Como estaba previsto, el pasado 5 de diciembre abrió sus puertas el Hotel Gran Muthu Rainbow en Cayo Guillermo, la primera instalación turística cubana dedicada "exclusivamente al mercado de la comunidad de lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales (LGBT+)", según la prensa oficial de la Isla.
El Ministerio del Turismo de Cuba (MINTUR) presentó la apertura del hotel en Cayo Guillermo, Ciego de Ávila, como una muestra de "la intención de las autoridades cubanas de promover el respeto a la diversidad sexual".
Sin embargo, durante el acto inaugural varios funcionarios del MINTUR y empresarios extranjeros radicados en Cuba aludieron a otras razones.
El español Juanjo Subirat, director general del hotel Tryp Cayo Coco, comentó a la plataforma digital Excelencias News Cuba que el nuevo hotel generaba gran expectativa. "Es fácil de manejar por el número de habitaciones que tiene, y por el tipo de cliente".
El Hotel Gran Muthu es parte de Gaviota, una de las principales hoteleras cubanas, propiedad del consorcio militar GAESA.
Juanjo Subirat mencionó que, si el Gran Muthu funciona, otras cadenas como Meliá e Iberostar deberían inaugurar sus propios hoteles destinados a "este segmento" de la población.
"Ojalá, Meliá, como Iberostar y las demás, lo hagan. Imagino que si este funciona, pues sí. Los clientes del mercado LGTB son de alto poder adquisitivo, no miran precios", dijo.
Por su parte, Rafael López, director general de la cadena Muthu para Cuba, aludió a las expectativas que tienen las autoridades nacionales del turismo con esta instalación.
"Realmente estamos contentos y muy felices de que por fin haya llegado el día de la apertura y esperamos que el hotel tenga mucho futuro; si es así, de seguro haremos alguno más".
Los representantes de WestJet Vacations, Iván Hernández y Lino Marín, también aseguraron que el nuevo hotel significa una posibilidad más "de tener otro tipo de cliente" y celebraron la inclusión del "nicho de mercado" LGBT.
Por ser pionero en "este segmento" en Cuba, la instalación "tiene garantizado el éxito”, acotaron.
El primer hotel gay-friendly de Cuba se inaugura el mismo año en que el Gobierno reprimió una manifestación LGBT y eliminó el antiguo artículo 68 del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, que definía el matrimonio igualitario como "la unión libremente concertada entre dos personas".
En cambio, el Parlamento cubano postergó el derecho al matrimonio igualitario y lo subordinó a una disposición transitoria de la nueva Constitución que obliga a celebrar un referéndum y consulta populares para determinar si las personas del mismo género podrán o no casarse en Cuba.
Sin embargo, GAESA, el consorcio de empresas militares que controla buena parte de los negocios más lucrativos de la economía cubana, no ha tenido reparos en apuntarse al llamado "dinero rosa", los ingresos que provienen de la comunidad LGBT.