Inversionistas globales exigen a
Texas que desista discriminación por género
El contralor de NYC, Scott Stringer, advierte que hay leyes que impiden retener el mejor talento para la economía
En texas se busca prohibir la entrada de transgénero a baños de mujeres
Por Ana B. Nieto| El Diario NY
La industria del dinero ha unido su voz a la del arte, el espectáculo y el deporte para advertir a Texas que la propuesta de ley SB6 que el Senado de este estado debate es perjudicial para la economía. Esta ley obliga a que cada persona use los cuartos de baño en edificios públicos de acuerdo al género de su partida de nacimiento, no su identidad.
Además, permite al fiscal general del estado imponer multas de más de $10,000 diarias por las infracciones.
Esta semana 40 inversionistas institucionales más de $11 billones de activos en gestión (el 15% de los dólares que se invierten globalmente) unieron su acción en una carta dirigida al gobernador de Texas, Greg Abbott, el teniente de la gobernación y el líder de la Cámara de Representantes, en la que advierten de las consecuencias negativas de este tipo de regulaciones discriminatorias que, en este caso perjudica a la comunidad LGBT.
“La discriminación es mala para los negocios”, explicaba el presidente de Trillium Asset Management, Matthew Patsky aludiendo sobre todo a la capacidad para atraer talento y consumo. Este inversionista puso el ejemplo de Carolina del Norte donde se aprobó antes esta medida.
Patsky estima que las pérdidas por la caída del turismo, la reubicación de eventos deportivos e inversiones que se han ido a otros estados suman ya más de $600 millones y cuesta a una economía que crece de una forma muy lenta casi un punto porcentual de su PIB.
“Somos hostiles a cualquier legislación contra la comunidad LGBT y otras minorías”, explicó Patsky. En ese “somos” incluye a firmas de inversión como BlackRoock, Breckinridge Capital Advisors, AllianceBernstein, AFL-CIO pero también fondos públicos como los gestionados por las contralorías de la ciudad y el estado de Nueva York, los de los estados de California y Vermont addemas del mayor fondo de pensiones públicos, Calpers.
El contralor de la ciudad de Nueva York, Scott Stringer dijo que esta ley era mala para Carolina del Norte “y es mala para Texas”. “Estoy alarmado y avergonzado porque esto esté ocuriendo en 2017, es legalizar la discriminación”, lamentó Stringer. Patsky dijo que esta ley se fundamenta en la protección de niñas y mujeres pero está mal orientada “porque confunde la protección de estas atacando los derechos de una minoría”.
En la carta dirigida por estos inversionistas al gobernador de Texas, la segunda mayor economía del país, los firmantes explican que los inversionistas “buscan una clima previsible y estable en los negocios para que las compañías puedan crecer. “No obstante SB6 directamente ataca esta estabilidad para los negocios”.
Las leyes discriminatorias, argumenta, Stringer “dificultan la retención y adquisición de talento que es vital para las empresas”. Desde el pasado mes de marzo, la ciudad de Nueva York dispone que se use el baño destinado al género con el que se sienta cada uno identificado. Y en los estados se interpreta que hay una protección contra toda discriminación y no se precisa de una ley específica. En el caso de Carolina del Norte y ahora de Texas la legislación se inclina por eliminar esa protección antidiscriminatoria.
¿Hay algo que estos inversores puedan hacer para presionar a Texas?
No de una forma inmediata y Patsky admite que el dinero de las multinacionales tiene una cierta inercia pero recuerda el ejemplo de Carolina del Norte en el que empresas en rondas iniciales de financiamiento han visto volar ese dinero y muchas compañias han cancelado la expansión de sus operaciones. Hay un costo de oportunidad. La Texas Association of Business, estima que el estado puede perder al menos unos $964 millones y 185,000 empleos si la SB6 se convierte en ley.