Jorge Enrique Rodríguez | La Habana | Diario de Cuba Muchos habaneros siguieron las elecciones estadounidense hasta la madrugada del miércoles a través de Telemundo y Univisión, señales que en Cuba se captan de manera clandestina, y experimentaron en directo "la sorpresiva victoria" del republicano Donald Trump.
"Tenía toda la fe en que ganara Hillary (Clinton), por su cercanía con las políticas de (Barack) Obama y por ser mujer", dijo Olga Lidia, vecina de la barriada Carragüao.
"No tenía dudas sobre su victoria, pero comprendo que es al pueblo norteamericano a quien le correspondía la última palabra. Las mujeres somos más sensibles y solidarias ante los problemas ajenos. Además hubiese significado otra gran señal de cambio porque habría sido la primera mujer presidenta de Estados Unidos, después de que Obama fuese el primer negro en lograrlo".
Ariel Acuña, vecino del barrio Juanelo aún no se recupera de su asombro "porque todo indicaba la victoria de la Clinton".
Acuña incluso perdió "una apuesta de 50 CUC" con su cuñado. "Me resulta increíble. Hillary no estuvo a la altura de lo que debería ser un buen candidato a la Presidencia, pero Trump lo hizo peor y sus declaraciones no merecían respeto. Me gustaría saber cuántas mujeres votaron por alguien que las denigró".
Aunque las elecciones presidenciales en Estados Unidos nunca le habían robado el sueño al cubano de a pie, el acercamiento entre Washington y La Habana —iniciado el 17 de diciembre de 2014— marcó un punto de giro en el interés de los habitantes de la Isla, que vieron en la normalización de relaciones una esperanza de cambio para sus vidas.
Pero el interés por debatir realidades ajenas también se explicaría por la habitual práctica de los medios cubanos (todos estatales) de escamotear a los ciudadanos su propia realidad.
'Ojalá no cumpla con su palabra'
El miércoles por la mañana, muchos de quienes esperaban transporte en una parada de ómnibus del habanero reparto Eléctrico hablaban de las elecciones estadounidenses. Casi todos habían creído seguro un triunfo de Clinton, pero una vez admitieron la realidad coincidieron en que "habría que esperar por las decisiones de Donald Trump".
"Ojalá y no cumpla con su promesa de dar marcha atrás al acercamiento. Rezo para que se le olvide esa parte", declaró Rosita, estudiante de Contabilidad.
"Sé que cada país tiene sus problemas propios, pero la última esperanza para nosotros los cubanos es que continúe el entendimiento", añadió. Admitió, no obstante, que "el Gobierno cubano no ha hecho casi nada después de formalizarse las relaciones diplomáticas" y que las cosas "siguen igual" en la Isla.
"Hillary fue más respetuosa en esa cuestión y prometía seguir con la política iniciada por Obama", afirmó Rosita.
Sin embargo, Esteban, dueño de una cafetería, cree que "Trump, a pesar de sus contradicciones y algunas declaraciones no propias de un candidato a la Presidencia, supo decir verdades sin tapujos, y el resultado fue que el pueblo votó por él".
"Tenemos que entender que ellos se deben a su nación y a sus intereses. No como aquí, donde el Gobierno es 'luz para la calle y oscuridad para la casa'. Es simple: Hillary no habló de temas trascendentales para los estadounidenses y Trump, aunque no de la mejor manera, sí lo hizo. ¿Cambió algo Cuba con la reapertura de las embajadas, e incluso con la visita de Obama? Pues es lógico que el nuevo presidente quiera dar marcha atrás al asunto".
En La Habana Vieja, Luis Herrera dijo que siempre supo "que ganaría Trump, porque la gente quiere la prosperidad económica y no tanta politiquería".
"Ahí está la realidad. Nadie se pregunta si la gente votó por él porque representa a un triunfador que sin ser ducho en política llegó hasta la presidencia. Ese es también un símbolo de cambio. Además, me parece bien que presione al Gobierno cubano y que, como dijo, logre un buen acuerdo que tenga como resultado libertad para este país, porque es eso lo que necesita Cuba: libertad, respeto a los derechos humanos y mucha prosperidad".
Los cubanos simpatizantes de Donald Trump o de Hillary Clinton vivieron a través de los canales de televisión Miami la experiencia de unas elecciones democráticas "que el régimen en la Isla no nos brindará jamás", expresó Yani Monzón, escritora radicada en Estados Unidos.
"Hillary es una mujer en la cual no confié nunca, pues quería irse a la misma oficina donde su propio marido tuvo relaciones íntimas con una becaria. A Trump, Estados Unidos lo merece sin dudas, pues es el hijo pródigo de este capitalismo, la cara misma del sistema que quieren vivir".