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De: cubanet201 (Mensaje original) |
Enviado: 27/02/2017 17:45 |
Un error histórico ahoga el sueño de «La la land» en favor de «Moonlight»
La película de Barry Jenkins se hace con el Oscar a la mejor película tras una esperpéntica confusión. «La la land» se queda con seis premios, incluyendo el de mejor director y el de mejor actriz.
'Moonlight', primera película gay en ganar el Oscar a mejor película
Se llevó 3 premios en total: mejor película, mejor actro de reparto (Mahershala Ali) y mejor guión adaptado.
María Estévez - Los Ángeles -— ABC.es
Ya era hora y por fin así ha sido: 'Moonlight', primera película gay en ganar el Oscar a mejor película.
El epílogo final de «La la land», esos cinco minutos de imaginar lo que podría haber sido y nunca ocurrió, se trasladó al escenario del Dolby Theatre de Hollywood. Solo que con menos música y más esperpento. El equipo entero del filme de Damien Chazelle, incluidos Emma Stone y Ryan Gosling, celebraban el Oscar a la mejor película cuando se dieron cuenta del error: Warren Beatty leyó el sobre incorrecto y dio por ganadora a «La la land» cuando en realidad los académicos habían votado como la mejor del año a «Moonlight».
«El Oscar no es para nosotros, es para 'Moonlight'», dijo el productor de «La la land» Jordan Horowitz. Damien Chazelle, que estaba dando su discurso (emocionante, metafórico, «con este premio estoy tocando las estrellas...») se quedó pálido. Al borde del desmayo. Llamaron al escenario a los legítimos ganadores, el equipo completo de «Moonlight», y el resto es historia: «La la land», con seis Oscar, incluido mejor director y mejor actriz, se quedó con el sabor amargo de la derrota por un esperpéntico error que nunca debió ocurrir.
Es un error de Oscar. El actor Warren Beatty, acompañado en el escenario por su compañera en la película «Bonnie and Clyde» Faye Dunaway, se quedó callado, miró a Faye, miró la tarjeta con el nombre de la película ganadora y se la entregó a la actriz que gritó «¡La La Land!». Llantos, gritos, alegría, discursos de agradecimiento, y de pronto, el caos. Los invitados no daban crédito cuando el productor Jordan Horowitz habló: «El Oscar no es para nosotros, es para 'Moonlight'. No, no es una broma», dijo ante la incredulidad del respetable. Acto seguido, el equipo de «La La Land» fue reemplazado en el escenario por el de «Moonlight» y el mundo era testigo del monumental ridículo de Hollywood. Falta leer el tuit de Donald Trump, se oía de fondo como la broma fácil. Parecía inevitable que en un año marcado por las noticias falsas Hollywood viviera su momento de verdad alternativa.
El filme sobre un adolescente gay en busca de su identidad se convirtió en la cinta del año, llevándose un total de tres galardones: Mejor actor secundario, mejor guión adaptado y mejor película. El anfitrión de la gala, Jimmy Kimmel, terminó culpándose a sí mismo de lo sucedido. «Es muy desafortunada esta situación, debe ser culpa mía. Prometo que el próximo año no regreso», dijo en mitad del caos que se sucedió durante la entrega del último Oscar.
La gala, que tuvo muchos altibajos, empezó con gran energía gracias a la actuación inicial de Justin Timberlake, nominado por la canción «Stop the feeling» de la película «Trolls». Jimmy Kimmel sacó tajada durante toda la noche del enfrentamiento ficticio que mantiene desde hace años con Matt Damon. Kimmel y Damon han batallado públicamente todo este tiempo desde que Damon hiciera un video con la exnovia de Kimmel, Sarah Silverman, confesándole su amor. Aquello llevó a otro video entre Kimmel y Ben Affleck revelando que se querían. Con ataques constantes, Damon apareció en la última ceremonia de los Emmy, en la que Kimmel perdió en su categoría, riéndose de él, y proclamó hace poco que era el padre del futuro bebé de la esposa de Kimmel. Durante la noche de los Oscars, el presentador interrumpió la presentación en varias ocasiones para hacer comentarios hirientes contra Damon, y no le permitió oficiar de presentador acallando sus palabras con la ayuda de la orquesta cuando el actor iba a entregar un galardón.
Crítica política y apoyo a Meryl Streep Con un monólogo donde el presidente Trump fue más protagonista que los artistas nominados, Kimmel divirtió a su audiencia, especialmente en el momento en que alabó a Meryl Streep. «Puedo decir que su mediocre trabajo en «El Cazador» o «Memorias de África» reflejan una carrera sin éxitos. Este año solo ha conseguido su nominación numero veinte», proclamó en medio de una ovación gigante.
Uno de los primeros premios de la noche fue a parar a manos de Viola Davis, secundaria de lujo en la película «Fences». Davis, que ya interpretó el papel de Rose en el teatro, se ciñó la triple corona, la vigésimo tercera persona que lo consigue en la historia, un término que describe a los actores y actrices que consiguen un Emmy, un Oscar y un Tony, y la primera actriz afroamericana que lo logra. Davis se une a un selecto grupo de leyendas entre las que se encuentran Jessica Lange, Al Pacino, Helen Mirren e Ingrid Bergman . Ni siquiera Meryl Streep lo ha conseguido.
En el apartado masculino, el actor Mahershala Ali consiguió el Oscar por «Moonlight» superando a Jeff Bridges, Michael Shannon, Dev Patel y Lucas Hedges. Mahershala Ali, que el día anterior había conseguido un Premio al Espíritu Independiente, sorprende en la narración por su intensa interpretación de Juan, un traficante de droga Cubano que se hace cargo del adolescente protagonista en las calles de un suburbio de Miami.
La categoría de actor principal fue para el menor de los Affleck. Casey Affleck, de 41 años, ganó el Oscar por «Manchester frente al mar». Un drama que recibió también el premio a mejor guión, recogido por el guionista y director Kenneth Lonergan. Affleck agradeció al cineasta por confiar en él, a Damon, productor del filme, por darle el papel y a su hermano por su constante apoyo. «Ben, sabes que te quiero», le dijo a su emocionadísimo hermano mayor.
Un éxito empequeñecido Se esperaba que fuera la noche de «La La Land» y terminó siendo un pequeño fiasco. Ganó seis estatuillas de las catorce a las que estaba nominada: mejor director para Damien Chazelle, mejor actriz para Emma Stone, mejor música y mejor canción para Justin Hurwitz, mejor fotografía para Linus Sandgren y mejor diseño de producción. Stone agradeció a su familia, a Ryan Gosling por divertirla y animarla a superarse a sí misma, y a Damien Chazelle por el inolvidable personaje de Mia. Tras la gala, Chazelle no compareció ante la prensa, y eso que había ganado el premio a mejor director.
El único español nominado, Juanjo Giménez, se quedó con las manos vacías. Su cortometraje «Timecode» perdió frente a la cinta húngara «Sing». La cinta iraní «El Viajante», cuyo director Asghar Farhadi renunció a ir a la gala de los Oscar para protestar contra las medidas migratorias de Donald Trump, se llevó la estatuilla a la mejor película en lengua extranjera. En representación del ausente cineasta acudieron al teatro Dolby de Los Ángeles dos prominentes iraníes-estadounidenses: la ingeniera Anousheh Ansari, conocida por ser la primera mujer turista espacial, y Firouz Naderi, exdirector de los sistemas de exploración solar en la NASA.
«Siento mucho no estar con ustedes esta noche. Mi ausencia es por respeto a la gente de mi país y de esas otras seis naciones a las que ha faltado el respeto la ley inhumana que prohíbe su entrada a Estados Unidos», dijo la científica Ansari en nombre del ganador. El comunicado del cineasta añadía que «dividir el mundo en categorías de 'nosotros' y 'nuestros enemigos' genera miedo». Farhadi anunció en enero que no acudiría a la ceremonia de entrega de los Oscar en respuesta al veto decretado por el presidente de EE.UU. El director consideró que la orden firmada por Trump era «injusta» y establecía unas condiciones que no podía aceptar. «Humillar a una nación bajo el pretexto de proteger la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación futura de división y enemistad», señaló Farhadi entonces. «El Viajante» derrotó a la favorita «Toni Erdmann» (Alemania), «Land of Mine» (Dinamarca), «A Man Called Ove» (Suecia), y «Tanna» (Australia).
Pero no fue el único que le dedicó duras palabras a Donald Trump. El actor mexicano Gael García Bernal, quien subió al escenario junto a la actriz Hailee Steinfeld, expresó su rechazo a la construcción de un muro entre la frontera de su país con EE.UU., lo que generó de inmediato una ola de aplausos. «Como mexicano, como latinoamericano y como ser humano estoy en contra de un muro que nos separe».
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‘Moonlight’ (2016).
Liberty City, el barrio más feliz del mundo tras la locura de los Óscar
Pablo Ramón Ochoa — EFE — El Nuevo Herald Liberty City, el barrio de Miami en el que se rodó “Moonlight”, se convirtió en el lugar más feliz del planeta después de que el mayor giro de guión de la historia de los Óscar hiciese de la suya la Mejor Película del año.
Todo el mundo se marchaba cabizbajo de la fiesta del barrio en el centro cultural de artes African Heritage cuando pasó lo inesperado. En la pantalla gigante, uno de los productores de “La La Land” sostenía una papeleta con el nombre “Moonlight”.
Cientos de gritos de sorpresa se desataron y todo el mundo empezó a saltar, pero la alegría duró poco: la señal de televisión se fue antes de que se supiera si lo que había pasado era real o una broma pesada.
“¿Qué demonios ha pasado?”, gritaron varias personas frente a la pantalla en negro mientras un técnico intenta arreglar a la carrera el fallo para que vuelva la señal.
Las doscientas personas que estaban en la fiesta contenían la respiración a la espera de que la televisión les dijera si lo que habían visto era cierto.
“Esto tiene que haber sido un sueño”, dijo una mujer joven que ya se había ido indignada del lugar cuando vio que “La La Land” era coronada mejor película, pero que volvió rápidamente cuando oyó el revuelo general.
De repente, la conexión regresó con tan solo un fotograma antes de volverse a marchar, pero era suficiente: el director de la película, Barry Jenkins, criado en Liberty City, reía en el centro del plano.
Moonlight había ganado en uno de los mayores fiascos de la historia, pero en el centro cultural de Liberty City la alegría estaba desbordada y poco importaban las caras largas de Damien Chazelle, director de “La La Land”, y los suyos.
La responsable de marketing y comunicaciones del African Heritage, Cheryl Mizell, dijo a Efe que todo el barrio “formaba parte” de “Moonlight” y que se sentían “extremadamente orgullosos” del largometraje.
“Pensábamos que todo se había acabado pero de repente todo el mundo se ha girado aunque nadie sabía qué pasaba”, contó Mizell, que en el momento en el que se produjo la noticia se encontraba dando su discurso de buenas noches mientras los vecinos plegaban sus sillas.
Cuando todo se confirmó, Mizell recordó emocionada cómo el verano pasado, el escritor de la historia en la que se basa “Moonlight”, Tarrell Alvin McCraney, estuvo dando unas clases en su centro cultural, situado en el corazón de uno de los barrios más pobres y tradicionalmente conflictivos de Miami.
De él, la responsable del centro destacó su ética y su seriedad en el trabajo, al tiempo que aseguró que “es humilde pero golpea duro”.
McCraney, que agradeció en directo a sus vecinos del barrio cuando recogió el premio a Mejor Guión Adaptado, también es nativo de un lugar que ahora ya se prepara para “darlo todo” en las fiestas de bienvenida para los tres veces oscarizados (“Moonlight” también ganó el premio a Mejor Guión Adaptado y el de Mejor Actor Secundario para Mahershala Ali).
Después de ganar el Globo de Oro en la misma categoría, el actor Alex Hibbert, que interpreta al protagonista de “Moonlight” en la parte que refleja la etapa de su niñez, reveló a Efe que si ganaban el Óscar saltaría arriba y abajo por todos lados y “sería feliz” para el resto de su vida.
Para sorpresa de todo el Dolby Theater y también del centro cultural African Heritage de Liberty City, esta noche Hibbert, alumno de una escuela pública del norte de Miami, estaba con las manos en la cabeza encima del escenario mientras el actor Warren Beatty anunciaba que Moonlight era, de hecho, la mejor película del año.
Hoy, las calles olvidadas de Liberty City que sirven de telón de fondo para una historia que toca homosexualidad, drogas y racismo a partes iguales volverán a “reclamar” su lugar en el mapa, como dijo Cheryl Mizell.
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Donald Trump contraprograma a los Oscars Trump contraprograma a los Oscars con su primera gran fiesta oficial en la Casa Blanca
Mejor maquillaje y especial efectos, Donald Trump
El baile de los gobernadores, organizado por Melania Trump, se celebro a la misma hora que los Oscars 2017
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió hacer competencia a la gala de los Oscar con la celebración esta noche en la Casa Blanca del baile de los gobernadores, la primera gran fiesta que organiza desde que llegó al poder.
Mientras en Los Ángeles se celebra la gala de los Oscar, Trump y su esposa Melania serán los anfitriones en Washington de un baile al que están invitados los líderes de los 50 estados del país, tanto demócratas como republicanos.
«Estoy orgullosa de poder invitar a todos los gobernadores a la Casa Blanca para este importante evento anual», dijo en un breve comunicado la primera dama, Melania Trump.
«Esta noche nos unimos como una sola nación, dejando atrás las posiciones políticas y los intereses partidistas», añadió Melania, que hará hoy de maestra de ceremonias y tratará de silenciar a aquellos que critican que se haya ausentado de la Casa Blanca para vivir en Nueva York con su hijo.
Posibles críticas en las galas A pesar de su notable experiencia en el mundo del espectáculo, Trump tratará esta noche de sumergirse en su encuentro con los gobernadores y evadirse de las críticas que probablemente le lloverán durante la ceremonia de los Oscar, que comienza a las 17.30 hora local de Los Ángeles (01.30 GMT del lunes).
Los artistas, tradicionalmente progresistas, son considerados por Trump parte del sector privilegiado y corrupto de EEUU.
Las estrellas del cine se volcaron en la campaña electoral de la candidata demócrata Hillary Clinton y han criticado con firmeza las medidas que Trump ha tomado en su primer mes de mandato.
El pasado enero, una intérprete tan respetada y admirada como Meryl Streep llegó a marcar el tono en los Globos de Oro con un encendido y apasionado discurso en defensa de los extranjeros, la creación artística y la prensa libre.«El único trabajo de un actor es sacar a la luz la vida de personas diferentes. Si expulsan a los extranjeros solo veremos fútbol y artes marciales», aseguró la actriz, que añadió que «la falta de respeto provoca más falta de respeto y la violencia invita a la violencia».
«Donald Trump, Meryl Streep te saluda» y otros ataques al presidente de EE.UU. en los Oscars Como no podía ser de otra manera, y por primera vez en mucho tiempo, los Oscars se volvieron más políticos que divertidos y cargaron contra Donald Trump.
La gala de los Oscars prometía tener a Donald Trump muy presente. Y no ha defraudado. El rifirrafe del presidente de Estados Unidos con Meryl Streep tras su discurso en los Globos de Oro todavía trae cola por la polémica respuesta del magnate republicano.
Jimmy Kimmel, que condujo la gala de los Oscars 2017, puso a la veterana intérprete en un altar, y pidió «un aplauso para la actriz más sobrevalorada», en una crítica nada velada al calificativo con el que Trump se dirigió a Streep en Twitter tras los premios de la Prensa Extranjera de Hollywood. El Dolby Theatre se puso en pie durante los Oscars 2017, mientras la actriz se cubría la cara con el hombro de su marido.
Por si no ganaba el Oscar, que fue a parar a manos de Emma Stone, Kimmel también quiso homenajear a la actriz más nominada de la historia de los Oscar, dándole un protagonismo inusitado al comienzo de la gala: «¿Vas vestida de Ivanka (Trump)?». Y el auditorio se echó a reír. El presentador comenzó suave, pero fue soltando poco a poco «zascas» intencionados.
Durante la gala, en la que Donald Trump contraprogramó a los Oscars con su primera gran fiesta oficial en la Casa Blanca, fue la primera ocasión en la que el presidente de EE.UU. estuvo sin tuitear más de siete horas seguidas.
-Kimmel: «Llevo tres horas sin que Donald Trump me tuitee», mientras tuiteaba «Donald Trump, Meryl Streep te saluda».
-Gracias a Trump los Oscars ya no son racistas.
-Si trabajáis para algo que tenga que ver con «Times» abandonad la sala ahora mismo, no hay espacio para noticias falsas. Para bronceados falsos, sí.
-La pantalla del escenario, durante la actuación de Sting, nominado a mejor canción, proyectó esta frase: «Si yo no tengo el coraje de impugnar la autoridad... es que no tenemos periodismo».
-Gael García Bernal, en una clara referencia a Trump: «Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador, estoy en contra de cualquier muro».
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