Decenas de matrimonios homosexuales británicos se topan con un vacío legal al intentar mudarse a Francia porque el gobierno no reconoce sus matrimonios legalmente. La ley francesa exige un certificado de matrimonio con testigos y una ceremonia para ese reconocimiento, algo que las parejas que pasaron de unión civil a matrimonio en UK no tienen.
Francia obliga a los matrimonios homosexuales Británicos a divorciarse para ser reconocidos
Leandro Barreto y François Souyri llevan, según la legislación británica, diez años casados. En 2008 Leandro y François formalizaron su relación bajo la figura legal que existía en ese momento en Reino Unido, la de las uniones civiles. Cuando en 2014 se legalizó el matrimonio igualitario en el país se ofreció la opción a las parejas como la de Leandro y François de convertir su unión en matrimonio. Y así lo hicieron.
Al hacer eso se les emitió un certificado de matrimonio con fecha original al día en que firmaron su unión civil, pero no se realizó ninguna ceremonia. Es decir: no hubo testigos, no hubo padrinos, no hubo sí quiero. Simplemente pasaron de estar unidos civilmente a estar casados.
Lendro y François adoptaron a un niño, que ahora está a punto de cumplir siete años.
Pero los problemas legales para la pareja llegaron cuando se han planteado la posibilidad de mudarse a Francia, el país de François. Y es que aunque el matrimonio igualitario es legal en Francia, el suyo no está reconocido. Y al no reconocerse tampoco se reconoce su patria potestad sobre su hijo adoptado legalmente en Reino Unido.
¿El motivo? La ley francesa requiere que el certificado de matrimonio incluya el nombre de los testigos y la fecha exacta en la que se celebró la ceremonia de matrimonio. Algo que ninguna pareja que “actualizó” su situación y pasó de unión civil a matrimonio en Reino Unido tiene.
La única solución que se le plantea a la pareja, que se ha visto inmersa en un agujero legal que ha atrapado a otra docena de parejas en la misma situación, es divorciarse y volverse a casar; esta vez en una ceremonia con testigos, para que así su situación sea reconocida por las autoridades francesas.
“Es algo que no podemos hacer. Para nosotros no es una opción. Estamos en el limbo.” ha explicado Leandro al portal Pink News. A Leandro y François lo que más les preocupa es la situación legal de su hijo si finalmente decidieran instalarse en Francia: “François no puede adoptarlo porque ya somos sus padres, pero tampoco se le reconoce como padre porque nuestra unión no tiene validez. Si algo le pasara a uno de nosotros viviendo allí, supondría un problema tremendo porque mi hijo no tiene ningún derecho en Francia. Para reconocer su adopción primero tienen que reconocer nuestro matrimonio, y es algo que no pueden hacer. Es una situación muy delicada que nos está causando mucha ansiedad y mucha incertidumbre.”
Para ver reconocida la situación legal de su familia Leandro y François pensaron en casarse en Francia. Pero el país que no reconoce su matrimonio como válido les dijo que tampoco podían casarse allí porque ya están casados en otro país: “Estamos casados y a la vez no estamos casados. Lo único que nos dicen es que no pueden hacer nada, que el ordenador les dice que no.”
Ante este matrimonio de Schrödinger el gobierno francés ha propuesto que la pareja se divorcie en Reino Unido, se instale en Francia y se case allí. Pero ahí viene otra absurdez de este abismo legal en el que están metidos de lleno sin comerlo ni beberlo: la pareja no cumple los requisitos para formalizar su divorcio en Reino Unido; y, si finalmente decidieran separarse, tendrían que vivir separados durante algunos años, lo que evidentemente afectaría a su hijo a nivel personal y legal. “No es una opción. Me resulta tremendamente indignante. El gobierno de un país le aconseja a una pareja que se divorcie. ¿Por qué íbamos a hacer eso? No tiene ningún sentido. Incluso aunque quisiéramos hacerlo, no hay motivos para divorciarnos.”
El problema al que se enfrentan Leandro y François afecta también a otras parejas que se han unido para demandar al gobierno francés, pero por ahora no parece que la solución esté cerca: “La defensa no ha respondido a nuestra petición y ya han pasado seis meses. El tribunal está intentando mantener una vista en noviembre, pero necesitan que el gobierno francés responda primero o no se puede seguir adelante. No parece que haya un final a la vista.”
Y por si todo esto fuera poco las parejas en esta absurda situación tienen otro problema acercándose: el Brexit. “No podemos hacer ningún plan para el futuro. No podemos organizar nada y no sabemos qué hacer. Es un tecnicismo, pero es algo que tiene consecuencias reales en nuestras vidas.”
Por supuesto ninguno de los dos gobiernos parece tener ninguna prisa por solucionar este circo. Desde Reino Unido una portavoz del Ministerio de Exteriores ha dicho que son conscientes de que ese problema afecta a varias parejas, pero que “el proceso relacionado con el reconocimiento del matrimonio es un problema del gobierno Francés. Aún así hemos derivado varios casos individuales a la embajada francesa en Londres.” El gobierno Francés, por su parte, no responde al requerimiento judicial pero sí han hablado con Pink News para asegurar que están intentando solucionar el problema. El diputado Alexandre Holroyd ha explicado que ya ha mantenido contacto con unas cinco parejas en la misma situación y que es consciente de que “se trata de un malentendido administrativo y legal” que demuestra que el problema es que las leyes francesas son “muy restrictivas y muy inflexibles.”
Holroyd asegura comprender el tremendo problema que esta situación supone a las parejas y por eso lo ha convertido en una prioridad: “Es un problema importante para mí y es una cuestión de derechos; especialmente desde la perspectiva del ciudadano francés en la pareja, que debería tener derecho a que su nacionalidad se vea reconocida.” Holroyd ya ha escrito una carta al ministro de justicia francés para que solucione el problema. Desde el Ministerio aseguraron estar al tanto del problema y que emitirían una solución muy pronto; pero semanas después de esas declaraciones siguen sin pronunciarse al respecto.
Tanto por parte del gobierno francés como por parte del gobierno inglés todos parecen estar al corriente de lo que ocurre pero algo que, en teoría, parece tan fácil de solucionar se está alargando de forma innecesaria en el tiempo provocando un gran problema para las parejas en esta situación. Parejas que no pueden evitar sentirse discriminadas porque son conscientes de que este problema no afecta a las parejas heterosexuales. “No creo que podamos hablar de homofobia, pero definitivamente es discriminación. De nuevo no se nos está tratando de forma igualitario bajo la ley” explica Leandro, “una pareja heterosexual jamás tendría que pasar por algo así.”