RECONECTADO CON MIS RAÍSES 
Al pasado no se va a pelear, sino a aprender. La verdad es que nunca imaginé el impacto de volver a Cuba, tras 15 años de ausencia. Sabía que se trataría de un regreso a ese pasado, después de tanto tiempo con los recuerdos bloqueados, para no sufrir ante la imposibilidad de viajar. Sin embargo, llegué con la mente abierta y sin prejuicios, dispuesto a lo que sintiera mi alma de niño que ahora comenzaba a latir con el corazón de entonces.
El presente y el pasado confluyeron en un encuentro con mi historia: el pueblecito de El Caney, donde transcurrió mi infancia; la casa de mi familia; la visita a mi maestra de radio Nilda G. Alemán que, supo plantar la primera semilla en mi corazón y, que desempolvó anécdotas que estaban guardadas en algún lugar casi olvidado.
Fueron tres semanas en las que mi mente mezcló la nostalgia y la tristeza con toda la alegría que desprendemos siempre los cubanos. Un coctel de sentimientos potentes.
Al regresar, una puerta se abrió de nuevo y sentí emociones que hace mucho no experimentaba. Por eso quiero reincorporar a mi personalidad características tan cubanas como la espontaneidad y el sentido del humor. No quedan dudas de que mis raíces y cultura están allí, donde viví 28 años.
El héroe nacional cubano José Martí escribió: “La patria es de todos y es justo y necesario que no se niegue en ella asiento a ninguna virtud”. Todos los cubanos, no importa cómo pensemos, tenemos derecho a visitar y a vivir en nuestra isla.
Celebro haber podido ver una Cuba un poco más abierta, en comparación con la que dejé a finales de los años 90. Básicamente, hay mejoras en temas como la compraventa de viviendas, los alquileres turísticos, los pequeños restaurantes privados… Obviamente, todavía queda mucho por hacer.
Tengo la esperanza de que los cambios avancen hacia la prosperidad, la pluralidad y el respeto a los derechos humanos. Y que todas las opiniones y tendencias puedan ser escuchadas, porque solo así crece un país. En el futuro, confío en poder contribuir al desarrollo de la isla, porque hoy, más que nunca, me siento cubano y latinoamericano.
ACERCA DE ISMAEL CALA
Estratega de vida y desarrollo humano, autor best-seller y conferencista internacional. Durante más de cinco años presentó el show CALA, en el prime time de CNN en Español.
Actualmente es considerado uno de los comunicadores más importantes del continente y su mensaje de emprendimiento social, mindfulness y bienestar es referencia para millones de personas que siguen su obra en libros, seminarios, talleres y conferencias a lo largo de toda Hispanoamérica. Cala ha recorrido más de 25 países y ha impactado a cientos de miles de personas con su mensaje.
Es colaborador oficial en el programa “Despierta América”, de la cadena Univisión, y escribe una columna semanal para más de 50 publicaciones de América Latina y Estados Unidos. “The New York Times” le calificó como “el Larry King latino”.
Autor de los best sellers “La vida es una piñata”, “El analfabeto emocional”, “El poder de escuchar”, “Un buen hijo de P…” y “El secreto del bambú”, Cala nació en Santiago de Cuba (1969) y es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Oriente. Es coautor del libro “Beat the curve”, junto a Brian Tracy. Se graduó en la Escuela de Comunicación de la Universidad de York de Toronto y ostenta un diploma de Seneca en Producción de Televisión. Ha trabajado con grandes maestros como Deepak Chopra y John C. Maxwell y se ha formado junto a coaches como Tony Robbins y Miguel Ruiz. Cala pertenece al claustro de profesores colaboradores de Atlantis University y Next University. Es presidente de Cala Enterprises Corporation
