada por los gais, sino que por el contrario ha abierto el país a los musulmanes, enemigos de los derechos LGTB, y Trump es el candidato más pro-LGTB de la historia estadounidense.
Peter Thiel: “orgulloso de ser gay”, pero…
El segundo elemento que ha contribuido a que los medios “dulcifiquen” el perfil de Trump a la hora de presentarlo como pro-LGTB fue la intervención como orador en la propia convención republicana del empresario abiertamente gay Peter Thiel. Thiel, conocido sobre todo por ser uno de los confundadores de PayPal y el primer gran inversor en Facebook (compañía de la que es uno de los principales directivos), se define como libertario, pero no ha dudado en apoyar a todos y cada uno de los últimos candidatos republicanos a la Casa Blanca pese a carecer de ese perfil. También lo ha hecho ahora con Donald Trump.
Thiel, justo es reconocerlo, ha sido el primer orador de la historia de las convenciones republicanas que ha proclamado abiertamente su orgullo de ser gay y republicano. Tras esa primera frase, su intervención poco tuvo que ver sin embargo con la defensa de los derechos LGTB, a los que de hecho quitó importancia. “Cuando yo era un niño, el gran debate era sobre cómo derrotar a la Unión Soviética. Y ganamos. Ahora se nos dice que el gran debate es sobre quién usa cada cuarto de baño. Eso es una distracción de nuestros problemas reales. ¿A quién le importa?”, se preguntó, en referencia a la polémica sobre la ley anti-LGTB de Carolina del Norte. Curiosa pregunta, por cierto, teniendo en cuenta que es a su partido al que más parece importarle el tema, hasta el punto de legislar de forma expresa para prohibir a las personas trans usar los baños públicos que corresponden a su identidad de género…
Thiel, por otra parte, no tuvo problema en reconocer que apoya al Partido Republicano pese a que la plataforma política aprobada en la convención de Cleveland es abiertamente anti-LGTB. “No coincido con todos los puntos que recoge nuestra plataforma. Pero las falsas guerras culturales solo nos distraen de nuestro declive económico”, aseguró, volviendo a minimizar la importancia de los derechos LGTB en el debate político.
Michelangelo Signorile: los medios no reflejan bien a Trump
Son diversos los medios LGTB, sobre todo del ámbito anglosajón, que no se dejan engañar por frases llamativas y analizan con profundidad las nefastas propuestas republicanas en esta materia (nosotros lo hacíamos hace pocos días). Pero si un artículo nos ha llamado la atención, en este sentido, esel publicado por el columnista y activista Michelangelo Signorile, editor de Queer Voices (antes Gay Voices, la “sección LGTB” de The Huffington Post). Signorile repasa la cobertura que de la convención republicana han hecho diversos medios (no necesariamente los más conservadores) y critica muy duramente la superficialidad con la que estos han tratado las referencias a la realidad LGTB, presentando a Donald Trump casi como un campeón en esta materia, que ha traído la renovación al Partido Republicano, en lugar de destacar cómo en realidad el candidato se ha plegado a las exigencias de su sector más conservador.
Signorile explica, por mencionar dos ejemplos, que ABC News destacó como “histórico”el uso de Trump del acrónimo “LGBTQ”, poniéndolo como ejemplo de la renovación que Trump suponía, mientras que CNN llegaba a asegurar que las opiniones de Trump en materia LGTB eran en realidad contrarias a las que expresa la plataforma republicana. Signorile explica a continuación que el uso del acrónimo “LGTBQ” no supone en realidad ningún problema para los conservadores, que lo aceptan como una concesión menor. Y pone como ejemplo a Tony Perkins, presidente del homófobo Family Researh Council, que tras el atentado de Orlando se alineó con las tesis de Trump y aseguró ya que ningún americano “LGBT, católico, protestante, e incluso ateo” debería“vivir con miedo” en su país. Perkins, por cierto, participó en la convención republicana y pidió abiertamente a los cristianos conservadores que votaran masivamente por Trump.
Por lo que se refiere a las opiniones de Trump, como bien explicábamos hace pocos días, si bien es cierto que no pueden equipararse en fiereza a las del que fue su principal oponente en las primarias, Ted Cruz, han ido evolucionando hacia una homofobia manifiesta. Trump ha llegado a asegurar que propondrá como candidatos al Tribunal Supremo a jueces dispuestos a revertir la sentencia que extendió el matrimonio igualitario a todo el país.
Signorile, que también explica sus controversias en este terreno con periodistas de The New York Times, acaba su artículo alertando a los medios sobre el peligro de caer en esta forma “irresponsable y superficial de informar” sobre Trump y pasar de largo sobre las políticas concretas que proponen los republicanos en materia LGTB. Solo el tiempo dirá si no es ya demasiado tarde…
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