Para el abogado Michael Cohen, su antiguo cliente, el presidente Donald Trump, se comporta como un “jefe de la mafia”, tiene “una mala opinión de todos los negros” y cree que los hispanos son muy “estúpidos” como para votar por él, informa la BBC.
Estos son algunos de los comentarios que Cohen asegura que el mandatario ha hecho en privado en los últimos años y que recopila en su nuevo libro Disloyal: A Memoir.
La obra, dice el autor, fue escrita durante su encarcelamiento que sufrió por violar las leyes sobre el financiamiento de la campaña y otros delitos, cuando trabajaba para Trump.
Pero la Casa Blanca dice que Cohen falta a la verdad: “Es un delincuente desacreditado y un abogado inhabilitado que mintió al Congreso”, señaló la portavoz presidencial Kayleigh McEnany en un comunicado el fin de semana.
“Ha perdido toda credibilidad y no es sorprendente ver su último intento de sacar provecho de las mentiras”.
Varios medios de comunicación estadounidenses han publicado citas del libro, que salió a la venta el martes. Estas son algunas de las afirmaciones más destacadas.
Los hispanos, “demasiado estúpidos”
Según Cohen, Trump dijo una vez: “Nunca obtendré el voto hispano. Como los negros, son demasiado estúpidos como para votar por Trump. No son mi gente”.
Sus comentarios sobre los latinos han sido objeto de escrutinio a lo largo de su presidencia, especialmente después de que despreció repetidamente a los mexicanos durante su campaña.
Ante las críticas, en 2019 el presidente Trump dijo en un mitin en Nuevo México: “Nadie ama tanto a los hispanos como yo”.
“Como regla general, Trump tiene pésimas opiniones de todos los negros, desde la música hasta la cultura y la política”, escribe Cohen en su libro.
Afirmó que su entonces cliente dijo que el difunto presidente sudafricano y activista contra el apartheid Nelson Mandela “no era un líder”.
“Dime un país dirigido por una persona negra que no sea una mierda. Todos son unos p**** retretes”, dijo Trump una vez, según el abogado.
Las palabras hacen eco de señalamientos similares que recibió el presidente en 2018, cuando supuestamente se refirió a los países africanos como naciones “de mierda”.
En ese entonces, Trump dijo a los periodistas: “No soy racista. Soy la persona menos racista que jamás hayan entrevistado”.
Sobre el expresidente Barack Obama, Cohen señala que Trump tiene “odio y desprecio” por su predecesor.
“Trump contrató a un ‘falso Obama’ para participar en un video en el que Trump ‘ceremoniosamente minimizó al primer presidente negro y luego lo despidió’”, escribe Cohen.
Desde entonces, los medios estadounidenses han mostrado un video que muestra a Trump retomando su papel como presentador del programa de televisión The Apprentice (“El Aprendiz”) y despidiendo a un hombre que se hace pasar por el entonces mandatario.
Se cree que se hizo para la convención republicana de 2012, cuando Mitt Romney fue nominado como candidato republicano, pero nunca se emitió.
Trump admiraba al presidente ruso Vladimir Putin porque pudo “apoderarse de una nación entera y dirigirla como si fuera su empresa personal, como la Organización Trump, de hecho”, escribe Cohen.
Sostiene que Trump se mostró servil con el presidente Putin para garantizar el acceso al dinero ruso si perdía las elecciones de 2016.
Sin embargo, Cohen también dice que la campaña de Trump fue “demasiado caótica e incompetente para conspirar realmente con el gobierno ruso” cuando llegó al poder.
Cohen dice que después de que Trump se reuniera con líderes evangélicos en la Torre Trump tras ganar las elecciones, se volteó y dijo: “¿Puedes creer que la gente crea esa *****?”.
Trump ha apelado al voto evangélico constantemente y ha dicho que él mismo es un profundo creyente. Su vicepresidente, Mike Pence, es un devoto evangélico.
En 2016, Cohen arregló un pago en efectivo a la estrella de cine porno Stormy Daniels, quien afirmaba haber tenido una aventura con Trump.
El pago, que violó las reglas de financiación de la campaña, fue uno de los delitos que llevaron a prisión a Cohen.
El abogado ha insistido durante mucho tiempo en que estaba actuando por orden del presidente, pero Trump siempre lo ha negado.
“Nunca vale la pena arreglar estas cosas, pero muchos, muchos amigos me han aconsejado que pague”, dijo Trump, según el libro de Cohen.
“Si se sabe, no estoy seguro de cómo influiría en mis seguidores. Pero apuesto a que pensarían que es genial que me acosté con una estrella porno”, dice el libro.