Cuba enfrenta la próxima crisis migratoria
A lo largo de la Quinta Avenida en La Habana, las antiguas casas señoriales ahora son embajadas. En estos días se destacan no solo por sus banderas y sellos, sino por la multitud de solicitantes de visas que intentan desesperadamente encontrar una salida de Cuba. Las multitudes más grandes solían formarse frente a la embajada estadounidense, pero no desde que Estados Unidos suspendió el procesamiento de visas después de que los diplomáticos sufrieran enfermedades de salud inexplicables. Las dificultades económicas de Venezuela han reducido en gran medida la oferta de envíos de petróleo crudo con descuento a Cuba y todos casi eliminados los lucrativos negocios. El impacto se ve en la escasez de combustible y alimentos, incluso para aquellos residentes que poseen pesos convertibles, la moneda cubana sustituye al dólar.
Los Estados Unidos también han restringido a los visitantes estadounidenses y han prohibido las paradas de cruceros en la isla, reduciendo en gran medida otra fuente importante de divisas. Los cubanos están recordando el infame "período especial" después del colapso de la Unión Soviética cuando el corte en la ayuda soviética causó una severa contracción en la economía cubana.Los visitantes perciben una creciente preocupación por el futuro, una impaciencia ante el estrés económico y una burocracia comunista inflexible.Muchos cubanos, especialmente los jóvenes, creen que la única forma de mejorar sus vidas es emigrar fuera de la isla.
Hoy en día, hay un continuo goteo de cubanos que viajan a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, uniéndose a corrientes más grandes en América Central y México, y se dirigen a la frontera sur. Después de los hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, los cubanos forman el siguiente grupo más grande de personas que buscan asilo en los Estados Unidos. Cuba tiene una larga tradición de utilizar la emigración como una válvula de vapor para el descontento popular. Después de la Revolución Cubana en la década de 1950, los Vuelos de la Libertad trajeron a decenas de miles de refugiados descontentos con Fidel Castro y su imposición del comunismo. En 1980, las tensiones por un incidente que involucró a cubanos que buscaban refugio en la embajada peruana llevó a Castro a anunciar que todos los cubanos podían irse.
El resultado fue el alzamiento de Mariel que trajo a 120,000 cubanos a los Estados Unidos en un mes. Las tensiones internas durante el "período especial" en la década de los 90 llevaron a una crisis de la viga cubana que llevó a miles de refugiados más a la costa de Florida hasta que la Guardia Costera interceptó las vigas en el mar y los detuvo en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo. Las negociaciones con Cuba llevaron a la política de "pie seco con el pie mojado", por la cual las vigas cubanas interceptadas en el mar fueron devueltas a la isla, mientras que los pocos que sobrevivieron y llegaron a las costas estadounidenses pudieron quedarse. Los Estados Unidos también acordaron aceptar 20,000 inmigrantes cubanos al año, un flujo reducido desde que la embajada estadounidense dejó de procesar sus visas.
Las tensiones sociales y económicas actuales dentro de Cuba, combinadas con el aumento de las sanciones económicas estadounidenses en la isla, están creando las condiciones para un nuevo éxodo masivo. El anciano primer ministro del Partido Comunista, Raúl Castro, y el joven cohorte político listos para asumir el poder saben por la historia que la migración masiva de cubanos a los Estados Unidos no solo alivia la tensión doméstica, sino que obliga a los Estados Unidos a enfocarse en las preocupaciones cubanas. Esta vez, sin embargo, es probable que las vigas salgan del oeste de Cuba hacia la Península de Yucatán en México, en lugar de cruzar los estrechos de Florida directamente a los Estados Unidos. Si Cuba se niega a aceptarlos de nuevo, volvería a provocar un gran éxodo. Estos refugiados cubanos estarían esperando en la frontera sur a los pocos días de su llegada.
El gobierno de los Estados Unidos podría enfrentar una decisión crítica sobre cómo responder si la cantidad de refugiados cubanos aumenta a decenas de miles. Si la historia es un indicio, esta nueva ola de inmigrantes cubanos también se alojará en los Estados Unidos. La Ley de Ajuste Cubano de 1966 permite a los cubanos solicitar la residencia permanente legal después de un año de presencia física en los Estados Unidos. A diferencia de los centroamericanos, estos refugiados cubanos tendrán una comunidad cubanoamericana poderosa política y económicamente que siempre les ha dado la bienvenida en el pasado.