Trump buscó hacer negocios con el Tiranosauro Fidel Castro
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El ambiente en Versailles, el icónico restaurante cubano de La Pequeña Habana, quizás hubiera sido distinto el martes pasado si la vieja guardia del exilio supiera de antemano que “su candidato” aparentemente viene mintiéndoles en la cara desde hace años.
El magnate republicano hizo una visita relámpago para comprar pastelitos, croquetas, empanadas y cafecito, luego de protagonizar un evento de campaña en el que se reunió con líderes hispanos del sur de la Florida.
De acuerdo con una reciente encuesta de Univisión, Trump todavía cuenta con el apoyo de una estrecha mayoría de la influyente comunidad cubanoamericana, algo que podría probar ser decisivo en la reñida contienda por la Florida.
Un reportaje de la revista Newsweek publicado el jueves podría agitar los ánimos en Miami, luego de revelar que el millonario pareció haber buscado hacer negocios con el gobierno de Fidel Castro en 1998, algo que iría directamente en contra del embargo y de su propio discurso de política hacia Cuba.
De acuerdo con los testimonios de ex ejecutivos de Trump, documentos de la corte, y récords internos de la compañía del millonario obtenidos por la publicación, una empresa controlada por Trump exploró en secreto la posibilidad de hacer negocios en la Cuba de Fidel Castro.
Ese año, Trump Hotels & Casino Resorts gastó unos $68,000 contratando a una consultora para que viajara a la isla para averiguar cómo expandir su imperio hotelero ante lo que parecía en aquel entonces inevitable: la eliminación del embargo durante la presidencia de Bill Clinton.
“Con el consentimiento de Trump, ejecutivos canalizaron fondos para el viaje a Cuba a través de una consultora llamada Seven Arrows”, asegura Newsweek. “Luego que los consultores financieros viajaron a la isla y averiguaron cuánto costaría la operación, Seven Arrows le indicó a la compañía de Trump cómo hacer para que [la incursión] pareciera legal, ligandola a un esfuerzo caritativo”.
De acuerdo con el embargo establecido durante la presidencia de John F. Kennedy, las compañías estadounidenses o sus ciudadanos no pueden hacer transacciones financieras con ninguna persona o entidad de Cuba -- al menos que se trate de un proyecto humanitario o de telecomunicaciones.
“En Cuba, los representantes de Trump se reunieron con funcionarios del régimen comunista, banqueros, y otros líderes empresariales para explorar las oportunidades posibles”, indica Newsweek.
La organización Caritas Cuba habría sido responsable de patrocinar a los consultores de Trump, aunque la entidad no respondió pedidos de comentario sobre el tema.
Los viajeros financiados por Trump probablemente tampoco obtuvieron una licencia del gobierno federal para el viaje, lo cual estaría en violación de la ley.
Aunque documentos de los últimos 20 años del gobierno federal “han sido destruidos”, un oficial de Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU le dijo a la revista que las posibilidades de que un casino estadounidense recibiera aprobación para un viaje son “esencialmente de cero”.
En el mes de julio, la prestigiosa revista Bloomberg Businessweek citó a varios testigos que confirman que ejecutivos y asesores de The Trump Organization, que opera 18 campos de golf en cuatro países, viajaron a La Habana a fines de 2012 o principios de 2013.
Identifica entre ellos a Larry Glick, vicepresidente ejecutivo para desarrollo estratégico, que supervisa el golf; Edward Russo, consultor medioambiental para el golf,y el principal asesor legal de la compañía, Jason Greenblatt.