LA IGLESIA ESTADOUNIDENSE SE PREPARA PARA
EL “PEOR INFORME JAMÁS VISTO” SOBRE ABUSOS SEXUALES
“Nunca en la historia ha habido un gran jurado como sobre abusos sexuales a menores. Este va a ser el peor informe jamás visto“. Esta es la advertencia que ha lanzado el miembro de la Cámara de Representantes de Pensilvania, Mark Rozzi, sobre la investigación criminal a seis de las ocho diócesis del estado por abusos sexuales cometidos por clérigos, y cuyas conclusiones mostrarían un patrón inédito en el encubrimiento de estas agresiones por parte de la jerarquía.
La archidiócesis de Filadelfia y la diócesis de Altoona-Johnstown ya han sido objeto de investigaciones por abusos por parte de grandes jurados, un tipo de pesquisa que se utiliza en algunos estados de los EEUU para determinar si hay pruebas suficientes para iniciar un juicio por la vía criminal. Grandes jurados en 2005 y 2011 sacaron a la luz las identidades de más de 200 clérigos en Filadelfia que abusaron de cientos de niños desde al menos la década de los 80 y que fueron protegidos por la Iglesia, mientras que una investigación similar en Altoona-Johnstown reveló en 2016 que medio centenar de curas abusaron de más de 300 niños desde la década de los 50.
Las conclusiones del gran jurado que se ha ocupado desde hace 22 meses en la investigación de abusos en las otras seis diócesis de Pensilvania, no obstante, serán aún peores que las de Filadelfia y Altoona-Johnstown. Todavía no se sabe el número preciso ni de abusadores ni de víctimas en las diócesis de Erie, Harrisburg, Greensburg, Allentown, Pittsburgh y Scranton -dado que el jurado trabaja en secreto- pero sí hubo una previa el viernes pasado, cuando la diócesis de Erie publicó una lista de 51 empleados diocesanos, 34 religiosos y 17 laicos (tres mujeres y un ex-obispo incluidos)- quienes habían sido acusados de forma “creíble” de abusos sexuales.
Según Rozzi, víctima de abusos, y que ha testificado ante el jurado, “tenemos víctimas que constantemente se ponen en contacto y que dicen que quieren testificar, y nosotros les hemos puesto en contacto con el despacho de la fiscalía”. “[Los investigadores] saben que lo de Harrisburg está muy mal, pero creo que la gente se va a escandalizar cuando se enteren de lo de la diócesis de Allentown… Es demasiado asqueroso“. Una advertencia que ha sido secundada por otra víctima de un cura depredador de Pensilvania, Shaun Dougherty, quien ha alertado de que “hay cosas gráficas por venir”. “Si el informe [del jurado] refleja lo que estoy oyendo, sí, algunas partes van a hacer parecer Disneyland el informe de Altoona-Johnstown. Eso es masivo“.