CUBANOS CON LA BANDERA DEL ORGULLO GAY
'Hay diferencias políticas en la comunidad LGBT, pero las necesidades son comunes'
Recientemente, Diario de Cuba tuvo acceso al Informe sobre Derechos Humanos de las Personas LGBT en Cuba (2015-2016), elaborado por Arcoíris Libre de Cuba (ALCU), la Fundación Cubana Cristiana LGBT Divina Esperanza, la Red Trans Fantasía y Universitarios Diversos (UNIVERSOS). Estas organizaciones de la sociedad civil independiente cubana integran la Alianza Manos.
Es el segundo documento de este tipo. El primero fue elaborado en 2016 y presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Fue la primera vez que se presentó un informe fuera de la Isla sobre la Comunidad LGBT cubana", comentó Juana Mora, directora de ALCU y de Alianza Manos.
Esta vez, queremos "elaborarlo un poco más y presentarlo a la Asamblea Nacional, para que se vean las necesidades de la comunidad y el trabajo que hemos realizado", añadió.
Mora conversó con DDC sobre el documento y los retos de la comunidad LGBT cubana.
Usted fue fundadora del grupo Oremis, creado en el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) a finales de 2004. ¿Por qué salió?
Cuando esta institución estatal convocó a las mujeres lesbianas para organizarse, me pareció muy bien, pienso que hoy estamos en este punto gracias a mucho trabajo realizado por el CENESEX.
Empezamos a trabajar y avanzamos mucho. Aparecían noticias en algunos medios, se ponían películas sobre el tema en la televisión; un poco tarde, pero se ponían. Tuvimos encuentros con estudiantes en universidades. Pienso que la homofobia era más fuerte que ahora, aunque sigue reinando. La gente decía cosas como "mira a los homosexuales; están homosexualizando la sociedad". Pero estaba la polémica en la calle; la gente empezó a fijarse en una comunidad que estaba totalmente marginada. Mariela Castro ofreció entrevistas en la televisión sobre el tema, hubo talleres con la Policía. Esta y la familia son los principales agentes discriminadores que enfrenta la comunidad.
Sin embargo, en un momento todo se limitó. Dejaron de darse los talleres con la Policía y los encuentros en las universidades. Solo se hacía visible el tema durante las Jornadas contra la Homofobia. Sentimos que se retrocedió y por eso muchas nos fuimos. Salí alrededor de 2011; luego creé Arcoíris Libre de Cuba, una organización de la sociedad civil independiente.
Nuestro trabajo consiste en ayudar a la comunidad a conocer sus derechos. Multiplicamos conocimientos adquiridos en el extranjero con organizaciones de la comunidad LGBT de Colombia, República Dominicana, México, Estados Unidos. Hemos aprendido a organizarnos, a saber cuáles son nuestros derechos. Los derechos sexuales son derechos humanos. Hemos estudiado el Código Penal cubano, el Código Civil, el viejo Código de Familia; el nuevo se está revisando hace años y no acaba de salir. Se espera que haya algo sobre el matrimonio igualitario.
También hacemos labor de acompañamiento a personas de la comunidad marginadas en sus centros de trabajo, en sus familias, etc. Además hemos ayudado a personas trans a presentar quejas, algo que los cubanos no suelen hacer por falta de conocimiento sobre leyes y derechos.
Ahora trabajamos para empoderar económicamente a la comunidad. Sabes que se pasa trabajo para encontrar empleo si la apariencia no responde a la heteronormatividad. En el Código de Trabajo se incluyó la no discriminación por orientación sexual, pero no por identidad de género, aunque ambos conceptos están en los Lineamientos del Partido Comunista. Las personas trans siguen siendo las más vulnerables cuando buscan trabajo.
Vimos una oportunidad en la posibilidad de abrir negocios por cuenta propia. Queremos abrir un taller de serigrafía y producciones digitales. El local está en construcción. Ocuparemos principalmente a mujeres trans, para que se desocupen del trabajo sexual, que implica problemas con los clientes y la Policía, riesgos para la salud. En el taller recibirán clases y trabajarán.
¿Cree que la orientación ideológica provoca división? Una parte de la comunidad LGBT corea consignas como "Socialismo sí, homofobia no" y "Yo soy Fidel", mientras otra considera que se le usa con fines políticos.
Se dice que muchas organizaciones LGBT de la sociedad civil independiente, como las que integramos la Alianza Manos, trabajamos con dinero del imperio. No es cierto. Exigimos nuestros derechos como ciudadanos. Nuestro proyecto es social. Hay diferencias entre los activistas, pero nuestras necesidades son comunes. En eso debemos centrarnos. Para nosotros, no es "socialismo sí, homofobia no". Hay homofobia en el socialismo y en el capitalismo. Debemos buscar que se legisle por nuestros derechos, en cualquier sistema.
Respecto al informe, ¿qué fue lo más difícil en su elaboración?
La investigación. Tuvimos que hacer muchas entrevistas en la comunidad y la gente tenía miedo a dar información. No pusimos nombres reales en el informe.
En un párrafo se afirma que las mujeres lesbianas y transexuales afrodescendientes son las más discriminadas. ¿En qué se basa esta afirmación, si en las tablas que contiene el informe no hay datos desglosados sobre raza?
Las entrevistadas se decían de una raza y nosotros observábamos otra. En Cuba tenemos ese problema, muchas personas negras se identifican como mulaticas claras; muchas mulatas se identifican como blancas.
En Cuba hay machismo y la mujer sigue siendo discriminada. Más si es lesbiana o trans. Si además es negra, imagínate. Si es negra sin recursos, peor.
Actualmente, la Alianza Manos realiza una campaña para promover el matrimonio igualitario.
Es una campaña para toda la comunidad. Puede participar quien quiera. Hay muchas personas trabajando y dando ideas. Hemos recogido incluso testimonios de personas heterosexuales que hablan a favor. Pienso que el matrimonio igualitario resolverá muchos problemas, como el del patrimonio. Nos equipararemos al resto de la sociedad. El matrimonio será la unión entre dos personas.
Dentro de la campaña se ha promovido, como una victoria para la comunidad el caso de la abuela lesbiana que vive con su pareja y obtuvo la custodia de sus nietos tras el fallecimiento de su hija. ¿Por qué? Se ha concedido la custodia a la abuela porque el padre no atiende a los hijos, como se haría en cualquier caso similar. ¿No habría ocurrido así 20 años atrás?
Pienso que se le habría dado al padre. Gracias al trabajo que se ha realizado, se ha ido cambiando la mentalidad de las personas.
Yusimí Rodríguez López, desde La Habana, Cuba