HISTORIA - HÉRCULES
Debemos recordar que la sexualidad en la antigüedad no tiene nada que ver con la percepción de los últimos siglos, y que la bisexualidad era tomada con total normalidad. Así, no sólo Hércules tuvo amantes masculinos, sino que todos los dioses y hombres reconocidos (y claro, aquellos que no conocemos, aunque muy poco se puede saber de ellos) del mundo grecorromano los tenían.
LOS OTROS TRABAJOS DE HÉRCULES
Que Hércules (en griego Heraklés) fue el más fuerte de todos los héroes de la Grecia clásica es algo que casi todo el mundo sabe. De su nombre deriva ‘hercúleo’ como adjetivo para definir a un hombre forzudo y musculoso. Sus célebres Doce trabajos dieron justa fama a este personaje, quien acometió una serie de ‘misiones imposibles’ que, gracias a su vigor sobrehumano, llegaron a cumplirse con éxito. Este atributo le venía desde su más tierna infancia, y así se cuenta cómo Hércules, siendo un bebé, llegó a estrangular a dos grandes serpientes con la única fuerza de sus manos.
En cambio es menos conocida la faceta de Hércules como hombre experto en las artes amatorias. Cuando el rey Tespio le pidió que le ayudara a dar caza a un león que tenía aterrorizado a todo su reino, le ofreció igualmente a sus cincuenta hijas, aún vírgenes, para que el héroe pudiera yacer con ellas si lo deseaba, antes de salir de caza. Hércules, además de gozar de ellas, las dejo a todas preñadas. Nueve meses después cada una de las hijas de Tespio dio a luz un retoño, fruto de la pasión vivida con el mítico griego.
Pero Hércules no sólo llegó a destacar como incansable amante de mujeres, sino que también tuvo no pocas aventuras amorosas con hombres. Ciertos historiadores, como Plutarco, afirmaban que era incontable el número de sus amantes varones, a los que podemos imaginar abrazados por los poderosos bíceps de nuestro héroe. De hecho, se dice que incluso llegó a tener más “novios” que el mismo dios Apolo, de quien se cuenta que, además de mujeres, tuvo muchos amores masculinos. Salvando las lógicas distancias, resultaría humorístico considerar a Hércules como prototipo de los actuales “musculocas”. Pero es algo que no se corresponde con la realidad de la historia.
La relación erótica entre hombres maduros y jóvenes ‘aprendices’ era una tradición afianzada en la Grecia clásica, sobre todo en Atenas. Lejos del concepto negativo que hoy tenemos del término pedofilia, en la que un adulto persigue forzar a un niño prepúber, que aún no ha alcanzado la madurez sexual, la pederastia a la ateniense es definida por los historiadores como relación, no exclusivamente sexual, entre un adulto y un adolescente que ya ha pasado la pubertad. Era, por tanto, una práctica comúnmente admitida en la sociedad griega de la Antigüedad clásica, incluso con el consentimiento de los progenitores y practicada en lugares en los que no se permitía la entrada a las mujeres, como el gimnasio o los cuarteles militares. De esta forma, el maduro erastés actuaba como pedagogo, frecuentando a un joven erómenos, a quien introducía en los principios y secretos de las artes eróticas, entre otras muchas destrezas necesarias.
Sin duda, uno de los episodios homoeróticos más célebres que protagonizó el forzudo héroe tuvo como alter ego al joven Abdero, un héroe de la ciudad de Opio, hijo del dios Hermes, cuyo amor por Hércules llegó a costarle su propia vida. Al parecer, mientras Hércules luchaba contra su enemigo Diómedes, rey de Tracia, Abdero quedó custodiando las cuatro yeguas antropófagas que poseía este monarca, las cuales terminaron por devorar a su guardián. Destrozado por su pérdida, Hércules fundó en honor del joven la ciudad de Abdera, donde se celebraron los agones, competiciones atléticas pugilísticas con combates de pancracio y de lucha.
En realidad, la mayor parte de las historias sobre los amantes de Hércules, al igual que tantos otros personajes griegos, se ha perdido, consciente o inconscientemente, con el transcurso de los siglos, pero aún se conserva la memoria de algunos jóvenes con los que el héroe llegó a compartir sus más íntimos placeres. Entre ellos figuran tres de los Argonautas: Ífito de Mecenas, Eufemo de Ténaro y Admeto de Feras, éste último amante también de Apolo. Además tuvo relaciones con el atleta Elacatas, vencedor de los juegos espartanos de Elacatia.
Hércules no sólo amó a jóvenes varones, sino también a hombres maduros, como es el caso de su primo Euristeo, rey de Argos, bajo cuyo mandato Hércules acometió sus célebres doce trabajos. En realidad parece que el héroe llevó a cabo tan difíciles misiones solo por agradar al soberano. De ser esto cierto, el amor homosexual sería motivo central del ciclo heracliano, como ocurre con la historia de Aquiles y Patroclo, que desarrolla uno de los ejes de la Ilíada.
Amantes suyos también lo fueron Filoctetes, que, según Marcial, heredó el arco y las flechas de Hércules que luego utilizaría en la Guerra de Troya, y Néstor, hijo menor del rey Neleo. Además, se afirma que Hércules tuvo relación con Adonis, Corito, Frixo, Jasón y Nireo, pero desgraciadamente los detalles de estas gestas eróticas se han perdido.
No sucede lo mismo con los dos hombres a los que Hércules amó con mayor fuerza y de cuyas historias conocemos por fortuna muchos más detalles. Se trata de Hilas de Argos y Yolao de Tebas, éste último sobrino del propio héroe y ayudante suyo en muchos de sus ‘trabajos’.
Amantes hombres de Hércules
El más famoso de ellos fue Yolao de Tebas, su sobrino y que tanto Plutarco como Eurípides lo presentan como su erómeno*.
Abdero: héroe divino hijo de Hermes, quien murió cuando Hércules realizaba el octavo trabajo de los doce trabajos de Heracles, capturar a las yeguas de Diomedes.
Filoctetes, quien heredó el arco y las flechas de Hércules que utilizaría en la Guerra de Troya (según Marcial).
Néstor, hijo menor del rey Neleo.
Adonis, joven sumamente atractivo, al punto que la diosa Afrodita se enamoró perdidamente de él.
Admeto, rey de Feras, en Tesalia.
Helacatas, joven amado de Hércules.
Córito, hijo de Paris y la ninfa Enone, o de Paris y Helena en otras versiones.
Frixo, hijo del rey Atamante que gobernaba Coronea, o, según otras versiones, Tebas.
Jasón, héroe de la Mitología Griega y líder de la nave Argo, de los Argonautas.
Nireo, rey de Sime que combatió junto a los griegos en la Guerra de Troya aportando tres navíos.
Hilas de Argos, hijo del rey Tiodamante de los dríopes, amado por Hércules y raptado por las ninfas debido a su belleza.
*Erómeno: adolescente comprometido en pareja pederástica con un hombre adulto, al que que se le llama erastés
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