Los críticos de Donald Trump hacen gran parte del hecho de que su legado siempre tendrá la mancha de la acusación, sea cual sea el resultado del posible juicio en el Senado el próximo mes.
Pero Trump está posicionado para legar un legado mucho más sustancial, uno que los activistas progresistas y los defensores de los derechos civiles advierten que dañará la causa de la igualdad en los Estados Unidos en las próximas décadas.
Ese legado es una reestructuración judicial profundamente conservadora a imagen de Trump. Al asegurar la confirmación de su juez número 50 de la corte de apelaciones a principios de este mes, Trump consolidó su condición de patrocinador más exitoso de jueces federales en la historia moderna de la presidencia.
Ningún presidente ha asegurado tantos jueces importantes tan rápido. Barack Obama logró confirmar solo 55 jueces de la corte de apelaciones, en ocho años. La presidencia de Trump aún no tiene tres años.
"Entre los conservadores, este es probablemente uno de los puntos brillantes más importantes", dijo Josh Blackman, profesor de la Facultad de Derecho del Sur de Texas que se especializa en la corte suprema y el derecho constitucional. “No todos los conservadores están contentos con muchas cosas que Trump ha hecho, pero a los jueces las está matando. Es un éxito general que hemos visto en esta área ".
Con el fallo de la corte suprema de los EE. UU. En solo una pequeña fracción de los casos federales cada año, los jueces de apelaciones y de la corte de distrito realmente ejercen un inmenso poder sobre algunos de los temas más urgentes en la vida estadounidense, desde los derechos reproductivos hasta los derechos de voto y las protecciones y acciones contra la discriminación. sobre la crisis climática.
Carl Tobias, profesor de la Facultad de Derecho de Richmond que se especializa en selección judicial federal, calificó el desempeño de Trump ante los jueces, con la notable ayuda del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y de grupos externos como la Sociedad Federalista, "un logro increíble".
"Realmente ha dejado una huella en los tribunales federales de apelaciones", dijo Tobias. “Alrededor de una cuarta parte de los jueces activos hasta ahora han sido nombrados por él. Y eso es realmente sustancial ".
Trump continuó subiendo el puntaje de los jueces hasta los últimos minutos del año calendario del Congreso. Mientras la Cámara debatía la destitución, el Senado se puso a trabajar en los 13 nominados finales de Trump para servir en los tribunales de distrito, un nivel por debajo de los tribunales de apelación.
Con una docena de confirmaciones solo el jueves pasado, Trump alcanzó una cuenta de fin de año de 133 jueces de la corte de distrito de un total de 677, 50 jueces de la corte de apelaciones de un total de 179 y dos jueces de la corte suprema de los Estados Unidos de un total de nueve.
"Si bien los demócratas en la Cámara perdieron todo su tiempo esta semana en un juicio político partidista", tuiteó el vicepresidente Mike Pence con júbilo el viernes por la mañana, "¡el Senado confirmó a 13 nuevos jueces, lo que hace un total de 185 jueces increíbles elegidos por el presidente @realDonaldTrump ! "
Los analistas legales han criticado a Trump y McConnell por permitir que avance un número sin precedentes de nominados que han apostado por filosofías extremas o han sido señalados como no calificados por la American Bar Association (ABA), la coalición de abogados no partidista más grande del país.
Los activistas progresistas también expresan alarma por la relativa juventud de muchos nominados de Trump, que asumen citas de por vida tras la confirmación.
"El pueblo estadounidense debería estar profundamente preocupado y asustado por el estado de sus derechos y libertades en las próximas tres o cuatro décadas", dijo Daniel Goldberg, director legal de la progresiva Alianza por la Justicia.
“Es crítico que el próximo presidente demócrata priorice las cortes como nunca antes. Si bien Donald Trump ha podido confirmar a sus jueces, nunca hemos visto a los progresistas tan entusiasmados con el tema de la corte como lo están ahora ”.
La confirmación de este mes de Sarah Pitlyk ante el tribunal de distrito de St. Louis y Lawrence VanDyke ante el tribunal de apelaciones del noveno circuito, ambos calificados como no calificados por la ABA, debería dar alarma a los estadounidenses, dijo Goldberg, cuyo grupo ha producido el informar los ataques de Trump a nuestro sistema de justicia. Pitlyk "pasó su carrera luchando contra la FIV y la subrogación" y VanDyke "pasó su carrera luchando contra las protecciones ambientales, los derechos de las mujeres y los derechos LGBTQ", dijo Goldberg.
El trabajo de Trump en los tribunales no hubiera sido posible sin la ayuda de McConnell, quien bloqueó a los candidatos judiciales de Obama y luego relajó las reglas del Senado para acelerar la instalación de los nominados de Trump. Otro socio clave de Trump en el esfuerzo es la Sociedad Federalista, el grupo legal conservador que ha examinado a los candidatos judiciales y los ha entregado a la Casa Blanca.
Blackman dijo que la decisión de 2013 del ex líder de la mayoría del Senado Harry Reid de tomar la llamada "opción nuclear" y abolir una regla que requiere 60 votos para aprobar los nombramientos judiciales federales, una decisión que siguió a un estancamiento sin precedentes en los nombramientos judiciales por el entonces líder minoritario McConnell. hizo más fácil confirmar a los jueces con ideologías fuera de la corriente principal.
"Creo que debido a que la opción nuclear se ha ido, ya no tienes que apelar a 60, puedes apelar a 50", dijo Blackman. "Y creo que con eso, tienes menos necesidad de atraer a los moderados, así que definitivamente creo que la inclinación de los nominados está definitivamente lejos del centro".
Tobias dijo que el historial judicial de Trump podría ayudar a allanar el camino a su reelección.
"Creo que para muchos republicanos, que no están de acuerdo con una serie de políticas de Trump, están dispuestos a tolerar eso para influir en el poder judicial", dijo. “Especialmente cristianos evangélicos, que son sustancialmente responsables de su elección.
"Cuestiones como el aborto, los derechos LGBTQ, la libertad religiosa: los jueces están siendo elegidos para tener una opinión particular sobre esos temas".
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